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Salí de casa de los chicos y empezé a andar a toda prisa. Ni siquiera sabía a dónde me dirigía, solo pensaba en "lo estúpido que era Sam", lo ingenúa que era yo, y en lo cabreada que estaba en ese instante. Tenía tantas ganas de golpear algo, de chillar, de...Ugh, de todo.

Las farolas iluminaban las aceras de las calles, que yacían vacías.

A medida que seguía andándo, sentía como mi respiración se íba calmándo...Hasta que rompí a llorar.

Por qué tenía que hacerlo todo tan difícil?, ni siquiera se daba cuenta de como me contestaba...Tal vez solo quería tener sexo conmigo, y ya esta...

Pero, no podía negar que estaba jodidamente enamorada de él. Y que lo más probable es que si ahora viniera y me pidiera perdón, yo volvería a caer en sus redes de nuevo. Porqué no podía estar lejos de él...

Pero hasta que punto me quería? A veces solo deseaba que luchara más por mí, y que no tuviera que ser yo siempre la que lo buscaba a él. Eso me hacía sentir desprecíada...No lo sé, mal.

Llevaba un buen rato andándo cuando ví un bar-restaurante.

Entré y me senté en una de las mesas al lado de la ventana de cristal, a través de la cual se veían las luces de la ciudad a lo lejos.

-Ya sabe lo que quiere tomar?-dijo la voz de un chico.

Me giré y los dos abrímos los ojos sorpendidos, a lo que me reí.

-Tú?-dije.

-Hola a ti también.-sonrió, y se sentó enfrente de mí.

El local estaba prácticamente vació, así que supuse que no tenía prisa.

-No sabía que trabajabas aquí.-dije; pero al momento pensé que fué de estúpidos decírlo; normal que no lo supiera, si era la primera vez que entraba en el local.

-Pues aquí me ves, currándo hasta el último momento.-rió.

-No sé yo...-bromeé.

-Que te trae por aquí, a estas horas guapa?-dijo Daniel.

-Nada, me e peleado con mi novio.-respondí sin interés.

-Con qué problemas de amor?, tu novio debe ser muy gilipollas para dejárte marchar sola a estas horas. La noche es peligrosa...-dijo mientras me guiñaba un ojo divertido.

Sabía que no debía estar hablándo con Daniel, y sabía que debía írme...Pero ahora mismo me daba absolutamente igual.

-Para tí todo es peligroso.-sonreí.

-Si tu supieras...-rió.-Quieres que vayámos algún lado?, mi turno acaba ya.-dijo.

Ni siquiera pensé.

-Claro.

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Daniel y yo íbamos andándo por la calle mientras reíamos. La verdad es que era muy gracioso, no parecía ser como los chicos hablában.

Habíamos ido a cenar, y él se ofreció a llevárme a casa de Allie, ya que no pensaba volver con Sam, y además tampoco podía volver con mis padres, después de lo que les conté.

-Ese es tu coche?-dije al verlo, era verdaderamente precioso.-Woah, como te lo tenías guardado eh camarero?-dije golpeándole suavemente con el codo.

Él empezó a reír.

-Uno tiene que tener sus secretos para conquistar a una chica como tú, Nelly.

Yo simplemente no dije nada, tampoco sabía que responder en casos como este. Me subí al coche y él empezó a conducir.

My little and problematic debility (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora