My little and problematic debility (TERMINADA)

23

El tiempo fue pasando, lento, angustioso...Yo no apartaba la vista de las agujas del reloj; el cual se mantenía a duras penas en una de las paredes blancas del hospital.

Necesitaba verle...Saber que estaba bien. Sólo pedía eso.

Como si el cielo hubiera escuchado mi voz, un hombre apareció en frente de nosotros, con unos guantes verdes y una bata blanca.

-Soís los amigos de Sam Wilkinson?-dijo serio, y de inmediato todos nos levantamos y nos acercámos a él.

-Sam a sufrido una conmoción celebral y lo mas probable es que este unos días inconciente, no sabemos determinar ahora mismo el tiempo en que tardará en despertarse...Le haremos unas radiografías para asegurarnos de que todo esta bien. Tiene el brazo izquierdo roto, y varios golpes en el pecho y espalda. Eso es todo lo que puedo decíros por ahora chicos.

Cuando el doctor acabó de hablar y se fué; Jack y Nate díjeron que se íban un momento a fuera.

Supuse que íban a hablar, así que los dejé estar. Allie y yo nos quedamos sentadas hasta que volvieron.

-No creo que nos permitan verle hasta mañana, deberíais iros a casa, ya os avisaremos si ocurre algo nuevo...-dijo Jack.

La verdad es que los dos parecían bastante abatidos.

-Yo me quedaré, no importa. Allie y tu podeís iros si quereís, se que teniaís un "paseo" pendiente...-dije con una sonrísa mientras giñaba un ojo a Jack, él cual también me sonreía a causa de mis palabras.

Allie me pegó un codazo, y luego se fuerón, dejándonos a Nate y a mí solos.

Él no me dijo nada, y supusé que no se acordaría de lo de anoche, así que tampoco me molesté en mencionarselo.

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Sam estuvo inconciente varios días, y yo íba a verlo al hospital siempre que podía. No pude evitar derramar alguna que otra lágrima la primera vez que lo ví. Parecía tan frágil, estaba pálido y amoratado, unos tubos transparentes le atministraban oxígeno y tenía una intravenosa puesta en la mano.

Pasó una semana, y varios días más...Pero poca cosa nos decían los doctores, y yo no dejaba de sufrír por Sam.

Y si no se despertaba?

Una tarde que yacía tumbada a su lado, mientras leía en voz alta uno de mis libros favoritos, oí su voz.

-Vaya imbécil es ese Dante...-dijo él, refiriéndose a uno de los personajes del libro. Su voz fue como un suspiro, que se fue volando con el viento, por lo débil que resultó ser.

Me giré para verle el rostro, que ahora yacía torcido hacia un lado. Su ojos míraban el libro, y una sonrísa hizo que este se iluminara.

-Sam...-empecé a decír y rompí en un sollozo.

-No llores...-susurró.

Yo lo abracé con cuídado y le besé en la mejilla.

-Creí que no te despertarías nunca...

-Qué poco me conoces (tn)...

Yo me reí, mientras las lágrimas aún resbalaban por mis mejillas.

-Lo siento (tn)...-susurró.

-Tienes una afición con la palabra "lo siento" verdad?-sonreí débilmente.

-Es que no sé por qué hize....

-Tránquilo. Ya habláremos de todo eso más tarde...-le dije mientras no dejaba de sonreír.

Estuve un tiempo tumbada a su lado, y luego fui a avisar a la enfermera; llamé a Nate, y luego le dije que avisara a Jack.

Cuando volví a entrar en la habitación Sam me miró y sonrió.

-Ahora preparate para recibir visitas.

-Que bien.-dijo cantureando con ironía.

Cogí una silla y me senté al lado de la cama.

-Me contarás que te a pasado...?-le pregunté inocente, mientras dibujaba pequeños círculos en la sabana.

-Sí...-me respondió mientras bostezaba.

Después de algunos días en observación, dejaron marchar a casa a Sam, llevaba el brazo escayolado y no paraba de quejarse.

Ahora me encontraba en su habitación, y no dejaba de reírme porque había intentado cambiarse de camiseta y se había quedado a medías.

-Yo no me rió, esto es una mierda.-dijo intentando no reír.

-Va, que te ayudo...

Cuando se la puso y se tumbó en la cama, empezamos a hablar...

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Gracias por comentar chicas, significa mucho para mí que les este gustando la novela, en fín, como ya e dicho un montón de veces amo saber sus opiniones (buenas o malas).