My little and problematic debility (TERMINADA)

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Narra Sam:

El cielo amenazaba con tormenta. Conducía hacía casa de Daniel, mientras la música sonaba a todo volúmen por la radio. Cantaba algunas partes de la canción sin demasiado interés. Necesitaba calmarme, estaba demasiado intránquilo y cabreado. Y dígamos que por experiéncia sabía que eso no era una buena combinación...

Como sabía dónde vivía Daniel? Dígamos que Nate es muy apañado para lo que le interesa, y no tardó en conseguírme su ubicación.

Estacioné en la acera de enfrente, y baje a paso rápido.

Llamé a la puerta varias veces, hasta que al cabo de un rato él me abrió.

-Qué coño haces tú aquí?-me dijo frunciendo el ceño.

-Tranquilo, no vengo a verte a ti. Dónde está (tn)?

-No lo sé. Además que te importa. Ella ya no quiere verte.

Algo en su respuesta me decía que estaba mintiendo...Tal vez solo era una sensación equívoca...O no.

-Haber capullo, límitate solo a decírme donde esta ella, tu opinión me importa bien poco.

-Te e dicho que no lo sé. Estara con Allie, es lo más seguro.

Me fijé en su mirada. El chico sabía actuar bien.

De pronto, mientras los dos permanecíamos en silencio, oí un ruído.

-Qué a sido eso?-pregunté mientras fruncía el rostro y giraba la cabeza para intentar ver el interior de la casa con más detalle.

-Sera Brian, es un torpe.-se quejó, mientras me apartaba la mírada con desinterés.

Por alguna razón parecía estar cabreado...

-Bueno, esta bien. Me voy entonces.-le dije vagamente.

Él no dijo nada más, solo cerró la puerta después de que me gírara.

Me subí al coche y encendí el motor mientras tecleaba el número de Allie a toda prisa.

-Hola.-contestó ella alegremente.

Pude oír una voz de fondo y luego a ella reír.

-Supongo que no esta (tn) contigo?-dije serio.

-(tn)?, no. La verdad es que me tiene preocupada, no ha vuelto desde ayer noche...-

-Bien.

-Supongo que estara con Daniel, pero es raro, porque no me coje las llamadas ni nada...

-Esta bien Allie. Luego te llamó si la localizo.

-Eres un capullo Sam, pero te prefiero antes que Daniel. No se lo he dicho a (tn), pero hay algo en él que no me gusta...

-Graciás Allie, es un alivio saberlo.-dije con ironía.-Ah, y dile a Jack que la "reunión" que teníamos mañana se cancela.-dije con una sonrisa en el rostro al imaginarme la cara de Allie, antes de que ella pudiera decír algo más, colgué.

"Daniel se acaba de ganar un tiro en la nuca."

Narra (tn):

Oí el timbre sonar, y me moví con todas mis fuerzas mientras intentaba zafrarme de las cuerdas. Me dolía todo el cuerpo, y estaba segura de que lo tendría amoratado.

Intenté grítar, pero la cinta aislante que Daniel me había puesto me lo ímpedia.

Sin querer hice que la silla se cayera, y me dí un buen golpe contra el suelo.

Al cabo de poco tiempo ví a Daniel bajar por las escaleras bastante cabreado.

Empecé a llorar descontroladamente. No quería mostrárme débil ante él al principio, pero ahora...Ahora me resultaba imposible.

-Te dije que te estubieras quieta joder!-me gritó y dió una patada a la silla en la que estaba atada. Haciéndo que me estremeciera junto a ella.

Luego la cogió y me reincorporó bruscamente.

-Le dijistes a tu novio dónde vivía?!

Yo negué con la cabeza y él me pegó haciéndo que soltara un chillido ahogado.

-No me mientas zorra!

Ví su mano alzárse de nuevo y cerré los ojos con fuerza esperando un golpe más...

Narra Sam:

Aparqué el coche una calle más arriba de la de Daniel y ahora estaba en la parte trasera de su casa.

Me agaché y miré a través de la única ventana que había, esta, estaba pegada al suelo.

Allí estaba (tn)...

Ella no dejaba de llorar mientras él subía las escaleras para después cerrar la puerta bruscamente y salír de allí.

Sentí como la tensión me paralizaba el cuerpo. Íba a matar a ese hijo de puta fuése como fuése.

Con cuídado forzé la abertura de la ventana desde fuera y me deslize en el interiror del sótano con fácilidad.

Cogí otra silla de las que había allí tiradas y bloqueé la puerta. Luego me giré y sentí como el corazón se me encogía.

(tn) me míraba fijamente a los ojos mientras una infinidad de lágrimas no dejaba de resbalar por sus mejillas rosadas y una de ellas amoratada. Tenía varios moratones en el pecho y en los brazos descubiertos por la camiseta blanca de tirantes que llevaba.

Su piel estaba pálida y su cabello revuelto.

Me acerqué a ella y la desaté. Sus muñecas estaban rojizas y su piel estaba levantada por el roze de las cuerdas.

Una vez estubo suelta, ella se quitó la cinta aislante de la boca, y sentí como su respiración era ahora más nerviosa y alterada.

-Shh, tranquila pequeña...Respira. No podemos dejar que ese capullo nos oíga vale?, estoy contigo y vamos a salir de aquí, te lo prometo.

Ella asintió y la abrazé. Su cuerpo temblaba, me mataba verla así...