My little and problematic debility (TERMINADA)

57

Narra (tn):

No podía dormir. Estaba tan inquieta por lo de Sam...Odiaba el modo en que habían acabado las cosas. El modo en que habíamos acabado los dos.

Me preguntaba que estaría haciendo ahora...Y no hacía más que empeorarlo. Esperaba que no se hubiera metido en ningún lío...

"Es que iba tan bebido..."

Me levanté de la cama frustrada. Me vestí y bajé las escaleras hasta el primer piso con cuidado de no hacer ruido, ya que Nate aún seguía durmiendo.

Eran las 5:30 de la mañana.

Le dejé una nota, y me fui.

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Afuera aún estaba tenuamente oscuro.

Estaba delante de la puerta de casa de Sam.

Quería entrar, pero en parte estaba algo asustada. No sabía como estaría, ni como reaccionaría...Y si me encontraba otra chica dentro...

"Como pienses mucho más no vas a entrar nunca..."

Llamé un par de veces a la puerta. Y luego otras dos veces más.

Espere un rato, y finalmente apareció él.

Iba sin camiseta, tenía el cabello despeinado y los ojos rojizos. Además de un ojo morado, a causa de la pelea con Nate.

-Hola.-dije casi en un susurro.

-Hola.-me respondió seco, algo adormilado aún.

No podía ni siquiera mirarlo. Estaba tan avergonzada y...No lo sé. Arrepentida.

-Qué haces aquí?-me preguntó al ver que yo no decía nada más.

-Sam...Yo...-empecé a decir.

Por qué me costaba tanto?

-Sabes la hora que es?; Tu qué?-me respondió molesto.

-Lo siento. No quiero seguir peleada contigo.-dije al fín.

-(tn)...-suspiró cansado, mientras se frotaba el cabello.-No sé si esto tiene arreglo esta vez.

Eso me partió el corazón en dos.

-Ya no me quieres Sam?-le dije; la voz se me quebró un poco al hablar.

-No es eso...-me respondió mientras apartaba sus ojos de mi.

-Entonces?-le pregunté.

-El problema es que no estoy seguro de que tu me quieras a mí.-dijo frío.

Yo solo me acerqué a él y junte mis labios con los suyos.

Sus brazos me rodearon la cintura rápidamente y me subí a horcajadas encima suyo, envolviendo su cintura con mis piernas. El sabor del alcohol
me embargo los sentidos.

-Te quiero Sam.-le dije separándome de él ligeramente, mientras lágrimas resbalaban por mis mejillas.

-Yo también (tn). No te vuelvas a ir por favor.-me respondió.

Yo escondí el rostro en el hueco entre su cuello y su hombro.

-No me vuelvas a mentir Sam.-dije con la voz rota.

-No te volveré a hacer daño (tn), te lo prometo. No más mentiras.-me dijo.

-Eso espero.-dije.

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-Sam!-grité desde la cocina.

-Qué?!-me dijo él desde su habitación.

-Quieres palomitas?-le pregunté mientras metía una bolsa de estas en el microondas.

-Tu qué crees?-me susurró, mientras me cogía de la cintura por la espalda.

Yo me aparté del susto.

-No hagas eso.-me quejé.

Él se rió.

Y yo me giré de cara a él, mientras sonreía.

-Qué pasa?-me miró curioso.

-Nada.-dije mientras me encogía de hombros indiferente.

"Cuanto lo había echado de menos..."

Una vez las palomitas estuvieron hechas, subimos a su habitación a ver una película.

Sabíamos, tanto él como yo, que teníamos una larga conversación pendiente; pero habíamos acordado que no la mantendríamos hasta mañana.

Él estaba cansado, y yo también. Y lo mejor era que nos relajáramos un poco. Nos vendría bien.

Mi móvil empezó a sonar. Era Nate.

-Si?-dije, atendiendo la llamada.

-(tn) he visto la nota. No podías esperarte a que te llevara yo?-se quejó.

-Lo siento Nate. Es que ya sabes que soy muy impaciente.-le respondí encogiéndome de hombros.

Sam me miró al segundo que pronuncié el nombre de Nate.

-Impaciente no, imprudente eres. Como se te ocurre salir de casa a esas horas sola?, bueno, ya no importa. Pero no lo vuelvas a hacer.-me respondió molesto.

-Esta bien.-dije sonriente mientras alargaba las palabras.

Sam giró la mirada hacia la televisión y frunció el ceño ligeramente.

Me fije en sus puños. Los mantenía apretados.

Definitivamente estaba molesto.

-Todo bien con Sam?-me preguntó Nate.

-Sí.-le respondí.

-Esta bien, en ese caso ya nos veremos (tn). Te dejaste una de tus bolsas en casa.-me dijo.

-Oh mierda, es verdad.-le respondí acordándome de que me había dejado el neceser.

-Adiós despistada.-me dijo él divertido.

-Es que escapar a las 5:30 de la mañana es complicado.-me reí.-Adiós Nate.

Y colgué.

-Qué quería?-preguntó Sam serio, mientras mantenía los puños apretados, y la mandíbula tensa.

-Saber si había llegado a tu casa, y decirme que me había dejado el neceser en su casa.-le respondí.

-Ah, bien.-me dijo.

-Pero no te enfades.-le dije sonriendo, mientras me sentaba encima suyo.

-Ya sabes que me molesta esta relación de "amiguitos" que tenéis ahora.-bufó.

-Sam, yo te quiero a ti.-le dije.-Por qué crees que he vuelto?

-Esta bien.-me respondió más relajado y conforme.

-Además, tengo una sorpresita para ti
...-le dije mientras alzaba una ceja divertida.

-Cual?-sonrió.

-En verdad hace tiempo que lo tenía pensado, pero creo que hoy es el momento ideal...-le expliqué.

-Me va a gustar?-dijo mientras se acercaba a mis labios provocativamente.

-Te va a encantar.-le respondí en un susurro.