Love You in Black & Blue (Dark Angel IV)

Capítulo IV

Actualidad:

Todos estaban en un salón adjunto de la mansión de Anagashi, hacía una hora que se había efectuado la ceremonia de bodas y ahora estaban celebrando. Diamond había sido agasajada desde que todo terminó, todos sus conocidos querían hablar con ella y nada más salía de un grupo de personas para ser totalmente atrapada por otras.

—Si me permiten, me robaré a Diamond— dijo Allaric sacándola del grupo de amigos que la rodeaban y llevándosela al centro del salón.

—¿Y esto a qué viene, Ric?— preguntó riendo y él se puso de frente juntándola a su cuerpo. Tomó sus brazos e hizo que rodeara su cuello mientras él la tomaba por la cintura y comenzaban a bailar junto a las demás parejas.

—Llevo una hora lejos ti ¿Será que no entienden que yo estoy más necesitado de tu presencia?— se quejó haciendo un puchero de lo más tierno y ella sonrió.

—Eres tan tierno a veces.

—¿Solo a veces?—preguntó arqueando una ceja y con una media sonrisa pícara.

—Sí, solo a veces— le respondió riendo y él se abrazó a ella metiendo el rostro en su cuello.

—Solo soy así porque te amo ¿sabes?— susurró contra su piel intensificando el abrazo y dejando un beso en el lugar.

—Ric, estamos en público— se separó un poco de él.

—¿Y eso qué?

—Pues nada, lo digo por ti— se acercó a su oído—. Vas a dañar tu reputación de mujeriego si sigues solo pegado de mí— dijo y le miró con una sonrisa divertida.

—Dudo que haya una mujer que pueda hacerme sentir como lo haces tú, Dianne, así que mi reputación me importa bien poco.

—Sí tú lo dices— ella se encogió de hombros y siguieron bailando.

Diamond miraba a Sussan mientras bailaba con Allaric. Ella estaba junto a Ken y se veían radiantemente felices; y pensar que cuando emprendieron ese viaje ella a penas era una niña y ahora estaba en su boda. Las cosas habían cambiado muchísimo desde aquel entonces, nunca pensó que en esa larga travesía pasarían todas esas cosas y que ahora incluso había encontrado nuevamente el amor; pero algo faltaba, aún tenía cosas que hacer.

—¿En qué piensas?— la voz de Allaric hizo que volviera a la realidad y le miró sonriendo ligeramente.

—En nada, solo que quisiera ir a ver a mi padre. Él aún no sabe que estoy viva y no le veo desde hace una década— respondió algo nostálgica.

—¿Sabes, Dianne? Yo no fui a darle la noticia de tu muerte— admitió él mirando hacia abajo algo avergonzado—. No tenía valor, ni ganas de hacerlo.

—Eh, Ric— ella le tomó el rostro e hizo que sus ojos coincidieran—, no tienes por qué sentirte mal con ello ¿Está bien?

—Sí, pero...

—No te preocupes por eso, ya conocerás a mi padre cuando vayamos ¿Te parece?

—Claro— asintió sonriendo ligeramente y abrazándose más ella—. Yo puedo llevarte en mi barco— le comentó.

—Eso sería bueno, porque según entiendo, vendieron el mío— dijo riendo con molestia—. Quisiera saber quién fue el creativo...

Allaric y Diamond siguieron bailando por un rato y luego se reunieron en un grupo junto a Elizabeth, Sussan, Anagashi y Joker para ponerse de acuerdo con respecto al viaje de vuelta a casa de su padre.

Un rato después, Killian estaba tomando una bebida en una de las mesas cuando Joker se sentó junto a él.

—¿Oíste del viaje?— le comentó Joker mientras bebía de una sola vez el contenido de su copa.