Capítulo XLI

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El rostro neutro de Diamond daba incluso más miedo que si hubiera explotado de rabia. Sus ojos rojos por la ira eran lo único que delataba que fuego estaba quemando sus venas, pero su cara era siniestramente fría.

—¿Estás seguro?— preguntó ella casi sin despegar los dientes y Heian asintió sacando de su bolsillo una especie de gema.

—Mi taller suelo tenerlo vigilado desde aquella vez que me obligaron a hacer ese veneno, las cosas que hago ahí son demasiado fuertes y para evitar situaciones como estas puse esta gema de memoria— él pasó la mano por encima de la gema haciéndola brillar y le mostró a Diamond—. Esto recuerda las imágenes de todo un mes y luego las borra, ese amigo tuyo se metió hace una hora en el taller. No sé cómo sabía donde estaba o cómo supo que ese era el veneno, mucho menos por qué envenenó al vampiro, pero esta es la prueba.

Diamond tomó la gema en sus manos y observó con los dientes apretados como Ezra entraba al taller y robaba aquel veneno de una mesa de preparación en la que se estaba cocinando. Estaba hirviendo, ardía, pero graciosamente las palabras de Allaric habían resonado en su mente en cuanto el nombre de Ezra salió de los labios de Killian.

«Contrólate»

Oh, sí, y mira que iba a controlarse.

Ella sonrió de forma torcida a todos los presentes y guardó la gema entre sus ropas— Díganle a Chastian que le espero en el Mer Wolf.

Esas secas palabras fueron lo único que salieron de aquellos labios mientras comenzaba a caminar hacia la salida. El camino se le hizo eterno, pero cuando al fin llegó pudo ver a quien buscaba parado en la cubierta. Ella sabía que se había salido cuando la conmoción, obviamente no le dio importancia hasta ese momento.

Diamond subió a la cubierta en segundos— Ezra— le llamó con una sonrisa y se percató de reojo de que los demás venían llegando.

El mencionado acudió de lo más normal al llamado de ella que se veía como mar en calma, incluso sus ojos habían dejado de brillar.

—¿Sucede algo, Dianne?— preguntó él.

—Nada, espera a que los demás suban, debo decirles algo a todos ¿Te parece?— le dijo casi de forma dulce y él asintió.

No tardó mucho para que los otros estuvieran en la cubierta cerca de ella.

—¿Averiguaste algo, Diamond?— inquirió Chastian a quien le pareció sospechoso que ella les hiciera salir de donde estaba Allaric tan repentinamente.

—Mira esto— ella sacó la gema de su bolsillo y le pasó la mano por encima revelando las imágenes. Se la dio a Chastian sin siquiera quitarle los ojos a Ezra, quien a estas alturas no había caído.

—¿Qué quiere decir esto, Diamond?— preguntó Ken que estaba viendo el recuerdo junto a Chastian y ella sonrió de lado de forma siniestra.

—Eso que ven ahí, es cuando este de aquí se robó el veneno a medio cocinar para envenenar a Allaric— respondió fríamente taladrando a Ezra con su mirada quien no se había ni inmutado, no tenía remordimiento o vergüenza alguna en su rostro.

—¡Serás hijo de pe...!— Chastian iba a estamparle un puñetazo pero Diamond le sujetó con una sola mano haciéndole retroceder.

—No perdamos los estribos, Chastian, resolvamos esto como personas civilizadas— dijo ella con una falsa sonrisa y se acercó a Ezra— ¿Tienes algo que decir en tu defensa?

Él se encogió de hombros despreocupadamente— Debo admitir que te subestimé, Diamond, pero la verdad es que no eres tan lenta.

Ella torció sus labios en una sonrisa  macabra y se acercó aún más a él— ¿Sabes qué? Al diablo ser civilizados— dijo y lo próximo que sintió Ezra en su cara de palo, fue el puño de Diamond.

Love You in Black & Blue (Dark Angel IV)Место, где живут истории. Откройте их для себя