DOBLE ACTUALIZACIÓN //PARTE 1//
Adrien
La población se había calmado, bueno, en resumidas cuentas, ya no salían con sus armas, pero si seguían protestando exigiendo gobiernos menos corruptos.
Era de lo único que se hablaba en las redes, mis padres y amigos en Rusia me llamaron, nadie podía creerse lo que había ocurrido la noche anterior y dudaban en poner un pie fuera de sus casas durante el fin de semana, sin embargo dentro del gran ROM principal, el tema era distinto.
La gente charlaba y reía como cualquier otro día, pedían sus cervezas, conocían personas y luego subían con ellas al tercer piso a pasar el rato. Aunque quizás también celebraban, no fueron cualquier persona las que murieron el día de ayer, eran pedófilos.
Y muy pocos serian capaz de llorarle a esa clase de personas, sin importar quienes fueron en vida.
Me acerque a la barra y un animado pelinegro me da la bienvenida alzando los brazos como cada vez que vengo sin avisar. Thomas apoya sus codos sobre la barra y me mira sonriendo.
— ¿A qué se debe tu caliente presencia por aquí?
Me rio sentándome frente a él y dejo un beso en su mejilla.
— Pues lo sucedido amerita unos buenos tragos, ¿No crees?
Thomas me mira y fuerza una gran sonrisa asintiendo. Se gira tomando unas cuantas botellas y comienza a prepararme un trago sin soltar palabra alguna, lo cual en Thomas es bastante raro. Decido no tomarle importancia y le echo la culpa al hecho de que ayer estaba encerrado en ROM aterrado por si alguien decidía entrar y dispararles a diestra y siniestra.
Al otro lado de la barra veo a Benito entregarles tragos a las camareras y cuando alzo mi mano hacia él saludándolo, me ignora.
— ¿Problemas en el paraíso?
Me giro hacia el moreno y asiento. Danilo me sonríe extendiéndome los manís.
»— Pues no podía ser todo perfecto con Tania, tenía que haber algo. Y un hermano celoso no creo que sea tan malo.
Sonrió metiendo un maní a la boca.
Si solo supieras Danilo.
— Si, no creo que sea tan malo.
Mi móvil vibra en mi bolsillo y lo saco con rapidez esperando que sea ella, sin embargo, la decepción se adueña de mi cuando no lo es.
Derek: Hey, ¿Ya hablaste con Hanna?
Yo: No, sigue sin responderme las llamadas y los mensajes. ¿No sabes dónde está?
Derek: Nadie sabe, aunque no te preocupes es normal.
Yo: ¿Normal?
Derek: A Hanna le gusta desaparecer sin dar explicaciones ni pedir permiso a nadie. Ya dará señales de vida.
La lengua me pica por la pregunta que tengo atorada hace días y la tecleo tragando saliva.
Yo: ¿Sabes si viaja con Abel?
Veo los puntos indicándome que está escribiendo y luego se detiene. No llega un mensaje aun, pero cuando lo hace suspiro guardando el móvil.
Derek: Han estado juntos todo este tiempo.
Thomas se gira con una sonrisa maliciosa y acerca la copa a mí.
— A este lo llamo, Ryder cógeme por el culo, tiene vodka, frutos del...
No lo dejo terminar y tomo la copa bebiéndolo todo de golpe, el sabor del vodka es demasiado suave para mi gusto y dejo la copa sobre la barra lamiéndome los labios cuando me lo termino.
— Bastante rico, pero cámbiale el nombre o nadie lo probara. — Saco mi billetera extendiéndole unos billetes y señalo las botellas atrás de él. — Veinte dólares por la botella de vodka cerrada.
Lentamente la sonrisa maliciosa se va borrando, la confusión se adueña de sus facciones y finalmente me mira preocupado. No toma el dinero.
— Adri... Tú tampoco has sabido de ella, ¿verdad?
🚬🚬🚬🚬
Miro fijamente los ojos de la morena y soplo sus ojos haciéndola pestañar.
— Gane. — Rio a carcajadas y ella me mira haciendo un puchero mientras se cruza de brazos.
La cumpleañera comienza a acusarme de hacer trampa y yo solo la miro negando.
— ¡Papiii! ¡Papá Adrien hizo trampaaa! — Se baja de mi regazo corriendo donde su padre y se abraza a sus piernas mientras el hombre cuelga los globos en la sala.
— Nena él no es tu papá, es el tío Adrien, ¿O papi es novio con el tío Adrien? — Sean se inclina hacia la niña frunciendo el ceño.
Annabelle nos mira de hito en hito y sonrió divertido esperando su respuesta.
— Pensé que papá Ryan era tu novio.
El nombrado se gira alarmado inflando un globo y me carcajeo por las ocurrencias de la pequeña.
— ¡No! Tu solo tienes un papi, y soy yo. Los otros son tus tíos feos, ¿Entendido mi pequeña dora la exploradora? — Acaricia el cabello alborotado de la niña y ella asiente.
— Entendido papi. — Ryder se apoya en la entrada de la sala usando un ridículo disfraz del dibujo animado y mientras que el DJ lo mira traumado, la pequeña niña ríe emocionada viéndolo.
— Dios... volviste una conversación tierna con mi hija, un guion de película cochinona. — Comenta mientras que el peleador callejero alza a la niña sobre su cabeza.
— Con Ryder todo es una película cochinona. — Thomas que sirve las botanas en la mesa de centro mira a su novio con picardía. — Grrrr.
— Hay tanta homosexualidad aquí mismo que no creo que sea bueno para el desarrollo de Annabelle. — Ryan ata el globo y lo lanza con los demás antes de darle un trago a la tacita de té que la niña le dio, alzando su meñique.
— ¿Qué es homosexualidad? — La niña se gira curiosa y Thomas se levanta con las manos en la cintura.
— Son personas cool como tu tío Thomas.
— ¡Entonces quiero ser homosexual! — Ríe y extiende sus brazos hacia el pelinegro para que él la cargue.
Thomas la toma riendo a carcajadas.
— Sí, creo que a tu padre le tranquilizaría mucho eso en lugar de tener que lidiar con condones escondidos en el armario.
— ¡Thomas! — Tania lo regaña quitándole la pequeña y se sienta a mi lado dándole toques a la nariz de la niña.
— ¿Qué son...?
— ¿Quieres que volvamos a jugar a las miradas? — La interrumpo y la niña asiente rápidamente comenzando la cuenta regresiva para que abramos los ojos y nos miremos fijamente.
Hoy era el cumpleaños de Annabelle, Sean tenía planeado celebrarlo con su familia en Los Angeles, pero con lo de la Purga, le rogaron que no dejara la ciudad ni su casa si era posible.
Sus padres temían que algún policía le disparara por su color de piel.
Asique nos invitó a nosotros, ninguno se negó a la celebración después de todo era el cumpleaños número cinco de Annabelle. Llegamos hace media hora y entre todos estamos alistando el lugar para que la niña la pase bien, incluso Ryder se consiguió un disfraz de Dora la exploradora con una de sus amigas.
Lo que explica porque no es de su talla.
Debido al clima no hacemos gran cosa, colgamos un par de globos, Thomas imita a Sean siendo el DJ de la tarde con canciones infantiles, Tania hace ponche de frutas sin alcohol y ponemos los regalos de la niña bajo el árbol de navidad que sigue armado.
Compramos un gran pastel y en lugar de beber gaseosas o cervezas, Thomas nos prepara chocolate caliente.
Pasamos la tarde jugando con la niña y respondiendo esas preguntas incomodas que debería responder su padre. Cuando llega la hora de partir el pastel, Annabelle mira a todos los de la mesa y frunce el ceño.
Yo sigo su mirada recorriendo a todos mis amigos ADULTOS que usan los gorros de cumpleaños ansiosos por comer pastel.
— ¿Dónde está mi mami Hanna?
Su pregunta nos mantiene a todos en silencio, y cuando miro a los ROMERS me doy cuenta de que todos desvían la mirada, fuerzan sonrisas o miran a los demás esperando que alguien responda.
Ellos saben que Hanna tuvo que ver con la Purga, claro que lo hacen, no son idiotas, hace cuatro años Hanna comenzó el mismo patrón de asesinato y ellos la vieron hacerlo.
¿Esa vez igual se lo tomaron así?
Sean se carraspea la garganta y acaricia la espalda de la niña a su lado.
— La tía Hanna está haciendo algo muy importante ahora mismo, para que cuando tú seas grande el mundo sea un lugar mejor. Pero hable con ella y dijo que te traería un regalo muy grande por no haber podido venir a tu cumpleaños.
Lo mira sorprendida.
— ¿¡Muy, muy, muy grande!?
— ¡Gigantesco! ¿Ahora ya podemos cantarte mi amor? — La niña asiente con una sonrisa y su padre besa su frente.
Comemos pastel y mientras conversamos, nos damos cuenta de que la cumpleañera se quedó dormida. Sean la toma limpiándole el pastel del rostro y se pierde en el pasillo con la niña en sus brazos.
Todos se mantienen hablando sobre sus trabajos, le preguntan a Tania por cómo van sus estudios y no es hasta que llega Sean que todos se quedan en silencio. Ryan desliza su plato vacío hacia adelante y mira al moreno.
— ¿En serio hablaste con ella?
Las miradas caen sobre él.
— No, pero le deje mensajes asique si llegara con un gran regalo. — Por un momento igual espere que se hubiera contactado con alguno de ellos.
Todos vuelven a estar en silencio, y creo saber por qué.
Le doy un último trago a mi café y suspiro profundamente.
— Todos sabemos que Hanna es la responsable de lo que paso el viernes, ¿Verdad? — Thomas se atora con su trozo de pastel y su novio le da palmadas en la espalda.
— ¿¡Te lo conto!?
Niego y miro de reojo a Tania.
— Me entere de lo que hizo hace cuatro años, era el mismo patrón, sus idas y venidas, las noticias, no fue difícil deducirlo. — Encubro a Tania ya que ella me pidió que no le dijera nada a los chicos y miento sobre el resto. — ¿Ahora me pueden decir por qué están tan raros?
Se miran entre ellos.
— Adrien, Hanna mato, abrió humanos aún con vida y los hizo agonizar. — Ryan habla bajo viendo hacia las escaleras.
— Lo sé, entiendo la seriedad de la situación, pero no eran humanos, eran desgraciados, pedófilos en libertad sin cargo alguno. ¿Van a decir que hizo mal? Creo que todos de haber tenido las agallas para orquestar algo así, lo hubiéramos hecho.
Ryan frunce el ceño.
— ¿Qué hay de los inocentes que murieron esa noche?
— ¿Qué hay de todos esos niños que murieron durante violaciones? — El policía guarda silencio y bajo la mirada a mi plato. — Hanna solo hizo que sufrieran hasta su último segundo por todo el daño que hicieron, no veo lo malo en eso.
— Claro que no lo ves. — Thomas me mira preocupado. Habla por lo que siento. — Hay formas para proceder en situaciones así, y aunque Hanna tenga el poder, ella no es de la policía, del ejército o de la maldita Interpol. ¿Qué le da el derecho para hacer de justiciera?
Lo que vivió a los siete años, conocer el daño y el trauma es suficiente para no querer que nadie más lo viva.
Pero ellos no saben eso.
Cierro la boca y veo a los ROMERS evitar mi mirada.
— No queremos perder a Hanna, no queremos que se involucre en algo más poderoso y... — No es capaz de decirlo. — Todos sabemos que la red de pedofilia es enorme, más de lo que imaginamos, lo demostró acabando con algunos de ellos, los cuales movían grandes sumas de dinero, y si ataca a la persona equivocada van a matarla.
Ryder por primera vez desde que lo conozco habla de forma seria, y es difícil tomarlo en serio vestido de una caricatura.
»— Desde que comenzaron a aparecer las noticias sobre los políticos muertos hace unos meses supimos que era ella otra vez, pero no podíamos aceptarlo, no queríamos. ¿Cómo esa maldita loca ninfómana podría matar? ¿Cómo la chica que come fresas a montones como una niña come dulces podría abrir los torsos de tantas personas?
»— Pero luego está esa cinta de hace cuatro años... la rabia con la que lo apuñalaba... — Junta sus dos manos sobre su tenedor y apuñala el aire haciendo una mueca, como si las imágenes estuvieran vivas aun en su memoria. — Hanna nos oculta algo más, algo de su pasado, algo que tiene que ver con esa rabia, y nos hace dudar de que otra cosa nos oculta.
»— Esos hombres, los que la secuestraron la semana de su cumpleaños, ¿Qué le hicieron a Hanna de pequeña? — Me mira a los ojos afligido, esperando que yo tenga la respuesta a sus inquietudes.
Y aunque la tenga, no me corresponde decírselos, son los amigos de Hanna y si ella quiere contarles lo que vivió, debe ser su decisión, no la mía.
Asique aparto la mirada y miro hacia las escaleras.
— Matar nunca es la solución. — Concluye Tania. — Solo Dios puede decidir en eso.
"Dios" Incluso sin estar aquí, escucho como se ríe a carcajadas por las palabras de mi novia.
🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬
Nadie:
Absolutamente nadie:
Ryder en el cumpleaños de la hija de su mejor amigo: