Love You in Black & Blue (Dark Angel IV)

Capítulo XXXVII

—Lo estoy— respondió firme Clarisse y llevó ambas manos a su vientre mirándolas—, lo supe hace un par de días, no sabía qué hacer al respecto— dijo y levantó la vista hacia Killian.

—Solo...— él iba a perder el control, no podía creer que había estado haciendo el papel de idiota todo ese tiempo. Incluso había llegado a pensar que él y ella...—. Dime que es mentira, di que no es cierto, Clarisse— eso fue casi en una súplica pero ella bajó la vista.

—Lo siento, es la verdad— respondió apretando los labios y él sentía que iba a explotar

—Ven acá— Killian la tomó de la muñeca fuertemente sacándola del camarote.

Clarisse le pedía que la soltase pero él no escuchaba lo que le decía y literal la arrastró hasta la cubierta. Allaric y Diamond se pusieron en pie en cuanto les vieron irrumpir de esa forma en el lugar. Killian parecía poseído, y sí que lo estaba, lo poseía un sentimiento horrible que no conocía.

Cuando estuvo a unos pasos de Allaric le lanzó a Clarisse agresivamente haciendo que ella chocase contra el pecho de él.

—Anda, dile— musitó con los puños apretados y ella se alejó de Allaric algo temblorosa, no creyó que eso fuera a pasar.

—¿Qué sucede, Killian? ¿Por qué la tratas así?— preguntó Diamond sin entender y Allaric miraba a Clarisse espantado, se presentía que por la cara de Killian, el único que protegía a esa niña, nada bueno le esperaba.

—¡Anda, diles, Clarisse! ¡Dile lo que acabas de decirme!— volvió a decir Killian aún más airado y ella comenzó a llorar.

—Killian, ya basta, no tienes derecho a tratarla así— le respondió Diamond y él sonrió indignado.

—Pregúntale, Diamond, pregúntale lo que me dijo, dudo que tengas motivos para defenderla luego de saber.

—Ya para, Killian— sollozó Clarisse secando las lágrimas que se le habían escapado.

—¿Qué le dijiste, Clarisse?— le preguntó Allaric y ella le miró aún llorando.

—Ric, yo... Yo...

—Está embarazada— respondió Killian sin poder esperar a que ella decidiera hablar.

Diamond miró a Clarisse y luego sus ojos fueron a Allaric quien estaba en shock. No, aquello no podía pasarle, no cuando había conseguido que Diamond al fin le diera una oportunidad.

—No, no puede ser— dijo Allaric incrédulo—. Yo no puedo tener hijos...

—Pues ella dice que está embarazada— le dijo Killian molesto y Clarisse solo hacía llorar.

—No es verdad, Clarisse, di que no es cierto, tú sabes que yo no puedo... Es imposible...

—Improbable, Ric...— escuchó la voz quebrada de Diamond a su lado y la miró—. Improbable, no imposible.

Lo vio, los ojos de ella estaban cristalizados y en su voz se notaba que estaba aguantando las ganas de llorar. Él volvió a mirar a Clarisse que estaba delante suyo.

—Di que es mentira— dijo él— ¡Di la verdad, Clarisse! ¡Di que estás mintiendo!— exigió exaltado por la desesperación sacudiéndola fuertemente y ella solo hacía llorar.

—¡Lo siento! ¿Sí?— dijo alejándose— ¡Lamento arruinar tu vida pero yo no hice este bebé sola!— gritó y se secó las lágrimas— ¡Cuando te acostaste conmigo no te importó, así que asúmelo, Allaric!

Él mordió su labio inferior de lo molesto que estaba, no pensaba asumirlo, no si él ni siquiera había estado consciente durante ello— Ni lo sueñes, ¿escuchas? No quiero a ese bebé.