Capítulo 10

108 22 18
                                    

El silencio nos invade después de oír esas palabras "Soy un hijo de Lycaon".

Intento sostenerme de algo, pero en mi torpe intento por hacerlo, acabo cayendo sentado al piso mientras él permanece sentado en el borde de la cama sin dejar de llorar.

-Te lo dije... -intenta decir -. Te dije que no lo ibas a entender...

-Pero tú... -él se transforma en humano y yo hago lo mismo.

-Perdón por engañarte. No podía decírtelo sabiendo la misión que habías recibido. Te lo quería decir, de verdad. Pero... -dice mirando hacia la ventana -. Inu... -se deja caer de rodillas y sus lágrimas caen al piso -. Yo... De verdad te amo, pero lo entenderé si quieres que me vaya -no se que decirle. Mi mente está en blanco -. Di algo por favor, lo que sea.

-Yo... -me mira atento. Su rostro está cubierto de lágrimas -. No sé qué decir... -se levanta.

-Descuida -su expresión me duele, la sonrisa mas forzada que jamas vi. Lo veo ponerse sus pantalones y caminar hasta la puerta de la habitación en completo silencio.

No quiero esto. No quiero que se vaya.

Escucho la puerta abrir y cerrarse.

Se fue. Se fue y no lo detuve. ¿Por qué mierda aún no hago nada? ¿Por qué mierda no me levanto?

No sé cuánto tiempo pasa desde que Riku salió de casa. Mi cuerpo parece estar de acuerdo en hacerme caso.

Me levanto del piso y me visto lo más rápido que puedo para luego salir de la habitación. Noto de inmediato que todo está en silencio.

-Maldita sea -salgo de casa -. ¡Riku! -no lo veo por ningún lado -. ¡Riku! Vuelve por favor.

Camino por las oscuras y vacías calles en busca de Riku, pero no lo encuentro por ningún lado.

Recorro cada callejón que encuentro busca de alguna pista, ni siquiera dejó un rastro.

No puedo evitar desembolsar recuerdos en cada sitio que veo. Me duele el pecho con cada uno.

Sigo caminando hasta llegar a "nuestro lugar". No sé bien por qué, pero decido ir ahí. No tengo más ideas.

Mi corazón se acelera al verlo.

-¡Inu! -se sorprende y seca sus lágrimas -. ¿Qué estás...?

-Te estaba buscando... -me siento junto a él. No estoy seguro de si tengo derecho a tocarlo -. Yo...

-¿Qué vas a hacer ahora que lo sabes? -me mira por el rabillo del ojo mientras permanece con las piernas recogidas -. ¿Vas a entrégarme? -lo veo ahí, en sus ojos. Tiene miedo, tiene miedo de mí. Tiene miedo de la decisión que voy a tomar.

-Riku...

-Linus -me interrumpe, parece molestarse al decirlo -. Ese es mi verdadero nombre -vuelve a pasar una mano por sus ojos con brusquedad.

-Bien sabes que tengo una misión que cumplir... -me mira -. Mi misión es encontrar a Tireo... -su respiración se entrecorta y cubre su boca como intento para no llorar. Me acerco un poco a él y hago que se siente en mis piernas para acunarlo -. Y hasta donde sé, tú no eres Tireo, ¿verdad? -niega -. Tu nombre es Linus, aunque te conocí por Riku.

-Sí quieres... si quieres puedes seguir llamándome así -continúa secando sus ojos.

-Claro que sí.

-Tireo es peligroso, Inu -se separa para mirarme -. Debe estar buscándome. No sé cómo no ha dado conmigo ahora, pero cuando lo haga, me va a... -llora igual que un niño aterrorizado -. No quiero que te haga daño por mi culpa. No quiero que le haga daño a nadie más.

El último hijo de LycaonWhere stories live. Discover now