Culpa mía © (1)

By MercedesRonn

69.6M 3M 1.4M

Culpa mía es una película basada en la trilogía "Culpables" - Próximamente disponible en Amazon Prime. ¡Dispo... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Epílogo
Capítulo 51
Epílogo
Mensaje ;)
Mensaje 2.0
Los premios Wattys 2016
Sinopsis Culpa tuya
Prólogo Culpa tuya
Capítulo 1 Culpa tuya
#MyWattysChoice

Capítulo 20

1.1M 46.1K 7.5K
By MercedesRonn

NICK

Estaba cabreado, más que eso... no sabía cómo estaba porque nunca me había sentido así en toda mi vida. Ni siquiera entendía cómo había dejado que Noah me dijera lo que debía o no debía hacer; aunque con ello pudiese estar con ella de la forma que deseaba... Que cada célula de mi cuerpo se encendiera nada más verla no era motivo suficiente para que yo aceptara ayudarla en aquella ridícula farsa para que pudiese zafarse de su novio. Ha- cía tiempo que había superado las tonterías de instituto y, siendo sinceros, las cosas podían solucionarse de una manera mucho más rápida y eficaz: partiéndole las piernas a ese gilipollas y echándolo de mi casa, por ejemplo; Noah tendría lo que quería y yo me quedaría de lo más a gusto.

Me metí en mi coche, cerré de un portazo y no me detuve a pensar en que estaba dejando a Noah a solas con ese imbécil en casa. Después de haberla visto no creía que nada pudiese ocurrir entre ellos y al ver cómo me sentía tan solo de imaginármelos juntos hizo que pisara el acelerador con fuerza y me marchara lo más lejos de lo que, si no tenía cuidado, se convertiría en mi propia y martirizante prisión.

Desde que nos habíamos enrollado todo había cambiado. Aquella irritación que sentíamos el uno hacia el otro había pasado a convertirse en un deseo irrefrenable que me ponía a mí en una situación de lo más complicada. No sabía lo que quería, pero estaba seguro que empezar cualquier tipo de relación con Noah no era lo que le convenía a alguien como yo. Ya lo había comprobado: Noah tenía madera de novia, y mi relación con las mujeres nunca había sido monógama, me gustaba la variedad, y huía del compromiso con todas mis fuerzas. Ninguna mujer se merecía más atención de la que yo estuviese dispuesto a darle y nunca dejaría que ninguna tuviese ningún control sobre mí o mis decisiones. Yo hacía lo que quería y con quien quería. Noah Morgan me atraía más que ninguna otra chica, tenía que admitirlo, la deseaba con tanta fuerza que me dolía permanecer alejado de ella; mi mente tenía tantas fantasías creadas a su alrededor que cuando estaba con ella perdía el hilo de mis pensamientos y dejaba que mi cuerpo dirigiese mis movimientos. Con Noah era todo diferente y por eso mismo tenía que andarme con cuidado.

Aparqué el coche cuando llegué a la casa de Anna. Cogí el móvil y mar- qué el número.

—Estoy fuera —le anuncié cuando la voz de Anna sonó al otro lado de la línea. Ya eran las once de la noche y unos dos minutos después ella salió de su casa y vino hacia mi coche con una sonrisa que prometía muchas cosas.

Bajé la ventanilla al ver que no abría la puerta para montarse.

—Mis padres no están, ¿quieres entrar? —me preguntó con una sonrisa cálida y sexi.

No lo dudé, y cuando me bajé del coche, vino a mi encuentro. Antes de que pudiera decir nada ya había pegado sus labios a los míos. Siempre llevaba un pintalabios con algún sabor característico y nunca me había disgustado... hasta ese día. Me aparté de ella y entramos a la casa.

—Hacía mucho que no venías —me comentó un momento después y noté su mirada clavada en mi rostro.

—He estado muy liado —le contesté un poco cortante. No podía quitarme de la cabeza que Noah estaba durmiendo en el mismo pasillo que su ex.

Doblé hacia el salón que había a mi derecha, por algún motivo inexplicable no me apetecía subir a su habitación.

—Te echo de menos, Nick —me dijo Anna sentándose a mi lado.

Me fijé en que sus mejillas estaban sonrosadas y en que sus labios se veían brillantes y atractivos. Me acerqué hasta ella, colocando una mano en su rodilla desnuda y acariciándole la piel como sabía que le gustaba.

—No deberías echarme de menos, Anna —le advertí fijándome en el color oscuro de sus ojos—. Nosotros no somos nada.

Vi la tensión que afloró a sus ojos, pero no dejó que aquello le afectara. Ambos sabíamos cómo era nuestra relación. Anna tenía un trato especial por mi parte, era verdad, pero desde el primer instante supo que nunca seríamos nada más que lo que éramos ahora. Yo nunca pertenecería a una mujer, nunca dejaría que me hiciesen daño otra vez.

Sus labios alcanzaron los míos y le devolví el beso más por costumbre que por verdadero deseo. Aquello me molestó. Anna era una chica muy atractiva y muy guapa, siempre había habido química entre nosotros, incluso más que con cualquier otra, pero aquella vez no ocurrió nada... y eso me cabreó.

Con la mano que tenía libre la tomé de la nuca y la obligué a profundizar el beso. Anna era una chica lista, sabía lo que me gustaba y cómo quería que se comportase. Sus manos me atrajeron hacia ella cogiéndome de la camiseta y nos pegamos sintiendo el calor del fuego y de nuestros cuerpos... pero no era lo que buscaba.

Me aparté un momento después. Ella me observó con los ojos ardientes, deseosos de más.

—¿Por qué no subimos a mi habitación? —me propuso con las manos aferradas a mi camiseta. Se las cogí y las aparté para después volverme hacia la tele encendida.

—No me apetece —respondí simplemente.
Anna suspiró y cogió su bolso de encima de la mesa.
—¿Quieres? —dijo enseñándome el porro que ahora tenía entre sus dedos.

Saqué el mechero de mis vaqueros y me incliné para encendérselo mientras ella lo sujetaba entre sus labios.

—Esto te pondrá de mejor humor —aseguró pasándomelo un segundo después.

Aquella noche dejé que mis problemas desaparecieran.

Llegué a casa a eso de las tres de la madrugada. Me dolía todo el cuerpo y me sentía como si me hubiesen dado una paliza. Al pasar junto al cuarto de Noah y ver la luz que se filtraba por debajo sentí una oleada de ira que me recorrió todo el cuerpo. Si la luz estaba encendida significaba que Noah estaba despierta y también que seguramente estaría acompañada. Abrí la puerta sin vacilar, listo para darme de hostias con el capullo que ahora dormía bajo mi mismo techo.

Me detuve en seco cuando vi el cuerpo relajado y dormido de Noah. Estaba acurrucada bajo una fina sábana blanca, sus cabellos rubios estaban extendidos sobre la almohada y sus ojos estaban cerrados y en calma. La luz de su mesilla estaba encendida e iluminaba con su tenue luz todo lo que había en aquella habitación... y no había ni rastro de Dan.

Inspiré hondo intentando tranquilizar aquellas oleadas de rabia que aún me recorrían el cuerpo al haber imaginado miles de escenas de Noah acostada en su misma cama con su exnovio, haciendo de todo menos dormir. Pero Noah le tenía miedo a la oscuridad, lo había descubierto la primera noche que había dormido en casa, y al recordarlo sentí un sentimiento cálido en mi interior.

La observé dormir, parecía tranquila, y su respiración era regular y sosegada. Nunca me había detenido a observar a una chica dormir: era algo fascinante. Me acerqué un poco más queriendo comprobar una teoría. Automáticamente y al estar más cerca de ella mi corazón comenzó a acelerarse sin sentido ni lógica. Una sensación extraña y desconocida me recorrió todo el cuerpo y de repente me sentí mejor... incómodo, pero mejor. La mano me picaba de las ganas que tenía de acariciar aquellos labios suaves y gruesos de color cereza. Toda mi anatomía deseaba entrar en contacto con aquel cuerpo y entonces comprendí que nada iba a cambiar. Daba igual que me enrollara con Anna o con cualquier otra chica... nada iba a ser tan intenso como lo que sentía en aquel instante por la chica que dormía en esa cama. 

***

Os recuerdo que este Lunes 22 haremos el primer directo desde mi cuenta de instagram para comentar los capítulos leídos hasta ahora y fangirlear como locas :)

Instagram: mercedesronn

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