My little and problematic debility (TERMINADA)

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Narra (tn):

Definitivamente nunca íba a cambiar. Por qué tenía que ser tan borde a veces?, siempre tan temperamental.

Bufé malhumorada cuando oí la puerta cerrarse de un portazo y a Sam desaparecer por ella.

Me levanté de la cama y me vestí. La verdad es que no tenía ni idea de que íba a hacer ahora...

Llamé a Allie un par de veces pero siempre me aparecía el contestador.

"Que extraño..."

Dejé el móvil en la mesilla y bajé a la cocina en busca de algo para comer. Me moría de hambre.

Oí la puerta abrírse y sentí como todo el cuerpo se me tensaba instintívamente.

Nate entró en la cocina y pasó por delante de mí sin artícular palabra. Empezó a abrír cajones, uno detrás de otro, como buscándo algo...Parecía bastante cabreado...

Qué sucedería entre él y Sam?

Me senté en la mesa y empecé a comer el cereal del bol.

-(tn), Sam se ha ído no?-preguntó sin mírarme.

-Sí, hace un rato. Por?-le respondí con indiferéncia.

-Bah, es idiota este tio.-se quejó mientras daba un golpe a uno de los cajones.

-Nate eso ya no tendría que sorprenderte.-dije con ironía.

Él se giró y se sentó enfrenté de mí. Parecía bastante agotado.

-No se que hacer.-dijo mientras se frotaba el rostro con las manos.

-Respecto a qué?

-No te lo a contado?-dijo sorprendido, mientras levantaba una de sus cejas.

-El qué?-pregunté frunciendo el rostro.

-Vaya...Vaya, vaya. Creía que os lo contabaís todo.-sonrió divertido.

-No tiene gracía Nate. Qué se supone que debería saber?

-Yo no soy quien para decírtelo. Eso se lo dejo a Sam.

-Oh, vamos. Por qué me teneís tanta manía? Díme, que os he hecho?

-(tn), Sam apenas esta por lo que tiene que estar ahora, ni siquiera cuando tenemos algo que hacer asiste, solo por que esta contigo...Eso es una mierda, lo sabes?

-Pero Nate, yo no tengo la culpa de que él decída evadirse de las responsabilidades o de los "asuntos" del grupo, esa es su elección. Por qué siempre me culpaís a mí?-le respondí molesta.

-No lo sé (tn), puede que tengas razón. Pero entonces Sam sería un capullo.

-Lo es.-le corregí.

Nate se rió.

-Pero no creo que lo haga concientemente, quiero decír, soís como una família para él y supongo que ahora esta algo abrumado y eso es todo...No tienes por que cambiar tu opinión respecto a mí, Nate, pero una se cansa de llevarse mal con todo el mundo.

-Esta bien. Solo te pido que hables con él, haber si razona un poco.

-No creo que lo haga, siempre esta haciéndo lo que quiere, pero lo intentaré.-dije mientras una sonrisa torcida enmarcaba mi rostro.

-En realidad no nos caes tan mal (tn), si te soy sincero, a Sam le hacía falta una chica como tú...-dijo casí inaludíblemente.

-Tú tampoco me caes tan mal después de todo. Eres un capullo, pero un "buen capullo".

Él se rió y me miró mientras bebía uno de los batidos que había cogído de la nevera.

-Lo sé, lo sé.-dijo.

-Bien, y díme eso que tendría que saber...

-Sam se cabreará si se entera de que te lo he contado.

-Oh vamos Nate, desde cuando te importa eso a tí?

-Daniel tiene a Allie.

-Qué?!-dije consternada. El corazón casi me dió un salto.

-Sam a ído a buscarla. Jack y los demás estarán en ello también.

-Dios mio...Tengo que ír a buscar a Allie.-dije mientras me frotaba el cabello angustiada.

-Ni siquiera sabes dónde esta...No servira de nada.

-Creo que sé donde pueden estar...En todo caso, tengo más derecho que nadie a pegarle un tiro a ese gilipollas.-dije seria.

-Dónde crees que estan...?-dijo Nate mirándome fijamente.

-Una de las veces que Daniel y yo salímos, me contó que tenía una casa en Santa Monica, dónde solía veranear, que estaba en la montaña y lejos de la ciudad.

-Es un buen lugar para esconderse...-dijo Nate pensativo.

-Lo sé... Tienes que llevarme allí.

-Qué?, no.-dijo mientras fruncía el ceño.

-Por favor, te lo suplico. Sam no va a querer llevarme, y necesito ír allí.

Él estuvo un tiempo callado y ni siquiera me miró.

-Nate intenta entendérlo, tu no querrías ír estando en mí lugar?

-Esta bien, esta bien. Pero luego no quiero peleas con Sam. Es tu problema y te encargas tú.-dijo finalmente.

-Gracias.-le respondí más tranquíla y me levanté de la silla para abrír uno de los cajones y desenganchar una pistola de una de las paredes del cajón.-Vamos.-le dije.

-Empiezo a entender por qué a Sam le gustas tanto.-sonrió.