Capítulo 13

76 19 2
                                    

Mierda. El sujeto se acerca y no estoy armado. Aunque si lo estuviera, tampoco podría usar nada contra él.

—Estás entre la espada y la pared, ¿verdad?

—Riku me habló de todo —sonríe —. Tú eres el que odia...

—¿Yo? ¡JA, JA, JA! —se ríe a carcajadas. —. ¿Y qué más te dijo ese cobarde? —no hago más que mirarlo con recelo —. Yo no soy el que odia. Linus lo es.

—No digas estupideces, Riku es...

—Sí, sí, Linus es "bueno", "no le haría daño a nadie", "él me ama" —dice con voz burlona. Se detiene frente a mí —. No niego que Linus es un cobarde llorón. En este juego de cazador y presa, Linus es la presa por odiar a nuestro padre. Yo solo estoy borrando su pecado por amor a él.

—Estás loco... —vuelve a reír.

—Es posible, cualquiera se volvería loco si estuviera encerrado y encadenado como un animal por siglos. Linus lo sabe, él también pasó por eso.

Me duele imaginar a Riku metido en una celda fría y apestosa, esposado con cadenas para evitar que haga cualquier cosa.

—¿Sabes? No es necesario que me lo digas realmente —sonríe y acerca su rostro al mío —. Debo admitir que Linus tiene buen gusto. Lástima tener que eliminarte —olfatea mi cuerpo —. Hueles delicioso —pasa su lengua por mi mejilla —. Gracias por darme el rastro del cobarde de mi hermano.

Parece comenzar a apartarse. Pero antes de darme cuenta, lanza un fuerte puñetazo que me hace caer, completamente aturdido. Por un momento no entiendo lo que pasa.

—Tranquilo. Le diré que no fuiste tú el que escribió el aviso. Así se sentirá más estúpido y miserable por haber huido como el cobarde que es. Y claro, por haber dudado del único podía intentar protegerlo —se para frente a mí y me lanza una patada que me noquea casi de inmediato.

Me sacó de combate así de fácil.

Durante el tiempo que permanezco despierto, lo veo empezar a caminar siguiendo el rastro.

—Tengo que... —intento levantarme, aún sabiendo que volveré a caer. Aun sabiendo que terminaré inconsciente en cualquier momento —. Riku...

Acabo por desmayarme.

"Oye, Inu". Su voz me llega como un susurro.

Riku...

"Eres un tonto..." , oigo su risa. "No quiero que Tireo te haga daño por mi culpa...", siento su miedo.

Riku...

"Oye, fortachón ¿planeas quedarte ahí todo el tiempo?". Tengo que levantarme. Tengo que despertar. "Deberías dejar de llegar tarde a todas partes. Eso no se ve bien en el capitán de la guardia".

Riku...

"Tengo miedo...".

No lo tengas. Yo...

"¡Inu!".

—¡Riku! —me siento de golpe. Todo duele y la cabeza me da vueltas.

—Tranquilo, tranquilo —veo a Ray. Estoy en mi casa, en mi sofá.

—Nos avisaron que estabas tirado en el camino —dice Terry —. ¿Qué te pasó?

—Tengo que... —mi cabeza duele.

—Hey, hey. Te dieron una buena paliza. Necesitas descansar un poco.

—No puedo... —me levanto —. Tengo que ir al palacio —me miran desconcertados —. Black tiene a Riku. No puedo dejar que lo entregue.

El último hijo de LycaonWhere stories live. Discover now