🎮 XIII: Mover de lugar

423 68 1
                                    

Tn despertó al oír su teléfono sonar, estiró el brazo, lo tomó y contestó.

– ¿Si...?

– ¿Estabas dormida?

– Oh, Mello... –se incorporó.– Sí, lo estaba. ¿Por? –bostezó.

– ¿Qué mierda estabas haciendo? Te llamé anoche y no contestaste.

– Ugh...

– Y Matt no quiso decirme nada, parece que es más fiel a ti que a mí.

– No te pongas celoso –rió.

– ¿Puedes decirme dónde estabas?

– ...Peleé con mi hermano y salí de fiesta, necesitaba distraerme y beber.

– ¡Tn! –regañó.

– Pero, antes de que intentes matarme...tengo información.

– ¿...Qué información?

– Mi hermano, Light Yagami, es el que está ahora a cargo del Equipo de Investigación, quien tomó el puesto de L.

– ...Tn, eres genial.

– Lo sé. ¿Estoy perdonada?

– Sólo porque la información es valiosa. Pero no te dejaré pasar una segunda vez.

– No te preocupes, no volveré a hablar con mi hermano hasta que esta mierda termine. ¿Necesitas algo?

– No, sólo pongan atención al Equipo de Investigación.

– Hecho. Me levantaré a comer algo.

– No te distraigas mucho.

– No lo haré. Bye bye.

La llamada finalizó. La joven suspiró y se levantó, notando que sólo llevaba sus bragas; al parecer, había llegado de la fiesta y se había desvestido para dormir más cómoda. Se colocó una de las camisetas a rayas de su novio y cepilló su cabello. Matt salió del baño y sonrió.

– Hey, despertaste bella durmiente –rió.

– Matt... –sonrió.– Hola.

– Buenas tardes –se acercó a ella y la besó.– Mi ropa te queda bien.

– Lo sé. Pero...

– ¿Uhm?

– No recuerdo cómo llegué –rió.

– Entraste cantando algo, pero no te entendí bien porque balbuceabas, por un momento creí que hablabas en chino –rió.– Me ignoraste, te desvestiste y te acostaste. Antes de que me diera cuenta, te habías quedado dormida.

– Oh, dios... –rió.– Lo siento, soy un desastre.

– Meh, así me gustas –la besó.– ¿Estás sin bra?

– Claro, ¿Por qué? ¿Quieres...jugar? –levantó un poco la camiseta, hasta dejar a la vista su vientre.

Él rió, con un pequeño sonrojo.

– Tenemos que vigilar, si nos distraemos Mello nos pega.

– Oh, vamos. ¿Desde cuándo te importa lo que dice Mello?

– Babe...me estás tentando...

– Podemos jugar cerca de la ventana.

– No sé diga más.

El chico tomó a la joven, la besó y la levantó, haciendo que ella le rodee la cintura con las piernas. La asiática rió, lo abrazó por el cuello y lo besó, mientras él se encaminaba al sofá y se sentaba en él.

Press Start 🎮 Mail "Matt" JeevasWhere stories live. Discover now