Capítulo 86

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El verano estaba en pleno auge cuando la ojiazul se encontraba nerviosa por lo que estaba haciendo. Era cuatro de julio, lo que significaba que era el cumpleaños del capitán. Gaia se repetía en la cabeza que por haber estado enojada por tanto tiempo con él, incluso había olvidado comprarle algo o planear algo para él; y por culpa de aquello se encontraba dando vueltas por Nueva York con Marlenne con la intención de buscar algo que hacer.

-No pienso hacer eso-se quejó la joven.

-Oh, vamos, él te lo va a agradecer, te lo aseguro-respondió Mar con una sonrisa coqueta.

La castaña había llevado a la vengadora a una tienda de lencería, pero la pelinegra estaba totalmente negada a la idea de su mejor amiga. La ojiverde paseaba por la tienda con distintos modelos pero Gaia simplemente se negaba con cada opción.

-Si sigues diciendo que no, nos quedaremos sin opciones en esta tienda-le reprochó.

-Y eso es exactamente lo que quiero-mencionó Gaia, sonriendo.

-Le quitas lo divertido-Mar regresó las prendas a su lugar y salió de la tienda, detrás de la pelinegra.

Ambas estuvieron por cerca de dos horas más dando vueltas, pero nada la convencía. Gaia comenzaba a sentir culpa dado que no le había preparado nada, y ahora se encontraba separada de él en su día de cumpleaños. De pronto miraron que en una tienda había imágenes de un lugar arreglado para una fiesta, por lo que se le ocurrió prepararle una cena de ese estilo, pero ahora se encontraban con la incógnita de dónde.

-No creo que Central Park sea una buena idea, ¿verdad?-preguntó la castaña, obteniendo una mirada sarcástica de su amiga-tomaré eso como un no-

-Pensé que podría ser en una de las terrazas de la torre-comentó la ojiazul.

-¿No sería un poco extraño?-preguntó Marlenne.

-¿Se te ocurre un lugar mejor?-la castaña intentaba buscar un lugar en el cual podrían hacer aquello, pero nada venía a su mente, por lo que terminó negando con la cabeza-eso pensé-

-Entonces hay que comprar las cosas-comentó Mar, llevando a su mejor amiga a buscar lo necesario para su cita improvisada con el capitán.

~*~

Dentro de la torre todo transcurría tranquilo, como un día normal. Los vengadores habían felicitado al rubio, pero no pasó de ahí, pues habían tenido que estar analizando las nuevas lecturas del cetro. Steve se había extrañado al despertar y no encontrar a la joven junto a él, pero más se confundió al no verla durante la mayor parte del día. Eran cerca de las ocho de la noche cuando el capitán se dirigió a la habitación de ella esperando encontrarla, pero se llevó la sorpresa de que seguía sin aparecer. Sin muchas más opciones, se fue hacia su recamara, donde encontró un pantalón perfectamente planchado y una camisa azul marino, junto a una nota.

Te preparé esta ropa. Vístete y sube a la terraza de la
última planta a las 8:30

Gaia

Steve sonrió ampliamente al mirar aquello, pero no perdió más tiempo, así que comenzó a prepararse como la joven le había pedido. Cuando era la hora marcada por la ojiazul, el rubio se dirigió al lugar. No podía evitar sonreír al pensar qué significaba todo aquello, mas no se precipitó. Cuando el elevador se detuvo, abrió sus puertas de par en par en la pequeña habitación que había antes de llegar a la terraza. Al no encontrar nada fuera de lo común, salió a la terraza, dando a conocer la decoración del lugar.

Había velas por el suelo, así como por la barandilla que rodeaba el lugar. El capitán caminó a paso lento hasta la mesa que se encontraba en el medio, donde había dos platos y dos copas, así como algunas velas.

Mystic: The little AvengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora