Capítulo 95

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Las cosas mejoraban cada vez más. Gaia ya podía caminar sin necesidad de las barras o de que alguien le ayudara, mas tenía que hacerlo lento, pues su columna aun se estaba volviendo a adaptar al peso de su cuerpo. Los vengadores cada vez se encontraban más felices por la joven, sobre todo cuando la encontraban caminando por alguno de los pisos de la torre, siempre acompañada del capitán.

A pesar de la tranquilidad que los envolvía, había una constante preocupación dado que aun no podían hacerse con el cetro de Loki. La busqueda del objeto era cada vez más rigurosa, por lo que encontraban indicios que terminaban llevándolos a lugares donde la energía crecía, mas no se encontraba lo que buscaban. Eso era lo único preocupante, pero se relajaban cada vez que notaban que la ojiazul comenzaba a sonreír como antes lo hacía.

Gaia estaba en la sala del pent-house acompañando a Steve, pues este se hallaba leyendo algunos documentos que habían encontrado en una base en Canadá. El resto poco a poco comenzó a llegar al lugar, por lo que la ojiazul tenía que respirar pausadamente, aun le daba nervios que los demás la miraran así.

-¿Algo nuevo, cap?-preguntó Clint con una sonrisa.

-Nada, parece que no se han estado comunicando entre ellos-informó el rubio, dejando la tableta a su lado.

-Eso es porque están preparándose para navidad-comentó el millonario, llegando hasta ellos-tal vez este año si tengan vacaciones-

-Eso espero-murmuró la ojiazul.

-¿Cómo te has sentido?-preguntó el arquero a la joven.

-Bien... de vez en cuando me duelen las piernas, pero es buena señal-respondió la pelinegra con una sonrisa- y hablando de navidad, ¿qué planean hacer este año?-preguntó.

-Creo que esta vez Pepper y yo nos quedaremos aquí en Nueva York-comentó el millonario.

-Aún no lo sé-respondió Barton-tal vez viaje, pero regrese para año nuevo-

-¿Piensas abandonarnos?-preguntó el ingeniero con fingida indignación.

-Huimos de ti-dijo Natasha, sentándose al lado del arquero.

-Así que tú también, Romanoff-mencionó Tony, cruzándose de brazos.

-No se preocupen, no nos iremos por muchos días-se burló la espía.

-¿Y ustedes, parejita? ¿piensan estar aquí para navidad?-preguntó el morocho.

-No es como que pueda hacer mucho-se quejó la joven-y no creo que este año lo pasemos con mis padres-

-Pagaría por ver eso-el tono burlesco de Clint los hizo reír.

-No sería la primera vez que iría-se defendió el capitán.

~*~

Los días siguieron pasando dentro de la torre, lo que significaba que había mejoras en la pelinegra, pues ya podía caminar tranquilamente sin preocuparse de si su cuerpo resistirá el peso. Steve cada vez la miraba más feliz, siendo más ella misma.

Pronto el equipo se encontraba nuevamente separado, pues algunos habían optado por salir de la torre por navidad, mientras que otros simplemente decidieron quedarse en ella. Gaia se encontraba junto a Steve en una de las terrazas, apreciando cómo caía la nieve aquella noche. Para ambos era todo un milagro estar de aquella manera, si se tenía en cuenta todo lo que había pasado, sobre todo porque nunca estarían seguros de si lograran estar para la siguiente navidad.

-Te amo-murmuró la joven, quien era abrazada por la espalda-te amo mucho Steve-el capitán hizo que la joven estuviera frente a él y la besó.

Un beso cargado de sentimientos que los hacía temblar. Gaia lo abrazó por el cuello, haciendo que el beso se hiciera más intenso. Steve la tomó por la cintura, por lo que no había espacio entre ellos. El ruido de las personas que se encontraban por la calle los tomó por sorpresa, lo que terminó por separarlos.

Mystic: The little AvengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora