[Especial Navidad; Intercambio de Shot's] [Para: humblegigi]
•Muérdago•
La mejor época para muchos se acercaba. Navidad.
¿Quién no ama las hermosas tradiciones navideñas? Juntarse con la familia para cenar, el inmenso y decorado árbol de navidad, las increíbles decoraciones con luces y muérdagos. Sin olvidar los míticos regalos.
Todos esperan esta fecha del año. O bueno, casi todos.
—Vamos Gigi, alégrate. ¡Es navidad!
Todas en la cocina apoyaron a Angi mientras veían a la chica.
—Estoy alegre —alzo una ceja mirando a todas. Una carcajada sarcástica por parte de Jackee respondió a su comentario.
—Seguro, y ese muñeco de jengibre sufre porque quiere.
Todas miraron la galleta entre sus manos, riendo al ver la carita triste que le había dibujado con el glaseado.
—Bien —suspiro—. Pero vamos chicas, no estoy de amargada. Solo no es mi día, lo juro.
—Seguro —dijo Maps—. ¿Y se puede saber porque no es tu día?
—¿Tiene algo que ver con cierto quarterback de Dallas? —inquirió Fer.
—¿Dalton? —todas miraron a Angi—. ¡Era broma!
Ahora carcajadas.
—¡No! No tiene nada que ver con Prescott.
Todas notaron el tono de su voz, nervioso y entrecortado al final.
—Bien, haremos como que te creemos —apunto Maps a la chica con la cuchara llena de masa para galletas.
—Bueno chicas si queremos que la cena este lista para la noche, debemos apurarnos.
Asintieron en dirección a Jacke, concentrándose en la preparación de la comida. Todo debía estar listo para esta noche. Cada una se concentraba al 100% en su tarea. Todas menos una. Gigi aun no sacaba de su cabeza al jugador de los Cowboys. El chico le gustaba, y mucho. Pero no tenia ni idea si sus sentimientos eran correspondidos.
Y eso la estaba matando.
[···]
—¡El pavo esta listo! —grito Mariana desde la cocina.
La noche había llegado. La mesa estaba preparada para la gran cena navideña que habían organizado el grupo de amigas. Los platillos estaban listos. Solo faltaba que llegaran los chicos para poder comenzar.
—¿Por qué tardaran tanto?
Tania y Angi se encogieron de hombros. Nadie tenia idea de donde se encontraban.
De nuevo la mirada de Gigi se perdía entre los adornos navideños, cosa que varias de sus amigas se dieron cuenta.
Segundos después escucharon como el timbre de la puerta sonaba. Habían llegado los chicos.
—Esperamos no haber llegado tarde —la voz de Luke inundo la estancia. Detrás de él venían varios jugadores, entre ellos Aaron Rodgers, Jimmy Garoppolo, los hermanos Bosa, Julian Edelman, Danny Amendola, Marquise Goodwing, entre otros. Pero quienes sorprendieron con su presencia fueron Ezekiel Elliot y Dak Prescott. Todos pensaban que tendrían otros planes.
Una sonrisa de diversión apareció en el rostro de las amigas de Gigi. Ahora entendía porque estaban ahí. Ellas los habían invitado a propósito.
—Pasen chicos, cenaremos en un momento.
Todos asintieron comenzando a saludar y acomodarse en la enorme casa.
La cena transcurrió de lo mas normal. Pero para Gigi fue un completo calvario. Estar sentada frente a Dak no ayudaba en nada y aun menos los comentarios insinuadores de sus amigas. Estaba casi segura que su rostro nunca dejo aquel característico rojo por los nervios y la vergüenza.
Y sabia, por el rostro de sus amigas, que esto aun no terminaba.
—Bien chicos, ¿Que les parece ir a la sala a tomar un poco de chocolate caliente? —la voz de Maps inundo la cocina.
—Perfecto —corearon Mariana y Tania.
—Pero alguien debe recoger las cosas —la insinuación de Angi hizo que se miraran entre ellas. Tenían una idea.
—Gigi y Dak lo harán —Fer sentencio sorprendiendo a los mencionados.
La cara de Gigi detonaba lo nerviosa, molesta y avergonzada que estaba.
—Por mi no hay problema —se encogió de hombros el quarterback de Dallas mirando de reojo a la chica junto a él.
—E-Esta bien por mi.
—¡Decidido! Los dejamos solos —hablo Jacke empujando a Garoppolo por la espalda para salir de la cocina seguido de los demás.
Ahora ambos estaban solos, en la inmensa cocina, con una gran tarea por delante.
—Y-Yo recogeré y guardare las cosas, mientras tu friegas los platos ¿E-Esta bien? —apenas y pudo mirarlo.
—Me parece bien.
Comenzaron con sus tareas en silencio, viéndose en algunos momentos incómodos. Gigi estaba lo que le sigue a nerviosa, su corazón le latía al mil, y las preguntas que rondaban su cabeza esa mañana volvieron a azotarla.
Coloco con fuerza la tapa al tarro de galletas y suspiro, por fin habían terminado.
—Wow. Ese fue un gran suspiro ¿Todo bien?
Trago con fuerza y sin mirarlo contesto.
—Si si, todo esta perfecto.
—¿Segura? —insistió.
—Claro que si, ¿Porque no lo estaría? —giro hacia él dedicándole una pequeña sonrisa, que fue contestada por una mueca.
—Haz estado muy callada esta noche.
—Solo es el cansancio.
Entre cerro los ojos mirándola, no muy convencido por su explicación.
—Claro.
Suspiro encaminándose a la estantería y dejando el tarro en la repisa.
—Bueno, creo que ya terminamos. Hay que ir con los demás.
Camino hacia la puerta de la cocina, decidida a salir. Pero la voz de Prescott la detuvo.
—¡Espera! —la detuvo en el marco de la puerta—. Antes quiero preguntarte algo.
Los nervios la inundaron, pero debía mantenerse firme frente a él.
—¿Que pasa?
—Veras me preguntaba si —se rasco la nuca nervioso—, ¿Te gustaría ir el próximo sábado a cenar conmigo?
Un escalofrió recorrió su cuerpo mientras su corazón se aceleraba. ¿Acaso era una cita?
—¿Como una cita? —soltó sin pensar, arrepintiéndose por la imprudencia.
Dak soltó una leve risa.
—Claro, como una cita.
Las mejillas de ambos se encendieron, y por unos segundos solo se contemplaron en silencio. Pero recobrando un poco la postura, y sacando valentía, Gigi fue la primera en hablar.
—Me encantaría —le sonrió, mientras él le devolvía el gesto.
Y de nuevo solo se contemplaron en silencio.
—Emm... ¿Chicos? —la voz de Angi interrumpió el momento—. Creo que están parados sobre algo...
Señalo sobre ellos, haciendo que levantasen la mirada, contemplado el muérdago que Mariana había colocado por la mañana con la esperanza de que alguna de sus amigas cayera en la tradición.
—Uy, creo que ya saben lo que significa —todos sus amigos los miraron divertidos.
De nuevo las mejillas de Gigi se encendieron.
—Chicos por fav...
Pero ni siquiera pudo terminar, pues ya tenia los labios del quarterback sobre los de ella, uniéndolos en un cariñoso beso. La sorpresa apenas duro, pues poco a poco se dejo llevar, colocando sus brazos en el cuello del chico, profundizando mas el contacto.
Al separarse se miraron, aun sin alejarse el uno del otro, sonriéndose. Poco importaba que sus amigos los habían visto. El momento era tan perfecto que solo eran ellos dos.
Ahora solo faltaba esperar al sábado, para así tal vez, las preguntas de Gigi se respondieran.
Pero por lo pronto, había que agradecerle al muérdago. Y sus amigas, claro.
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Tarde, muy tarde pero con mucho cariño ❤
¡Espero te guste humblegigi!
También espero que la hayan pasado de lo mejor en compañía de sus seres queridos. Las quiero mucho, y Feliz Navidad & Año Nuevo. 🎄✨❤
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×JMRM×