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Recuerdo que lo primero que ví fue su rostro. Él aún seguía durmiendo mientras lo miraba. Supongo que nos debímos mover mientras dormíamos.

Alcancé con la mano el móvil de mi mesilla y miré la hora. Aún era temprano, pero dentro de nada tendría que despertar a Sam. No estaba dispuesta a arriesgarme a que mis padres entrarán en mi habitación imprevistamente (como lo hacían siempre) y entonces lo vieran allí.

La verdad es que me hubiera quedado allí, justo como estaba, todo el día; pero nunca puede ser lo que uno quiere.

Le pasé la mano por sus cabellos revueltos y él ni se inmutó. Sonreí.

Lo rodeé con los brazos y escondí mi rostro en su cuello.

-Sam, es hora de despertarse...-canturreé cerca de su oído.

-Mmm...no...-lo oí quejarse con la voz algo ronca. Acto seguído me envolvió la cintura con sus brazos, mientras yo no dejaba de darle pequeños besos en el cuello.

-Te quedáste con ganas de más, ayer por la noche...eh?-me susurró.

-Yo?, me parece que te confundes.-reí.

-Mentirosa.-lo oí decír, mientras se apartaba para poder estar frente a frente.

-Creído.-le respondí, y entonces él sonrió.

-Este creído se va.

Lo ví levantarse de la cama con rápidez, y empezarse a vestir.

Yo cogí una camiseta de manga corta del cajón más cercano y me la puse.

-Me voy.-me repitió una vez estuvo vestido.

-Bien.-le respondí algo desanímada, porque temía que no volviera a verle hasta bastante tiempo después.

-Nos veremos pronto, vale?-dijo acercándose a mi para darme un beso en los labios y luego en la frente.

Luego lo ví salir por la ventana con bastante ágilidad y me volví a tumbar.

"Espero que cumplas tus palabras Sam..."

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Transcurrieron varios días en los cuales no supe nada de Sam. No sabía si llamarlo...Pero no quería ser una pesada...No lo sé, simplemente estaba confusa.

Allie me llamó una tarde y me dijo que si quería ir a una pequeña fería de atracciones y algunas paradas que habían montado cerca de dónde vivía ella.

La verdad es que al principio no me apetecía mucho ir, pero acabé aceptando, al fín y al cabo, hacía tiempo que no quedaba con ella támpoco.

Cuando fuímos eran más o menos las diez de la noche. Las luces iluminaban el lugar de una manera encantadora y divertida. Allie y yo nos subímos en varias atracciones, y ahora íbamos andándo en busca de otra para descargar adrenalina.

-Sabes (tn)...?, el otro día hablé con Jack...-dijo de repente.

-Así?-le repondí sin poder esconder mi cara de sorpresa por sus palabras.

-Sí.

-Y bien?

-Bueno...Hemos decidido quedar mañana... Ah, y me preguntó por ti, por cómo estabas, sucedió algo que yo desconozca?-me dijo ella mientras fruncía el rostro.

-No. Oyé por qué no lo intentas en serio con Jack?, hariaís muy buena pareja...-

No le había contando a Allie nada de lo recientemente sucedido entre Sam y yo, y menos lo que sucedió aquella noche en la discoteca...No quería preocuparla.

-Es que no sé si puedo fíarme de él, (tn)...Ya sabes que yo no soy de compromisos...-dijo cabizbaja.

-Lo sé, pero él es distinto, íntentalo almenos.

-La verdad es que me gusta bastante pero...

-No todos son como Tom, Allie. Jack no es Tom.-la interrumpí.

Ella no dijo nada más, y yo tampoco seguí ínsistiendole con el tema, no pretendía agobíarla, pero me molestaba que no se diera cuenta de lo que yo veía. Ójala pudiera hacérselo ver.

-Ese no es Sam?-me dijo mientras señalaba a un chico a lo lejos.

Yo miré, y sentí como si me atizaran una patada en el estómago.

Efectivamente se trataba de él. Sam estaba con Nate riéndo, junto con dos chicas; una a la cual Sam no dejaba de abrazar y bajar su agárre hasta el trasero de la chica de cabello ocuro, que por cierto, no podía llevar una ropa más ajutada...

-Sera imbécil...Idiota...Cabr*n...-empecé a decír entre dientes, con los puños apretados a cada uno de mis costados.

-Allie, por qué no vámos a esa atracción?-dije inocente.

-Vamos, dónde esta Sam no?-me respondió rodándo los ojos.

-Sí...

"Se va a enterar..."

Las dos empezámos a andar con rápidez, y yo llevé a Allie casi arrástras hasta allí. Una vez estubímos cerca, espere un poco.

Tenía un par de chicos y una parja delante de mí. Había bastante cola.

Sam no dejaba de mirar a la chica y de sonreír. Luego se acercó más a ella... Y yo ya no aguanté más.

Cogí el vaso de refresco que hacía poco que Allie se acababa de comprar y me acerqué a él.

-Sam...-le dije mientras le dí algunos toques en la espalda.

Él se giró lentamente como si hubiera oído la voz de un fantasma, y casi pude oírle maldecir entre dientes su cruel suerte.

Luego le tiré todo el refresco en la cara, haciéndo que se mojara parte de la camiseta y el cabello.

Sín esperarme demasiado le dí con el boté del refresco en el pecho mientras lo empujaba.

La chica miraba la escena consternada, y Sam se sacudió como pudo con cara de fastidio.

-Eres un imbécil! Que te den!-le grité con la respiración algo agitada, los ojos me escocían.

Empecé a andar hacía la salida de la fería, no sín antes cojer del brazo bruscamente a Allie.

-Ai!-se quejó ella.

-(tn)! Espera!-oí decír a Sam, mientraa corría para alcanzar mi paso.-Puedo explicártelo!

-No hay nada, nada que me puedas decír Sam!, debí haber visto como eras en realidad, desde el principio!-le dije con rencor, mientras lágrimas empezaban a resbalar por mis mejillas rosadas.

-Lo siento!, no pretendía...

-El que Sam?!, el que no pretendías?, meterle mano a esa tía?!

El bajo la cabeza y no me respondió.

-Me lo suponía...No quiero volver a verte nunca más Sam. Que te vaya bien.-le escupí con veneno, y me fui con Allie, que miraba con asombró la escena.

My little and problematic debility (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora