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"Confiaba en mí....Vaya."

Te mentiría si te dijera que sus palabras no me sorprendieron, quiero decír, sabía que no tenía razones para no hacerlo, pero...No lo sé.

-Eh.-dijo él.

-Eh tú.-le respondí.

Una sonrisa apareció en su rostro.

-Te pasa algo?-me preguntó de repente.

-No.-le dije mientras fruncía el ceño desconcertada.-Por qué me lo preguntas?

-Por nada. Es igual.

-No, va, dímelo.

-Es que te he visto antes bastante pálida... Ya sabes.-me dijo mientras bajaba la mirada evitando mis ojos.

Sabía a que se refería, pero aún así quería oír como lo decía.

No sabía porque siempre se "cortaba" tanto conmigo. Esta bien que no era muy normal su royo de las "pistolitas", pero no era una niña, no tenía porque tratarme como tal.

Odiaba siempre que alguien me trataba así.

-El qué? No sé a que te refieres...

-Mierda ___(tn), si lo sabes.-me respondió molesto.

-No, no lo sé, sino no te pediría que me lo dijeses.

-Te crees que soy idiota?, Y no me doy cuenta de que me estas mintiendo?

" Joder..."

-Sam no te estoy mintiendo, además esta discusión es absurda. Que te cuesta decírmelo?-le reclamé. Empezaba a hartarme de su temperamento un tanto..., mejor dicho, "DEMASIADO" peculiar.

Si él tenía ganas de discutir no era mi problema...

El suspriró frustrado, y se frotó los cabellos, ligeramente despeinados por el viento.

-Quieres que lo diga?! Esta bien, esta bien...Eres una jodida tozuda, a lo que me refiero es a lo de la pistola, a eso me refiero!-me respondió mientras me gritaba. Los chicos se giráron al oír la voz de Sam, y míraban ahora la escena extrañados.

-Por qué no gritas más Sam?! Qué creo que hay una parte del barrio que tal vez no te haya oído!, No podías habermelo dicho y ya está?, no, tenías que montar una puta escena de las tuyas!

No pretendía que las cosas acabaran así, pero depués de todo, ya estaba cansada de sus estupideces y de sus temperamentos bipolares.

-Y que coño te importa a ti si grito?! Además, has empezado tú con tus estúpidas preguntas de mierda. Te creía más lista...Al fín y al cabo solo eres como las demás, sólo sirves para un rato...

A medida que sus palabras fuerón surguiendo rápidamente de él, fue disminuyendo la voz...hasta apagarse por completo, cuando se hubó dado cuenta de lo que había dicho. Pero ya era demasiado tarde.

Sam tenía los puños apretados, fijos a los costados de su abrigo, y se le había puesto la cara ligeramente roja.

Me fui sín mírarlo.

Estaba tan sumamente enfadada con él...Pero no quería cometer sus mismos errores.

Empecé a andar en dirección al local. Ni siquiera me despedí de los chicos...

No sabía si las chicas se habían marchado ya, pero tenía claro que no íba a volver con el idiota de Sam...

"Necesito un mojito."
___________________________

Llegué al local, me dolían tanto los pies...

"Estúpidos tacones..."

Desde fuera se oía aún la música retumbando en el interior del local.

Cogí otra vez la entrada del bolso y entre de nuevo. Esta vez apenas me miraron el DNI.

Desconocía por completo que hora era, pero supusé que no faltaría demasiado para que cerraran.

En la pista ya había menos gente, la mayoría íban ya bastante bebidos, y se reían y se tambaleaban sin parar.

Llegué a la barra con rápidez y me senté en uno de los tamburetes vacios que yacían a mi alrededor.

-Hola.

Me giré extrañada y la figura de un chico alto, moreno y de ojos claros se posó ante mí.

Estaba de suerte...

-Hola.-le sonreí.

-Quieres que te pida algo?-me dijo, mientras cogía uno de los tamburetes de mí alrededor y se sentaba.

-Claro. Un mojito, por favor.-le respondí.

Al fín y alcabo a mí no me permitían pedir nada de alchool, ya que era menor de edad.

Él chico llamó a la chica de la barra y pidió las bebidas.

Estubímos hablando bastante rato. El chico al parecer se llamaba Evan. Era muy simpático. Me contó que había venido con un amigo...

Pero yo apenas era conciente de lo que oía. Había perdido ya la cuenta de cuantos mojitos me había bebido...

Y la cabeza me daba vueltas sín control.

Recuerdo que Evan y yo salímos a bailar un rato, y luego nos besámos.

Cuándo salímos fuera, él me cogió de la mano y nos sentamos en un banco de madera que había en una acera, un poco más alejado del local.

Luego todo pasó muy rápido.

Ví a un chico acercarse a Evan, a medida que la lejanía se acortaba me acordé de él...

Era el chico que casi se pelea con Nate.

-Evan me tengo que ír ya...-le dije mientras arrastraba las palabras torpemente.

"Mierda...Nunca había estado tan borracha..."

Me giré a toda prisa pero choqué deprevenidamente con el pecho del chico, que me cogió de la mano y me inmobilizó divertido.

-Mira quién tenemos aquí...Si es la amiguita de Sam...

My little and problematic debility (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora