Capítulo 53

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-Bien jóvenes, entreguen los exámenes-dijo el profesor de bioquímica. Varios sonidos de quejas sonaron por todo el aula. La pelinegra entregó el examen sin muchos ánimos, y salió del salón.

-Gaia, espera-escuchó detrás de ella. Marlenne se acercaba con paso apresurado-¿por qué tanta prisa?-preguntó la castaña.

-Nada, solo quiero ir a comer algo al comedor-respondió sin más.

-Llevas varios días muy rara, ¿qué sucede?-preguntó la mejor amiga de la pelinegra, la ojiazul solo soltó un suspiro pesado como respuesta, y siguió caminando.

Gaia llevaba casi una semana sintiéndose mal por lo sucedido con Clint, tanto que ni siquiera podía verlo. Tanta era su culpa que cuando llegaba a escuchar que se acercaba prefería irse en sentido contrario.

Al llegar a la cafetería, esta se encontraba llena como habitualmente. La pelinegra miró el lugar en busca de algún rastro de Chris, pero parecía no encontrarse.

-Bien, creo que todo estará bien hoy-murmuró la joven. Marlenne la había escuchado, por lo que sonrió y caminaron juntas para comprar comida.

Su tiempo comiendo pasó sin ningún tipo de inconveniente, pero Gaia había mantenido un color constante en sus ojos. Estos se encontraban de un azul muy claro, llegando a parecer de color blanco, lo que le indicaba a la castaña que su amiga realmente no se encontraba bien. Varios de los estudiantes que la miraban preferían caminar rápido y evitar que algo les sucediera, pero la joven estaba tan inmersa en sí misma, que no se daba cuenta de aquello.

-¿Seguirás diciendo que no pasa nada cuando tus ojos están casi blancos?-Marlenne miraba a su amiga con la ceja alzada, algo molesta por el comportamiento de Gaia

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-¿Seguirás diciendo que no pasa nada cuando tus ojos están casi blancos?-Marlenne miraba a su amiga con la ceja alzada, algo molesta por el comportamiento de Gaia. La pelinegra alzó la vista hacia su amiga, encontrándose con un gesto de molestia.

-No es nada... solo...-

-¿Solo qué? Vamos Gaia, sabes que puedes contarme lo que sea-Mar se sentía un poco estresada por culpa de la ojiazul, pero sabia que algo le sucedía, por lo que intentaba contenerse lo más que podía.

-Salgamos de aquí-dijo la pelinegra poniéndose de pie. Marlenne la imitó y la siguió, pero cuando estaba por llegar a la puerta, la persona a la que trataban de evitar en el comedor apareció frente a ambas.

-Vaya, parece que mi novia me estaba esperando-dijo con una sonrisa coqueta el chico.

-Bueno, será mejor que entres y no la hagas esperar-dijo McFly, tomando del brazo a su amiga.

-Oh vamos, sé que tú también quieres a un novio que pertenezca al equipo de la universidad, pero yo ya estoy reservado- Chris intentó tomar la mano de Gaia, pero esta fue más rápida, y se apartó antes de que lo hiciera-veo que aun te da pena que nos vean juntos, tal vez podamos ir a un lugar más... privado-comentó acercándose demasiado a la chica.

-¿Es acaso que no tienes ni un poco de dignidad como para dejar de perseguirme?-preguntó Gaia harta. Los ojos de la joven comenzaron a pasar de aquel tenue azul a un rojo sangre, lo cual asustó al joven y la pelinegra notó aquello.

Mystic: The little AvengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora