¡No Más Princesos!

Zero no taskaima 2

Tiffanía es una hermosa y joven elfa. Ella emana una aura de pureza e inocencia con un toque de torpeza que solo incrementa su encanto. Todo esto en un cuerpo jodidamente sexy, caliente y lujurioso. Sus piernas son largas y esbeltas, sus músculos están bien torneados, su piel se ve suaves y cremosa. Su trasero es generoso, en forma de corazón, su cintura delgada y graciosa que solo hace enfatizar más sus curvas. Su cara es dulce, con un toque infantil. Su largo cabello dorado junto a sus ojos verdes más sus orejas de elfo la hacen una belleza exótica de fantasía.

Pero lo que más destaca de la hermosa elfa son su pechos. Su senos son grandes, muy grandes como sandías. Fácilmente superando a talla DD o más y apesar de su tamaño, estaban en su lugar firmes y orgullosos desafiando la gravedad. Al caminar se balancean en una danza maravillosa atrayendo la mirada lujuriosa de los hombres y la envidia de las mujeres.

Y es por esto que en este momento la elfa Tiffa se encontraba confundida. Asé un corto tiempo que había estado en la escuela de magia. Muchas personas le habían preguntado sobre si sus pechos eran de verdad. Esto la confundía, su pechos son de verdad habían creído constantemente durante toda su vida. ¿porque le parecía a la gente tan difícil de comprender? O es que algo andaba mal con sus senos.

Asé no mucho ella había estado viviendo solo en el bosque lejos de todos. Un día conoció a una buena persona, Saito con la cual había pasado los mejores días de su vida. Por fin tenía a una amigo, al fin había dejado de estar sola. Y devido a su petición había venido a esta escuela. Ahora la gente le comentaba cosas sobré su senos. Esto la incomodaba aunque recuerda que Saito siempre le gustaba mirarlos, parecía contento de mirar sus pechos. Ella le habia preguntado si le gustaban sus senos. El respondió que eran hermosos y que a el le gustaban las mujeres con senos grandes. Ella se había sonrojado pero estaba feliz de que Saito le gustará sus pechos. Pero cuando dijo que le gustaban las mujeres con grandes pechos no pudo evitar pensar que ya que ella tenía pechos grandes Saito gustaba de ella. Eso le hizo latir su corazón puro e inocente.

Al recordar a Saito una idea le vino a la menté. Saito era la persona más confiable y su primer amigo. El podría ayudar la con este tema de sus pechos. Ella iría a buscar a Saito el cual se encontraba en la enfermería.

¿Saito podías revisar mis pechos? - pregunto en un tono inocente y con una mirada preocupada.

Saito estaba confundido por la pregunta aunque también estaba muy feliz de ayudar a la elfa tetona. Pero decidió preguntar por cualquier cosa - ¿porque quieres que haga eso Tiffa? - dijo mientras intentaba no saltar sobre ella para manosear la y comerse esos grandes pechos.

Tiffa le explicó el detalle que tenía, el como todas las personas parecía incrédulas por el tamaño de su pecho. Ella gateo hacia Saito haciendo que sus pechos colgarán y bailarácearan en un hermoso vaivén - por favor Saito ayudame con mis pechos - dijo en tono preocupado como si tuviera miedo de que algo malo estuviera pasando con sus pechos. No sabía la fuerza que tenía esas palabras sobre los hombres. 

Por su puesto que la ayudaría y sería muy meticuloso y se tomaría un muy, muy, ¡muy! largó tiempo. Estaba apunto de comenzar pero recordó algo. La molesta mocosa rosa. Seguramente ella lo arruinaría su dulce momento. Está sería su única oportunidad de tener en sus manos los pechos de Tifa  y no los desperdiciarla. ¡Por dios que no!

Claro Tifa yo te ayudaré - dijo como si fuera deber de un caballero - pero lo aremos en tu habitación no quiero que alguien piense mal de ti - levantándose de la cama la invitó a seguir su camino. Actuó como si un cabello afuera.

Por suerte para el después de levantarse y ayudar a su elfa a bajar, la mocosa rosa vino a ver lo junto a Siesta. La mocosa como siempre con su bipolaridad fue una patada en el trasero. Siesta por suerte no fue tan malo, ella si estaba preocupado por el. Por suerte se había controlado o estaría arruinado al enfrentar la furia de las dos. Después de calmar las pero sobretodo a Louis se despidió y se llevó a Tifa a su habitación para ayudar la.