CAPÍTULO XXI

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El entorno parece haber sido eclipsado en este sector del pueblo, porque de un momento a otro, el sol fue tapado por una inmensa oscuridad que es imposible de esclarecer

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El entorno parece haber sido eclipsado en este sector del pueblo, porque de un momento a otro, el sol fue tapado por una inmensa oscuridad que es imposible de esclarecer.
¡Hace tanto tiempo el eterno sufrimiento no rondaba por esta casa! Cuestiono si las cosas deberían ser así... o no, porque no estoy familiarizada con las luchas de pareja ni conflictos dentro de una familia.

Durante la cena, nadie emite ni un sonido. El mascar en nuestras bocas es lo único que podemos presenciar, junto a miradas deterioradas por un tormento interminable.

Thomas revuelve su comida de un extremo a otro, sin llevarla directamente a su boca.
Mamá actúa normal, pero con lentitud y sin desplazar sus ojos del príncipe.
Y John, pincha bruscamente los vegetales para luego devorarlos con rapidez.

— Parece que el palacio va a estar calmo por unos días... — expreso y todos los ojos apuntan hacia mi dirección.

Nadie responde, simplemente continúan con la miseria bajo las uñas.

Trago un poco de saliva y tomo el valor para decir algo más.

— O semanas, si es que continúan castigándose de esta manera — agrego.

— ¿Castigando a quién? — responde John con una risa sarcástica en medio — Aquí el único castigado soy yo.

Mi madre expande su visión para fijarla en su amado, con los luceros grandes pero apagados.

— No empieces, John.

El silencio ensordecedor vuelve a nosotros y los minutos tardan horas en pasar.

La noche es hermosa por fuera, pero la luna está escondida y las estrellas lloran sobre nuestros corazones tapados por la terquedad. Ya no quieren iluminarnos, aunque implore apoyo por parte de ellas.
Tal vez, la luna está escondida para no observar el caos que estamos creando.

Horas atrás, Thomas logró recrear la escena que desató este gran desorden. Me explicó que su padre había respondido de mala gana a una pregunta del señor Arcuri, hasta que sus palabras estallaron en una falacia creada por su propia imaginación.

John, de alguna forma, cree que mi madre está interesada en Arcuri. Ya sea por su dinero, agradable apariencia o personalidad que él no posee.
¿Cómo pudo sacar tal conclusión? Fácil, el día que conocí a Chispas, el señor de traje y corbata no apartaba sus ojos de mi madre y los dos reían continuamente al unísono.
Y claro, hoy mi madre vistió sus mejores colores y de sus ojos saltaban chispazos centellantes. ¿Cómo no iba, su cerebro asustado, crear tal ilusión?

Observo a mi alrededor y todos terminan de masticar. Bajo la mirada y mi plato continúa lleno de comida... esta vez mis pensamientos me arrastraron muy lejos.

— ¿No tienes apetito, Evania? — pregunta mi madre sin emoción alguna.

"¿Evania?" pienso en el fondo de mi ser. Nunca me llama de esa manera a menos que esté enojada o decepcionada.

— Creo que no — digo.

Tommy despega sus ojos del tenedor y me lanza una mirada desconcertada.

— Come — murmura inclinando su cuerpo hacia mí — O sino más comida para mi barriga.

Río amablemente y él también, tanto que sus hoyuelos vuelven a marcarse con intensidad. Mi madre nos analiza y sonríe.

El ambiente se vuelve un poco más cálido, lanzamos algunas frases a modo de broma y la luna parece que quiere mostrarnos su belleza, hasta que John se retira de la mesa sin decir absolutamente nada. Sus cejas enojadas nunca cambiaron de posición, y el ceño fruncido ya parece propio de él.

La luna se esconde una vez más.

Reflexiono al respecto y llego a la conclusión de que mañana debo hablar con él, ya que es su día libre.
No voy a dejar que mi hogar se convierta en una casa embrujada, ni mucho menos que mi padrastro sea el villano del cuento.

— Ya es hora de ir a dormir — susurra mi madre fingiendo que su corazón no está sufriendo.

— Si quieres puedes dormir en nuestra habitación — propongo y Thomas asiente con la cabeza.

La mujer de cabello castaño niega con una sonrisa y nos despedimos de ella con un fuerte abrazo.
Su corazón es tan frágil, que debo protegerlo lo más que pueda. Pude verla rota hace unos años y no voy a permitir que eso vuelva a suceder, después de todo, ella es lo único que me queda por contemplar.

Siempre digo que la oscuridad no tiene por qué ser mala, que su belleza puede encantar a cualquiera que se atreva a adorarla, pero yo, una amante del universo... ¿realmente necesito ver su peor faceta? ¿Realmente debo pensar que ella es mala? Tantas preguntas rondan por aquí, pero debo apagarlas justo antes de dormir.

 ¿realmente necesito ver su peor faceta? ¿Realmente debo pensar que ella es mala? Tantas preguntas rondan por aquí, pero debo apagarlas justo antes de dormir

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Evania: Un rincón del paraíso ©Where stories live. Discover now