Capítulo 12:"Día cinco.. Inicio"
♪Monster - Shaw Mendes/Justin Bieber
Silencio era lo que se podía percibir en cualquier parte de la casa, Carolina había quedado sola sus amigos habian tenido que ir a sus respectivos trabajos por ello se encontraba ahí. Se movió hacia la sala donde se sentó en el sofá y se llevo la computadora a sus piernas, las cámaras de muchos centros comerciales, las que habían en la calles de Nueva York, horas antes tuvo que llamar a sus padres para asegurarles que estaba bien y soltando una que otra mentiras.
Sus labios estaban rojos y inflamados de tanto morderlos, hoy iniciaba la cuenta regresiva y era el inicio de todo un camino donde ella tenia que salir ganadora si o si. Sus dedos buscaron las cámaras que dejaban hacia la entrada donde se estaba quedando Parker, lo conocía por rostro un hombre de buen porte, elegante y de doble moral. Aunque quien no lo era en estos tiempos. Detallo lo que las camsras le daban, varias caminionetas entrando y saliendo cada tres horas, las cámaras que estaban en la casa también las pudo hackear de un forma muy predecible.
Por lo que ellos no se darían cuenta de que los observaban el rostro de Parker dio en su portatil y detuvo la imagen, era guapo habia que aceptarlo, poseía esa elegancia digna de los alemanes. Sus ojos oscuros y piel clara le ayudaban, a sus treinta y cinco años manejaba la mafia alemana a su antojo, traficaba drogas que ellos mismos producían, armas de altos calibres para otros clanes y la inolvidable trata de blancas.
-Tan guapo y decidiste meterte en mi camino - susurro hacia la imagen de el.
Con las yemas de sus dedos recorrio su rostro y los labios. Y pensar que una vez hace años ella beso esa boca y la tuvo donde deseaba cuando solo tenia dieciséis años, soltó un suspiro tan dramático que comenzó a reír por lo estúpido que era. Estaba actuando bajo habladuría de gente estúpida que le temían a ella, rodo sus ojos ante ese pensamiento. Ella era un ángel en la tierra llena de demonios, dejo que corriera el vídeo y este estaba reunido con unos hombres, la esposa no estaba con el y las cámaras que habían captado los vehículos saliendo supo que ahí debía de ir ella.
Agarro su teléfono y mando el mensaje que iniciaría toda aquella casería. Se levanto dejando la laptop en la mesa de cristal que había frente al sofa y camino hacia el cuarto donde se daria un baño y alistaria. Bien decían «Cuidado con una mujer ella es una arma de doble filo» se vistió con ropa blanca, su pantalon blanco se abrazaba a sus piernas como una segunda piel, la blusa blanca dejaba entrever sus pechos, los pezones y aureolas, sus tacones blanco resaltaba un poco mas su altura, los labios se los había pintado de un rojo sangre y mate resaltando dentro de todo lo blanco que vestía.
Volvió a la sala y fue hacia el minibar donde se sirvió una copa de vodka y rebuscó entre los cajones un paquete de cigarrillos tenia mas de seis meses de no fumar pero tenia la adrenalina y ansiedad a mil por lo que encendió el cigarrillo que había sacado y soltó el humo por sus labios con lentitud y sensualidad. Gritos amortiguados llegaron a sus oídos y sonrió con una ceja alzada, una mujer rubia apareció en su campo de visión y le sonrió enseñando sus dientes mientras le recorría con la mirada el cuerpo, vestía con un vestido de Valentino y tacones de Gucci arrancándole una carcajada.
-Hola preciosura - hablo ella soltando el humo que mantenía en su boca - ¿Te trataron bien mis hombres? - le pregunto con sátira.
Un movimiento leve de ella ordeno que le quitaran la cinta de sus labios haciéndola jadear.
-Cuando mi marido se entere eres mujer muerta - exclamo la mujer con miedo a pesar de que voz sonaba segura su cuerpo decía otra cosa - No te he hecho nada - dijo con rabia
Carolina se encogió de hombros porque tenia razón ella no le había hecho nada pero debían pagar lo que hizo su hermoso marido.
-Que te puedo decir - respondió ella con burla - Tu marido y yo tenemos cuentas pendientes - dijo - Además quiero recordar si está tan bueno como lo recuerdo - expreso.
Los ojos de ella brillaron a causa de lágrimas y rabia haciéndola reír con fuerza mientras se acercaba a ella moviendo sus caderas de forma sensual haciendo que ella la observara de arriba hacia bajo.
-El no es capaz de meterse entre tus piernas - siseo segura de si misma.
Carolina hizo un puchero con sus labios fingiendo dolor con las palabras que ella decía.
-Es que no solo ahí lo tuve - le murmuro como si le contara algún secreto - Sus labios estuvieron en mi coño - le dijo en su oído - Lamiendo mis pliegues, sus dedos entraban y salian a causa de la humedad que producia por la magia que hacia con su boca y lengua. Con decirte que fue el quien me quito la virginidad - le soltó dándole un mordisco en su oreja.
-Mientes - susurro - El ni te conoce - siseo - Yo fui su novia durante toda su vida - aseguró.
Carolina se carcajeó por lo que escucho y agarro la colilla de cigarro para llevarlo al pecho de ella donde le rompió el vestido y apago la colilla entre los pechos haciéndola gritar y llorar.
-Llevenla al lugar - demando a los hombres que la mantenían agarrada - Y preparen las cámaras - ordeno tomándose el vodka que tenia todavía en su copa.
Tras servirse otro camino hacia el cuarto donde la mantendría hasta nuevo aviso, sus pasos resonaron por el pasillo y cuando entro sonrió mientras la observaba de pies a cabeza la desnudes de ella, se paso la lengua por sus labios.
-Veo que decidiste estar cómoda - hablo con diversión caminado hacia una mesa donde se miraba nada de lo que se ponía o había.
-Señorita en un minuto podrá transmitir en vivo - hablo uno de los hombres.
Carolina asintió y como unas pinzas para pezones y una navaja brillante, se dio media vuelta y camino a pasos lentos hacia su víctima quien se retorcía sobre la cama.
-Tranquila - murmuro Carolina - Vamos a enviarle un mensaje a tu marido - le comento poniéndole las pinzas.
***
Parker Marrille se encontraba revisando documentos en su computadora, en la comodidad de su despacho cuando esta comenzó a encenderse y apagarse sola hasta dejar un conteo de números iniciando desde el cinco, pero no se movía ahí quedaba, segundos después apareció una imagen borrosa y oscura.
-Parker Marrille - dijo la mujer que estaba de espalda - Me duele que no me recuerdes bombón. También que la pasamos aquellos meses en Londres, tu tenias dieciocho o diecinueve pero no importa. Yo si te mantengo en mi mente - comento su rostro estaba oculto por un sombrero blanco - Hoy estoy respondiendo a lo que me hiciste, no queria hacerlo pero lo tenia que hacer.
»Ante ti la Dama - soltó la mujer levantando la mirada y dejando ver su rostro - Mi apreciado Parker ¿Sorprendido? Estoy seguro de ello. ¿Ya me recuerdas? - pregunto - Ay, mi Parker tan olvidadizo.
Parker trago saliva al verla bien, los ojos verdes de ella tenían un brillo perverso, malicioso, risueño y llenos de ira. Cuando a el le pidieron matar a La Dama no pensó que seria ella, jamas le habian dado su verdadero nombre sólo a que se dedicaba y donde la podría encontrar. Grave error, a su mente llego aquellos recuerdos tan llenos de pasión, lucha de dominios, sudor y placer en ambos, ella era de esas clases de mujer que jamas se olvidaban, que cuando decidían dejar una marca en la vida de un hombre lo dejaba tan penetraba que no cualquier mujer podía borrar. Y el se enamoro de ella, de sus labios, de sus caricias, de como sus cuerpos se unían en un solo, como ella gemía con suavidad en su oído cuando lo hacían con gente a su lado mientras dormía, con ella conoció el tipo de adrenalina de que te descubran.
-No te me pierdas en tus recuerdos - murmuro ella - Ha sido una sorpresa para mi saber que el hombre que me hizo mujer, me perseguía para matar -exclamó - Pero quiero dar el inicio de tu amenaza, los cinco días inician hoy y por ello yo también contra ti.
»Es hermosa ella - dijo dejando a la vista el cuerpo desnudo de su esposa - Yo creo que le haré dudar de su sexualidad en estos días, si aguanta claro. Mira su cuerpo desnudo encima de la cama donde podrías estar tu disfrutando de mis especialidades - expreso divertida - Iniciamos amigo mio tu me diste cinco días yo igual, cada día un pequeño daño para esta mujer tan inmaculada de su piel aunque ya no lo esta. Imagínate que mi navaja preferida dañe su bello rostro - siseo paseando la hoja brillante por la mejilla de su esposa - Seria un pesar muy feo que eso ocurriera.
»No te preocupes si, yo tendré un poco de tranquilidad y paciencia para no dañartela siempre y cuando ella ponga de su parte. Cuidado con tus hombres, si me buscas te la mando en tucos pequeños y finos sobra decirte que no juego. Hieres o matas a los mios y ella pagara la consecuencia esta en tus manos eso. Nos vemos mi Parker sabrás de mi mañana bombón.
La pantalla se volvió negra para segundos después dejar la pantalla en donde estaba trabajando en ese instante la puerta de su despacho se abrió dejando ver a los escoltas heridos que cuidaban a su mujer.
-Señor nos han emboscado y han secuestrado a la señora - dijo uno de ellos.
-Salgan - murmuro en voz baja - ¡QUE SALGAN! - grito con furia.
Mil veces maldita ella.
Mil veces imbécil por no investigar antes. Se levanto de donde esta y se dio media vuelta para observar el jardín a través de las ventanas corredizas de vidrio, dejo ir un suspiro y se pidió tranquilizarse. Si algo sabia de ella era que a la hora de atacar no fallaba y era dañina para cualquiera que se le atravesaba en el camino.
****
Carolina río cuando miro a la mujer que hacia lo posible por evitar que ella acercara la hoja de la navaja a su rostro. Se aparto de ella caminando hacia la mesa y se tomo el trago de vodka que había traído consigo mientras se río de la mujer que tenia atrás.
-¿Miedo? - pregunto con diversión en su voz.
-Asco - respondió sacandole una sonrisa a Carolina.
-No me tientes Azahara que no deseas acabar sin una parte de tu cuerpo a causa de tus estúpidas palabras - le dijo con seriedad - Quedas en buenas manos - se despidió con una inclinación de cabeza.
Cuando Carolina llego a la sala se encontró con el ceño fruncido de Karev y el rostro sonrojado que hacían juego con su cabello en ese momento.
-Lo has hecho - aseguro Karev - Podías esperarnos - replico haciendo que Carolina se encogiera de hombros.
-¿Podia? Si - respondió caminando hacia el minibar - Pero no quise - comunico con amargura.
-Carolina.. - comenzo su amiga pero ella levanto la mano callandola.
-Me se tus palabras perfectamente, pero esto lo haremos a mi modo y ya esta - decreto sin dejarle replicar.
Karev apretó sus labios y asintió, si algo conocía ella perfectamente de su amiga era que cuando ella se adentraba en la mente de La Dama era mejor no cuestionarla. La observo como se tomaba dos copas más de vodka de un solo trago.
-Saldre - informo - Mi ubicación esta conectada a la laptop en tiempo real y no creo que me pase nada - dijo con una sonrisa en sus labios - Atiende bien a nuestra invitada - pidió.
-Esta bien - respondió Karev viendo como ella salia haciendo resonar sus tacones.
Carolina subió al auto que ella dejaba ahí cada vez que venia este no pasaba desapercibido y eso era lo que ella quería causar, decidió bajar el capo y dejar que el inusual sol de Nueva York le diera en su rostro el camino que tomo fue hacia las calles mas pobres de la ciudad donde busco a través de sus lentes el lugar que deseaba. Tras dar con la casa aparqueo frente a ella y bajo asegurando el auto, toco una vez la puerta y fue abierta a los pocos segundos.
-No espere saber de ti pronto - murmuro aquella persona.
-No me extrañas tanto entonces para volver a verme - fue lo que dijo Carolina observando a su alrededor - No pierdes tu estilo - comentó con una ceja alzada.
-Y tu no dejas atrás esa costumbre - siseo la persona sacándole una carcajada a Carolina.
-Yo se que me amas - dijo ella - Pero necesitó que ejecutes lo acordado - pidió observando fijamente su rostro.
Los ojos de aquella persona brillaron con entusiasmo y le guiño uno de sus ojos.
-¿Que tengo yo a cambio? - preguntó.
-Por favor - dijo con ironía apuntando con su dedo alrededor - Te he dado demasiado -decreto.
-Porque es tu deber - respondio aquella persona.
-Te detesto - murmuro ella - Además vives como la misma realeza aquí, todo una fachada para no llamar la atención - expreso con cierto fastidio.
-Dime - pidió.
-Quiero que reduzcas a cenizas los laboratorios que le pertenecen a Parker Marrille - informo con una sonrisa - Nada no quiero absolutamente, nada de ese lugar - ordeno.
-¿En cuantas horas deseas que sea? - pregunto.
-Lo mas pronto posible - pidió acercando su rostro a esa persona - Lo quieto para dentro de dos horas y que los suegros de él sufran un pequeño pero mínimo atentado - susurro pasando su lengua por labios - Y que su mansión se derrumba con todos los trabajadores dentro - ordeno.
-En una hora comenzara dicho pedido mi Dama - susurro aquella persona cortando el espacio que les dividia.
El beso que se dieron les acelero la respiración y les nublo el juicio se separaron por la falta de aire y ambos se observaron sin decir palabra alguna.
-Me avisas cuando todo este listo - decreto dando media vuelta - Por cierto, no me extrañes demasiado - dijo con una sonrisa en sus labios - Ámame - exclamo en un pequeño grito.
Carolina sonrió divertida y salio de aquella casa con su andar sensual y seguro se subio a su auto y manejo de regreso al centro de la ciudad, donde fue a su departamento a buscar aparatos y cosas que fueran de su utilidad, al entrar el olor a polvo fino llego a su nariz y fruncio el ceño porque era algo poco inusual que eso pasara a un día de no estar ahí.
-Sal de donde estés bombón - pronunció en voz alta.
-Hasta que te vuelvo a ver - decreto Parker Marrille.
-Tu no me has buscado bien - dijo Carolina con una sonrisa - ¿A que debo el honor de tu visita? - pregunto entrando.
Parker la detallo perfectamente todavía vestía la ropa con la que le hizo la videollamada o como sea lo que fue lo que ella hizo. Sus ojos no perdieron las curvas de sus piernas, cadera y su bustp, seguia siendo igual de hermosa que hace años tuvo que tragar saliva y observar a otro lado.
-Apreciando la vista - dijo con diversión - No te lo puedo negar bombón yo también estoy apreciando de las vistas que me das - expreso.
-Eres una descarada - sisieo el alemán.
-Y tu muy sabroso - murmuro ella - Pero no nos desconcentremos - pidió caminando hacia el minibar que tenia cerca de donde estaba él - ¿A que debo el honor de tu visita? - pregunto sirviendose un trago.
-Quiero que me devuelvas a mi mujer - dijo frío.
-No bombón ella no va a regresar porque tu me lo pides - respondió ella bebiendo lo que se sirvió - Es mejor que te marches ahora mismo - pidió observándolo a los ojos.
-Si mi mujer.. - comenzó a amenazar el alemán.
-¿Si a tu mujer que? - pregunto levantando una de sus cejas - Estas en mis tierras y aquí mando yo - expreso con furia en sus palabras - Mataste a personas humildes y sin ninguna maldad, con familias y hijos. ¿Porque debo yo tener compasión por tu mujer o por ti? - le pregunto.
»Tu iniciaste esto y yo lo termino. Vete Parker y cuidare porque te has cargado una enemiga latente y letal - soltó apuntando la salida.
Parker la observo con las manos empuñadas y apretó su mandíbula saliendo de ahí, había llegado sólo sin ningún escolta y imaginaba como era ella entró al ascensor tocando el boton del vestibulo, se sentia impotente y enojado consigo mismo.
Carolina agarro el teléfono que traia consigo y envió un aviso el cual hizo que Munich Alemania se formara una explosión masiva dejando a muchos muertos, solo sonrío y hizo lo que tenia que hacer llevandose consigo dos bolsos llenos.
Raúl fue quien recibió a Carolina con los brazos cruzados y con ambas cejas alzadas, el iba a dirigir lo que se suponía que seria el secuestro.
-Somos un equipo - habló el persiguiéndole con la mirada.
-Lo sé - dijo ella dejando lo que trajo conaigo en el sofa - Pero también puedo ahorrarles el trabajo - comento.
-Esa mujer me causo dolor de cabeza en solo cinco minutos - informo haciendo una mueca.
-Me voy a divertir tanto - dijo Carolina - Buscame el canal de noticias en Alemania - pidio.
-¿Que has hecho? - pregunto con los ojos entrecerrados.
Carolina solo río con fuerza mientras se encogía de hombros y se sentaba en el sofá esquinero mientras no dejaba de reír.
-Ya lo sabrás - comunico y cerro sus ojos.
Carolina podía sentir como su cuerpo pedía a gritos unas horas de descanso pero no podía permitirse descansar cuando tenia tantas cosas cargando consigo, tras abrir sus ojos se levanto y camino a la habitación donde se estaba quedando, se observo en el reflejo de las ventanas y sacudió su cabeza borrando o espantando los recuerdos de la noche anterior.
Fue hacia uno de los cajones de las mesitas de noches y saco la cajetilla de cigarrillos e encendedor para ir a ver a su reciente invitada.
El conteo se habia detenido pero eso no significaba bajar la guardia.
Ya dio el Inicio ella y con bombas..
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¿Quien cree qu es la persona que Carolina visito?