Press Start 🎮 Mail "Matt" Jeevas

🎮 XXIII: Confrontación

[28 de Enero]

Tn se quitó el pijama, se colocó pantimedias negras, y se vistió con un vestido negro de mangas ¾, con cuello blanco tipo camisa y bordes blancos en sus mangas; se colocó un par de zapatos estilo escolar con tacón y cepilló su cabello haciendo una pequeña trenza que comenzaba por su nuca, dejando la parte de arriba algo suelto. Se maquilló un poco, con base, rubor y labial color rojo coral, y se echó algo de perfume. Suspiró.

– Estoy lista.

Matt le colocó pausa a su juego y miró a su novia.

– Te ves bien. Aunque...ese vestido es más discreto de lo que sueles vestir generalmente.

– Lo sé, pero...creí que sería lo mejor para esta ocasión. Si mi hermano es Kira, eso será como un funeral.

– Buen punto.

– ¿Me veo bien?

– Hermosa, babe.

– Gracias. Iré bajando, Giovanni no debe tardar.

– De acuerdo.

La joven tomó uno de sus bolsos, uno negro, metió en él su billetera, teléfono y estuche de maquillaje; pero antes de cerrarlo, pensó un momento.

– ...Matty.

– ¿Uhm?

– ¿Tienes...tu arma?

– ¿Arma? –repitió con sorpresa.

Le colocó de nuevo pausa al juego y miró a su novia otra vez.

– ¿Para qué quieres mi arma?

– ...Por si acaso. Después de todo, es a Kira a quien veré cara a cara.

– ¿Estás...segura?

– Sí.

– ...Está bien. Te la daré.

El chico se levantó y se acercó al armario, sacó una mochila y la abrió, sacó un arma y un cargador, y se acercó a su novia.

– Ten, está descargada –la miró.– ¿Sabes cómo usarla?

– Sí, tú me enseñaste a hacerlo.

– Bien –colocó el cargador al arma y la revisó.– El seguro está puesto –la miró.– No mates a nadie.

– No, sólo a Kira.

– Tn...

– Bromeo, no haré nada. Sólo es...por si acaso.

– ...Está bien –se la entregó.

La asiática tomó el arma y la metió en su bolso, lo cerró y lo colgó de su hombro derecho. Miró de nuevo a su novio.

– Gracias, bae.

– ¿Segura que no quieres que te acompañe?

– Segura. Sólo espérame aquí, volveré por la tarde.

– De acuerdo. Entonces...supongo que debo decirte "suerte".

Ella rió.

– Te amo.

– Te amo también, babe.

Se besaron, y ambos sonrieron tras separarse.

– Mantenme al tanto. Cuando todo termine, avísame.

– Sí, no te preocupes mucho por mí, bae. Me iré ya.

– Suerte.

– Gracias.