Capítulo 75

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Ya habían pasado dos semanas desde que sufrió aquellos temblores, mas la preocupación seguía vigente, pues las sensaciones habían sido tan intensas que realmente temía por lo que pudiera pasar. Pero, por otra parte tenía su relación con Steve. Ambos se encontraban más cómodos con el otro, habían regresado a su trato de amigos, pero no se podía negar que ambos se preocupaban por el otro. Steve la había estado cuidando todo ese tiempo, debido al miedo de que aquello volviera a ocurrir. El rubio se mantenía muy atento con ella, y eso era utilizado por Yuan para reírse de la joven.

La ojiazul se sentía tranquila al pensar que ninguno de los dos escondía sus sentimientos por el otro, pero aun no eran nada, pues estaban en la búsqueda de entender lo que sentían realmente. La pelinegra se reía de si misma, ya que nunca pensó que podría tener un lado que podía considerarse cursi, pero se sorprendía al notarlo cuando hablaba de Steve con sus amigos en la universidad.

Era el mediodía del sábado cuando Gaia se encontraba en medio de una tarea que no la dejaba pensar claramente. La pelinegra no entendía nada de lo que se enseñaba en la clase de toxicología, pero tampoco estaba dispuesta a perder la materia por no haberlo intentado, sobre todo porque ya se encontraba cerca de finales. El informe iba por la mitad cuando su teléfono comenzó a sonar sobre la cama. La joven se levantó de la silla de su escritorio y tomó el celular.

-¿Bueno?-dijo una vez contestó.

-Gaia, hija-se escuchó del otro lado. Gaia supo de inmediato que era su madre, pero el tono de voz la alarmó.

-Mamá, ¿Qué sucede?-preguntó. La ojiazul escuchó como sollozaba, por lo que comenzó a asustarse-¿mamá?, dime qué sucede-

-Tu prima... tu prima Roxanne ha desaparecido- la voz de Cecilia se quebró al decir aquello. Gaia sintió su sangre bajar hasta sus pies al escuchar la noticia.

-¿Cómo... qué?-la pelinegra no supo asimilar la noticia.

-Estoy con tu tía, dice que anoche salió de fiesta con sus amigas, pero es hora de que no aparece-explicó la mujer-ninguna de las amigas de Roxanne sabe dónde puede estar-

Gaia sentía un sudor frio recorrerle por la espalda. Si bien la pelinegra tenía tiempo sin ver a su familia, más allá de sus padres y su hermana, aquello le impactó demasiado.

-Ayudaré a buscarla, no se preocupen, pero necesito que me den información, lo que sea-dijo Gaia, saliendo de la habitación rumbo a una de las salas de tecnología de Tony, que se encontraba en el mismo piso que la sala de juntas.

-Fueron a la discoteca, al que has ido con Marlenne-mencionó Cecilia. Gaia supo de inmediato cual lugar era, pues era uno de sus favoritos. La pelinegra hacía varios meses que había cumplido la mayoría de edad, pero, gracias a sus poderes, habían ido unas cuantas veces a lugares nocturnos antes de ser legal.

-Bien, también necesito los nombres de quienes fueron con Roxanne-pidió la joven.

-Lauren y Jessica-aquella voz no era la de su madre, sino la de la mamá de Roxanne. Gaia supo de quienes hablaba, pues ya las había conocido anteriormente en una fiesta hecha por su prima.

-Tía, no se preocupe, la encontraremos-aseguró la pelinegra. En ese momento el elevador dejó de moverse y abrió sus puertas, dejándola en el piso al que se dirigía-Bien, las llamaré luego, sean fuertes-dijo Gaia, liberando un suspiro-cualquier cosa, llámenme- las mujeres se despidieron de la pelinegra, para después colgar.

Gaia caminó a paso rápido hasta el área tecnológica del piso, saltándose hasta el saludo hacia los vengadores que se encontraban ahí. Al entrar, de inmediato comenzó a buscar información.

Mystic: The little AvengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora