—Espero que esto no sea una jugarreta —me dije a mí misma.
Hacía una hora que había quedado en Sakaar para cerrar un negocio y mi contacto aún no había llegado. Estaba a punto de irme cuando vi a alguien acercándose, un hombre de mediana edad, de cabello castaño y aspecto desaliñado.
—Llegas tarde —le dije molesta.
—Lo siento mucho _______, pero me han surgido algunos inconvenientes. ¿Lo tienes?
—Primero dame el dinero que me debes.
—Pero qué poca confianza tienes en mí... —dijo mientras me lanzaba una bolsa de dinero.
—Está allí atrás —le dije señalando con la cabeza—. Si vas a matarle, espera al menos a que me vaya de aquí, no quiero verme involucrada.
— Tranquila, no lo haré, al menos no de momento, primero quiero torturarle, que sienta el mismo dolor que le hizo sentir a mi hija...
—No me interesan los detalles, que te vaya bien —le dije mientras me alejaba del lugar.
Sí, era una cazarrecompensas, si algo o alguien tenía un precio iba a por ello. Me dirigí a una cantina cercana, necesitaba algunos suministros y buscar una nueva misión, pero me encontré a alguien por el camino.
—Por todos los dioses ________, cuanto tiempo —me dijo una mujer.
—¡Valkiria! —la saludé dándole un abrazo—. ¿Qué haces aquí? Pensé que te habías ido de Sakaar. La última vez que te vi tuve que irme rápidamente por un trabajo y, después de aquello, no regresaste ¿Qué me perdí?
—Oh, no sabes muy bien lo que te perdiste...
—¿Por qué no nos tomamos algo y me cuentas? Por los viejos tiempos.
Valkiria y yo habíamos sido muy buenas amigas, ella fue quien me enseño a pelear, sobrevivir y ganarme la vida, pero un día desapareció. Cuando llegué a Sakaar después de un trabajo, simplemente me dijeron que se había ido y, poco después, llegó el caos cuando la mitad de la población desapareció, pero no solo de Sakaar, sino de todos los planetas que visité. Sin embargo, de igual forma que desaparecieron, estos volvieron a aparecer 5 años después, no sabía qué había pasado hasta ahora que Valkiria me lo estaba contando todo.
—... Y por eso hoy haremos hoy una fiesta, para celebrar la derrota de Thanos y la restauración del Universo. La habríamos hecho antes, pero aún estábamos de luto por las pérdidas —me dijo.
—Vaya... La verdad, no sé qué decir, ojalá hubiera podido estar allí y pelear, de haberlo sabido...
—Lo sé, pelear y beber es tu perdición.
—Pues mira quien fue a hablar —dije soltando una carcajada.
—Ven a la fiesta de esta noche.
—No sé... No me han invitado.
—Te estoy invitando yo ahora, vamos, será divertido. Por los viejos tiempos.
—No tengo nada elegante que ponerme.
—Nadie va a ir elegante, créeme.
—Entonces me apunto —dije alzando mi jarra y brindando con Valkiria
————————————
—¿Aquí es dónde vives ahora? —le pregunté mirando aquella pequeña aldea—. Me lo imaginaba, no sé... ¿Cómo un segundo Asgard?
—La gente es feliz aquí, y si algún día quieres dejar la vida que llevas aquí tendrás un lugar.
—Me gusta mucho la vida que llevo.
—Aún eres joven, pero llegará el día que te canses o que asientes la cabeza, como me ha pasado a mí.
—Llegas tarde —le dijo un hombre alto y con algo de sobrepeso a Valkiria.
—Lo siento, me he encontrado con una vieja amiga. Thor, te presento a _______, ________ te presento a Thor.
—Encantadaaaaaahhhhhhhh —dije cuando Thor me alzó dándome un abrazo—. No vuelvas a hacer eso, odio los abrazos —le dije, pero él solo se rio.
La fiesta fue más divertida de lo que esperaba, había alcohol, mucho alcohol, pero apenas me había subido aún porque la mayor parte del tiempo lo pasé conociendo gente, incluidos un mapache parlante, Rocket, y a un árbol que no paraba de decir "Yo soy Groot". Y Rocket incluso estaba a punto de convencerme de unirme a ellos, sin duda me lo pensaría seriamente.
—¿Te lo pasas bien? —me preguntó Valkiria cuando iba de camino a por otra bebida.
—Me estoy planteando seriamente mudarme aquí, así al menos no tendría que vigilar tanto mis espaldas como en Sakaar.
—Sabía que en el fondo te gustaría.
Iba a contestarle, aunque me quedé callada al ver a un solitario desconocido en la fiesta, no era alguien a quien me hubieran presentado y vi que en ese momento Thor se acercó a hablarle.
—¿Qué miras con tanto interés? —me preguntó Valkiria.
—¿Quién es el hombre de pelo negro que habla con Thor?
— Ah... Ese es Loki —dijo volteando los ojos—. Hace unos meses pensamos que estaba muerto, pero volvió a aparecer vivito y coleando.
— Ajam
— Oh, no, no __________, no, no y no, conozco esa mirada y definitivamente no.
—¿Por qué no? Es atractivo.
—Porque te clavará un puñal en cuanto te descuides.
—¿Qué clase de puñal? —le pregunté divertida—. Si es el que estoy pensando que me lo clave cuanto quiera.
—Eres una pervertida —dijo Valkiria al final riendo—. No vas a cambiar de opinión. ¿Verdad?
—Nop.
—Te daría algún consejo, pero... No sé mucho de Loki.
—Voy a presentarme —dije mientras caminaba hacia él.
—Alto, Alto. —dijo Valkiria agarrándome del brazo—. No vayas tan directa.
—¿Y cómo quieres que vaya? ¿Prefieres que te mande a ti a que le digas "A mi amiga le gustas" mientras yo estoy al fondo muerta de vergüenza? Porque eso sí sería patético.
—Solo déjame a mí e intenta ser un poco más delicada, están al lado de la mesa de bebidas, es una buena excusa, nos acercaremos y fingiremos que tomamos una.
—Eso lo fingirás tú, yo pienso tomarla de verdad.
Nos acercamos a la mesa de donde quise tomar una jarra de cerveza, pero lo pensé mejor y tomé una copa de vino, por lo de ser un poco más delicada y eso...
—Thor —dijo Valkiria—. Perdona que te moleste, pero tengo que comentarte un asunto que acabo de recordar, solamente será un minuto.
Los dos se fueron y, no podría decir que nos dejaron a solas a Loki y a mí, pues había mucha gente alrededor. Loki no dijo ni una palabra, ni siquiera estaba segura de si me había visto, iba a dar yo el paso cuando noté unas extrañas cosquillas en mi brazo derecho.
Al mirar vi que por él caminaba una araña enorme, y cuando digo enorme, me refiero al tamaño de un puño. ¿Cómo habría llegado hasta allí? Por suerte a mí no me daban miedo, así que puse mi mano izquierda frente a la araña para que trepara a ella y simplemente la lancé lejos, o esa era mi intención, pero Thor tuvo que ponerse justo en la trayectoria de la araña y esta le cayó justo en la cabeza sin que se diera cuenta, fue Rocket quien se lo dijo.
—Creo que tienes un bicho en la cabeza. ¡¡¡AHHHH ES ENORMEEEEEE!! —dijo sacando un arma y apuntando a Thor a la cabeza, mientras, Thor no paraba de sacudirse el pelo con ambas manos.
—¿Dónde? ¿Dónde lo tengo? ¡¡¡ROCKET!!! ¡¡¡NO ME APUNTES CON EL ARMA!!!
—Joder, la que he liado —dije mientras observaba con horror la escena. Loki, en cambio, se llevó la mano a la boca para disimular la risa.
—¡LOKI! —le dijo Thor hecho una furia—. ¿QUÉ ES LO QUE HAS HECHO?
—¡Eh! Que yo no he hecho nada esta vez —dijo Loki sin parar de reír.
—He sido yo —le dije a Thor—. Perdóname, no era mi intención, pero tenía una araña en mi brazo y la arrojé donde no había nadie, no tuve la culpa de que justo te pusieras delante.
—¿Qué está ocurriendo? —preguntó Valkiria.
—Tu amiga le ha tirado una araña a la cabeza a Thor —dijo Loki
—Ha sido sin querer, te lo juro —le dije. Estaba horrorizada a la par que estaba aguantándome la risa como podía, fue cuando Valkiria se empezó a reír cuando ya no aguanté más y estallé en carcajadas.
—¿En serio esto ha sido por una araña? —preguntó.
—Eso no era una araña, era un monstruo —dijo Rocket.
—Para monstruos las arañas que tuve que matar una vez, eran de casi un metro de alto —le dije.
—Continuemos por dónde íbamos antes de este incidente —dijo Valkiria lanzándome una mirada cómplice. Ahora ya tenía la atención de Loki, eso sin duda.
—Esto ha sido lo más divertido que he visto en mucho tiempo —me dijo.
—Pero no ha sido a propósito —le dije riendo.
—Quizás por eso me ha hecho más gracia aún.
—¿De dónde habrá salido esa araña tan enorme? Este es un clima bastante frío como para que vivan arañas de tal tamaño, suelen vivir más bien en climas cálidos.
—Eso es todo un misterio... —dijo con sonrisa—. Me ha sorprendido tu reacción, cualquier chica se habría puesto realmente histérica.
—¿Cómo lo han hecho Rocket y Thor?
—Algo así, sí —dijo riendo—. Y dime... ¿Cómo te llamas? ¿Vives por aquí?
—Me llamo ________ y vivo en Sakaar, aunque soy cazarrecompensas, por lo que la mayor parte del tiempo la paso en mi nave.
—No tienes aspecto de cazarrecompensas.
—¿Y cuál se supone que es el aspecto de un cazarrecompensas? —le pregunté, pero Loki simplemente se encogió de hombros.
—Debes de ser una chica realmente dura para dedicarte a eso.
—Lo soy.
—¿Sabes hacer magia?
—Bueno... Algo así, puedo levantar cosas sin tocarlas.
—Interesante. ¿Me lo demuestras? —me dijo mirándome fijamente.
Loki no había pillado el doble sentido de mi frase, o quizás sí y por eso mismo me había pedido que se lo demostrara, para ponerme a prueba. Por suerte había elegido un atuendo con escote, asique me retiré el pelo hacia atrás para que mi escote destacara, tomé mi copa de vino y le di un sorbo mientras le lanzaba una mirada bastante insinuante.
—Ya veo... —dijo Loki, este me agarró del brazo y me arrastró fuera de la fiesta, alejándonos de la gente.
—¿A dónde me llevas? —le pregunté excitada conociendo la respuesta.
—A un sitio más tranquilo.
Aquel sitio al que se refería deduje que era su casa, no se parecía en nada al resto, pues esta era de un estilo mucho más moderno. Loki me arrastró dentro y, una vez allí, me besó y yo le devolví aquel ansioso beso mientras él intentaba quitarme la ropa, aunque al final lo hizo con su magia.
—¿Es que no vas a invitarme antes a una copa? —le dije divertida y muy excitada.
—Como si te hiciera falta...
Loki volvió a besarme y yo bajé mi mano hasta el enorme bulto de su entrepierna, lo cual hizo que Loki soltara un gruñido. Rodeé su miembro con mi mano y empecé a moverla lentamente, ante esto Loki me hizo retroceder hasta quedar atrapada entre la pared y su cuerpo.
Loki subió sus manos hasta mis pechos, acariciándolos con dedicación para, después, volver a bajarlas hasta mis muslos, los cuales apretó con fuerza antes de alzarme sobre él y hacer que rodeara su cintura con mis piernas.
Mis pechos quedaron a la altura de su cara y, sin dudar, Loki llevó su cabeza a ellos y empezó a chupar mis pezones con fuerza, lo cual hizo que empezara a gemir. Loki combinaba las succiones, con pequeñas mordidas y lamidas, lo que me estaba volviendo loca y me hacía desear tenerle dentro de mí ya, pero él no se apartaba de mis pechos, eso era una tortura, aunque muy placentera.
Loki me fue bajando poco a poco hasta que su miembro estuvo a la altura de mi entrepierna y comenzó a frotarse contra mí, provocándome, haciéndome jadear cuando su punta presionaba mi clítoris y, después, presionaba un poco más abajo, justo en mi entrada. Moví mi cadera contra él para que me penetrase de una vez, y Loki sonrió al ver mi necesidad.
—Te estás muriendo de ganas de tenerme dentro. ¿Me equivoco? —me dijo.
—Sí, y más te vale que no te hagas de rogar —le dije yo.
Loki sonrió una vez más antes de penetrarme con un firme movimiento de cadera y clavé mis uñas en sus hombros cuando noté el inmenso placer que me produjo al sentir como me llenaba. Loki comenzó a embestirme con fuerza y la pared que tenía a mi espalda me hacía algo de daño al rozarme contra ella, ya que era rugosa, pero no me importaba, quería seguir sintiendo la enorme virilidad de Loki moverse dentro de mí.
No obstante, Loki me apartó de la pared y, sin salir de mí, me llevó hasta el sofá, donde me colocó boca arriba y siguió con sus embestidas. Creí que iba a morir de placer, por eso gimoteé cuando Loki salió de mí y se apartó, quería seguir teniéndole dentro.
Loki se arrodilló frente al sofá, llevó sus manos a mis muslos para poder abrir mis piernas y, posteriormente, enterró su cabeza entre ellas, moviendo su lengua sobre mi clítoris con gran avidez.
—Oh, joder —alcancé a decir.
Sentía su lengua por toda mi entrepierna, esta subía y bajaba, se movía de un lado a otro para que luego su boca terminara succionando mi clítoris de nuevo. Ya casi notaba el clímax pero, justo cuando estaba a punto de correrme, Loki paró.
—¿Te gusta torturarme? —le dije frustrada.
—No es tortura, ya lo verás —me dijo con una amplia sonrisa mientras se colocaba de nuevo sobre mí.
Loki levantó mis piernas, poniéndolas sobre sus hombros y volvió a penetrarme, llegándome esta vez hasta lo más profundo y haciéndome soltar un grito de placer. Loki me miró con satisfacción antes de comenzar a embestirme nuevamente, sin parar, mientras que de su garganta salían varios jadeos roncos por el placer.
—Eres más apretada de lo que esperaba, y eso me encanta —me dijo antes de parar de nuevo cuando estaba a punto de llegar, llenándome de pura frustración.
—Ya me he cansado —le dije antes de liberar mis piernas y usarlas para rodear su cintura y darle la vuelta para quedar yo encima de él.
Comencé a moverme sobre Loki, y no tenía pensado parar hasta conseguir llegar.
—Vas a romper el sofá —me dijo Loki.
—Me importa una mierda —le contesté.
Loki me rodeó con sus brazos mientras no paraba de moverme encima de él, sus manos se clavaban en mi carne y me encantaba sentir su tacto, cualquiera que pasase en ese momento por fuera de la casa escucharía nuestro concierto de gemidos. Loki bajó sus manos desde su espalda hasta mi trasero, el cual agarró con fuerza para darse impulso y comenzar a embestirme desde abajo.
—Quiero que la sientas entera —me dijo.
—Eres todo un poeta.
—Ya... Como si no te gustase...
Por fin iba notando como, de nuevo, estaba a punto de llegar al orgasmo y esta vez Loki no me lo impediría. Aumenté la velocidad a medida que iba notando la presión de entre mis piernas crecer cada vez más y más hasta que estallé y un enorme placer me invadió por completo, pero no paré de moverme, no hasta que sentí como Loki se corría un par de minutos después que yo.
—Al final has roto el sofá —me dijo Loki.
—Si no me hubieras torturado, no lo habría roto.
—Mi "tortura" te ha provocado un orgasmo más intenso ¿Me equivoco?
— Emm, pues... la verdad que tienes razón.
—Tenemos que repetir esto más veces, me excitas muchísimo —dijo Loki acercándose a mí para besarme.
—Estoy completamente de acuerdo, Loki.
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Esta historia continúa con "El manuscrito", que está en mi otro libro de HISTORIAS Y ONE-SHOTS// LOKI, lo encontraréis en mi perfil.
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