GROSERO ©

De CitizenOfHeavenn

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Esto no es una historia normal. No hay tristeza, felicidad, risas, llantos como tal. Aquí hay más que esto... Mai multe

GROSERO
Prólogo
Capitulo 1
Capítulo 2
Capitulo 3
Capítulo 4
Capitulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capitulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Epílogo

Capítulo 14

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De CitizenOfHeavenn

-Kyle, hermano, ¿es posible contactar a...?-Chase entra al despacho haciéndome sobresaltar y separarme de la bestia de inmediato.

-Lo siento. No quería... ¿Megan?-Preguntó sorprendido.

-Hola, Chase.-Le saludé tímidamente.

-Kyle, en serio, no los quería...-Le interrumpí.-¡No interrumpes nada, Chase!

-Sí, si lo haces, hermano.-Dijo la bestia con suavidad.

Descarado.

-¡Claro que no!-Tomé del brazo a Chase.-Gracias al cielo estás aquí. Me has salvado.

Sí, había exagerado.

-¿De qué?-Preguntó confundido. La bestia sólo se cruzó de brazos para esperar qué era lo que iba a decir.

-¡De una violación cuellal!-Exclamé.

Había llegado a los límites de la exageración. ¡Ni si quiera existía esa palabra!

-¿Cuellal?-Chase me miraba preocupado.

-¡Sí! Una violación de cuello. Pero menos mal y llegaste a tiempo. No sé que habría sido mi cuello sin ti.

-Yo no oí que te quejaras.-Comentó la bestia en tono sarcástico.

-¡Cállate! ¡Tú me obligaste!

-Ah, ¿te obligué a que inclinaras el cuello?-Dijo satisfecho de sí mismo.

En mi defensa, son reacciones involuntarias.

-Megan, ¿qué es lo que está pasando?-Ahora Chase tenía su atención en mí. Parecía preocupado.

-¿Por qué le dices Megan?-Preguntó la bestia confundido.-Tenía entendido que le decían Chloe.

-Segundo.-Hablé antes que Chase pudiera decir algo que me avergonzase aún mas.

-¿Segundo?-Preguntaron al unísono. No me queda duda de que sean hermanos.

-Sí, Chase, segundo nombre, ¿lo olvidas? Chloe Megan Adams-Le dirigí una mirada de: "Di que sí y no seas tonto".

Espero que no sospeche, ese nombre no pega ni con chicle.

-Pero, ¿tú segundo nombre no era Jeremy?-Preguntó confundido. ¿Por qué carajos Chase tenía que ser tan racional? ¿Simplemente no podía vivir la vida loca?

Y sí, Jeremy es mi segundo nombre. Desgraciadamente. No porque odie el nombre Jeremy, lo odio en mi. Pero si un chico bien guapo se llamara Jeremy, me encantaría. Definitivamente Jeremy no iba en una chica tan "femenina" como yo.

-¡No! No, ese es el segundo nombre de Piro, Piroberta, ¿recuerdas? La chica que me dijo que gustaba de ti. Piroberta Jeremy...-Piensa rápido, Chloe. Miré hacia todos lados buscando alguna pista para decir un apellido creíble. ¡Bingo!-...Window.

¿Qué? Dije que no era muy buena con los nombres.

-¿Ella te dijo que gustaba de mí?-Chase preguntó asombrado-¿Por qué no me hablaste nunca de ella?

-¿Piroberta Jeremy Window?-Preguntó la bestia burlona-. ¿Cómo se llama su padre? ¿Door?

-No te metas con el señor Door-señalé-. Chase, ¿por qué no vamos y te cuento más sobre Piro?

Antes de que él pudiese contestar, arrastré prácticamente a Chase conmigo. Cuando ya estábamos lo suficientemente de lejos del grosero, me permití suspirar.

-Así que le gusto...-Comentó Chase. Por Dios.

-Chase, no era cierto. Dije eso para que no supiera por qué me dices Megan. Ya que tú no captaste mi mensaje.

-Entonces, ¿Piro no existe?-Preguntó un poco decepcionado. Oh, por favor, ¿quién se llama Piroberta hoy en día?

-Lo hice para que mi mentira fuese creíble-Expliqué-.

-Yo que tenía ganas de conocer al señor Door...-Parecía ido. Como pensando en la posibilidad de que hubiese sido verdad. ¿En serio? Múerdanme, por favor.

-Siento haberte mentido, pero no tenía de otra, Chase.

-Él sería el suegro perfecto...

-¡Chase!-Exclamé-¡Ya basta! No era cierto, ¿de acuerdo?

El asintió. Pero aún no lo veía en la tierra. Oh, Chloe iba a hacerlo aterrizar.

Le di una pequeña bofetada. Eso fue divertido.

-Auch-Comenzó a tocarse el cachete-. Lo siento. No tuve otra-me encogí de hombros-.

-¿Qué hacías con Kyle?-Ah, ahora sí estaba en la tierra, y justo para hacer esa clase de preguntas. Qué risa.

-¿Así?-Alcé una ceja-¿Por qué nunca me dijiste lo de Michael y Arielle?-Palideció.

-Lo-lo de Mich...-Le interrumpí-Eso creí, Chase. ¿Podría yo confiar en ti? Digo, no me vas a traicion...-Ahora él me interrumpía a mí. Vaya, ya entró al juego.

-Sabes muy bien que no lo haría, Chloe. No entiendo por qué sigues desconfiando de mí.-Reí con cinismo.

-Así que... Debería confiar ciegamente en una persona que es hermano de alguien que me está obligando a casarme con él, prácticamente. Además, que esa persona sabía de mi ex novio y mi ex mejor amiga, y nunca me dijo nada. Sin mencionar el hecho de que tal vez me esté vigilando sólo porque voy a ser "esposa" del hermano. Genial.

-De acuerdo. Si no quieres confiar en mi, no lo hagas. No tenemos por qué ser amigos. Mucho mejor para mi. No tengo que estar en medio de dos personas que son importantes en mi vida. Levantó las manos en señal de rendición. ¿Era importante para él?

-Chase...-Me interrumpió-Chase, nada. Desde que comenzó todo esto, no haces más que señalarme como el culpable. Inclusive, los culpables salen a la luz, y me sigues señalando. No te he hecho nada, Chloe. Sólo estoy metido en toda esta mierda, y no puedo hacer nada para cambiarlo.

-Y, respecto a esos dos... Vamos, llevas dos años con él. Casi todo el mundo lo sabe. Simplemente pensé que lo sabías, sólo que estabas muy enamorada como para perdonarle lo que hacía con tu amiga. Creo que no es culpa mía que tú hayas sido una tonta. Ademas, yo aún no te conocía.

Chase me había dicho lo mismo que el grosero. ¿Todo el mundo pensaba eso de mí? Sí, tal vez me demoré un poquito en descubrirlos. Pero mejor tarde que nunca, ¿no?

Ahora le debía una disculpa a Chase. Tal vez lo estaba juzgando, y era la única persona que ha estado conmigo mientras que todo esto pasaba. Él tenía razón. Supongo que tenia, ó tengo miedo que él también me falle.

-Lo siento, Chase. No quería ofenderte. Supongo que tengo miedo de que tú me hagas daño al igual que todos.-Y sin darme cuenta, ya estaba llorando como la tonta que soy. Chase me abrazó, y me susurraba cosas como: "estoy aquí" "no te dejaré sola" "no eres una tonta" "Megan Fox no se rinde" "te quiero mucho, pequeña" "ánimo" "estaré aquí pase lo que pase"

Literalmente, estaba agradecida con ese chico.

Después de haber llorado y dormido en el torso de Chase, que por cierto es muy cómodo, me llevó a mi lugar favorito en el mundo: La heladería de helados. ¿Qué? Puede haber heladería de hielos, ¿no?

Lastimosamente, cuando estábamos en el parque, (después de haber ido a la heladería) a Chase lo llamó la hermana por teléfono. O sea, que se tenía que ir.

Chase me dijo que me iba a acompañar a mi casa, yo le dije que no quería ir a casa, que me quedaba un rato. Él me preguntó si estaba segura, lo cual le dije que sí, que de igual forma su hermano me tenía vigilada las veinticuatro horas del día. Él aceptó sólo con la condición que si algo pasaba, que se lo hiciera saber. Yo asentí.

Ya se me hacia raro que linterna verde y flash no se me acercaron a hablarme. Nos habíamos hecho amigos íntimos después de todo. Sin embargo, había que agregarle a esa rareza, el hecho de que alguien de estaba acercando a mí en estos momentos. Era la última persona a quien quería ver:

Michael.

-Lárgate-solté-. Al ver que no hizo nada para irse, me levanté para seguir mi camino, pero me detuvo.

-Vamos. A. Hablar-Habló con los dientes apretados-. Bueno, él no me intimidaba tanto como el grosero. Hablando de eso, Michael tenía un parche en la cabeza.

Buen tiro, Megan.

-Yo no tengo nada que hablar contigo-Dije mirando hacia otro lado-. Me dolía sólo imaginarlos a ellos dos haciendo qué porquería.

-Chloe, bebé, pensé que ya lo sabías-Me dijo con suavidad-. ¿Qué? Sé qué tengo cara de tonta, pero no lo soy.

-¿Y pensaste que te quería tanto como para perdonarte?-Pregunté con cinismo.

-Sabía que pensabas eso, bebé. Oh, casi me cago de susto.-Exhaló como si hubiese retenido el aire-. Yo le sonreí seguido de una bofetada.

-¡¿Qué te pasa?!-Me miró extrañado.

-¡¿Qué te pasa a ti, idiota?! ¡No soy una estúpida! ¡Vete con Arielle y a mi déjame en paz!-Antes de que pudiera escapar me tomo del brazo haciendo que lo mirara a los ojos.

-Escúchame bien, pequeña perra...-Hablaba como desquiciado. ¿Él era mi novio? Dios me ampare.-Tú a mi no me vas a dejar sólo porque sé te da la gana. Vamos a seguir como estábamos, y tú te dejarás de comportar como la cría que estás siendo ahora mismo.

-Arielle puede ayudarte muy bien en eso. Por lo tanto, déjame en paz-Hablé entre dientes-. Seguido de esto, sentí sus fuertes manos apretando mi delicado y precioso cuello. Que por cierto, lo había dejado bien limpio después de mi casi-violación.

-¡¿Qué dijiste?! ¡Dime!-No entiendo por qué hacían hablar a las personas justo en el momento que no podían. Obvio no podía porque él tenía su gigante mano apretando mi garganta para dejarme sin aire alguno. Es como cuando las mamás nos decían que dejáramos de llorar mientras nos estaban pegando. Estúpido.

-¡Habla!-Yo sólo intentaba quitar sus manos para poder respirar, sentía que estaba muriendo. No saben lo feliz que estaba hasta que sentí que me lo quitaron de encima.

¿Por qué no me mataste antes, Michael? Tienes que ser lento para todo.

Mientras estaba agarrando mi garganta debido al maltrato que tenía, pude ver quien me lo había quitado de encima:

Linterna verde, flash...y el grosero.

No entiendo el por qué linterna verde y flash estaban a mi lado preguntándome que si estaba bien, mientras que el grosero estaba golpeando salvajemente a Michael. ¿No debería ser al revés?

-¿Estás bien?-Preguntó el grosero una vez que dejó inmóvil a Michael en el suelo.

-No-o-Solté con la voz quebrada-. ¿Alguna vez iba a dejar de ser tan sensible?

-¿Te hizo algo ese hijo de puta?-Preguntó preocupado. Él se estaba debatiendo sí tocarme o no. Vaya, primera vez que lo veía inseguro.

-Ese fue el problema, que no logró matarme.-Ya las lágrimas rodaban por mis mejillas. Sentí un suspiro por su parte, luego amagó, y finalmente se acercó a mi abrazándome.

-Ya pasó todo. Tranquila.-Cuando ya se me pasara el momento sensible, pensaría razonablemente de el porqué de su comportamiento. Ahora sólo iba a quedarme en su torso con su olor varonil que me hipnotizaba y me llevaba al mundo del sueño.

Lo único que pude notar es que estaba en el regazo de alguien, y en una camioneta negra.

-¿Qué hago aquí?-Pregunté somnolienta.

-Estás con tu futuro esposo, preciosa. Estás a salvo.- Y luego de escuchar esas palabras me desperté del todo. Traté de alejarme lo más que pude de él, pero me lo impidió.

Con él sería la última persona con quien estaría a salvo.

-¿A dónde me llevas?-Pregunté nerviosa. Créanme, esa sonrisa que me daba, me producía escalofríos, nunca se sabe lo que hay detrás de una sonrisa de una cara bonita.

-A casa.-Dijo acariciando mi cabello. Cerré los ojos por inercia.

¡Reacciona, Chloe!

-¡¿Cuál casa?!-Pregunté alterandome.

-¿Cuál más? La nuestra.-Él me hablaba con una suavidad que hacia que me irritara.

-Llévame a mi casa.-Solté tajante. El sólo rió.

-Eres tan tierna.-Seguido de esto puso un mechón rebelde de cabello detrás de mi oreja.

-Ahora.

-No, nena. Después de lo que pasó allí, no puedo darte ese lujo de andar libre como el ave que escapó de la prisión.-Explicó sonriendo.

-¿Qué no puedes ser más original?-Pregunté confusa. Él volvió a reír dándome un beso en la mejilla.

Sentí esa corriente por todo mi cuerpo. Estoy segura que enrojecí.

-Quería ser más tradicional para que fuera más especial. Pero debido a la envidia esparcida en el aire, no se pudo. Conste que lo intenté, ¿eh? De igual forma, sólo faltan un par de días, estoy seguro que todos lo entenderán.

Hice mi mejor cara de poker face, y me acomodé en su regazo para mirarlo bien.

-¿De qué carajos estás hablando?

-Cuida tu vocabulario, nena.-Sonrió acariciando mi mejilla. Inmediatamente aparté su mano.

Mierda, todo me producía sueño.

-Responde.-Exigí.

-Vas a vivir conmigo desde ahora. ¿No es genial?-Susurró en mi oído dejando pequeños besos hasta llegar a mis labios.

-¿Qué?-Dije casi inaudible.

Pequeña Meg, yo creo que quieres que te maten de otra forma. No te engañes, ni nos engañes. Deja de hacerme esa cara de poker face, nena.

Qué tal? Subí tal y como esperaban, un viernes. Lol. Casi ni subo, pero eso a nadie le importa, sólo les importa el capítulo y a su escritora, la que le crea la magnífica historia, la olvidan*llora dramáticamente*

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Un pequeño secreto: descubrí chicos leyendo mis historias, pero shhh. Son tímidos y no los acosen. Cualquier cosa, se los dijo Kyle. Por cierto, Megan dejará que la bese? Eso está bueno!

Y mi razón por escribir este capítulo... Es por... ImGonnaLiveForEver Aku cinta kamu (Creo que ya lo aprendí a escribir) Aunque no me lees, you know. Lol.

Voten y comenten porque: YOLO.

Gracias por leer. Las amo amándolas con amor.

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