Raíces [DC]

Capítulo 8 Monasterio De Himalaya

Inicio Tercera parte.

El camino hacia la paz, irónicamente nunca es la más facil de recorrer y alcanzar, menos para las almas perturbadas en un mundo del doble de perturbado que ellos.

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Eran las cuatro de la mañana cuando una sierva entró a su habitación y le informó que su abuelo Ra's la llamaba.

Fue aseada y vestida al presentarse ante su abuelo.

Los pasillos del castillo eran iluminado sólo por antorchas de fuego que le daban al ambiente, un aspecto naranja y opaco al pabellón donde su abuelo se encontraba.

Un intercambio de palabras y Ra's le dijo lo único que haría el dia de hoy. Observar.

Observar desde el balcón hacia la vista que se extendía bajo la mirada de nieta y abuelo.

Ra's la dejo al cabo de unos segundos de estar ambos de pie, una mano sobre el hombro y le dijo que obedeciera.

El salón bajo su mirada era extenso, y no era para menos, el salón estaba dividido en 12 partes con la asignación escrita en la pared de cada apartado; Pisos, y había varios productos que agudizando la vista podía leer y deducir que eran exclusivamente para todos los tipos de pisos que tenia este castillo, otro apartado decia, Ventanas, otro, Escaleras, Pasillos, Muebles, Adornos, Reliquias, Jardín, Baños, y etc, cada apartado con su nombre y sus respectivos materiales para la limpieza. No sabía que se necesitaba demaisadas cosas para limpiar este lugar, de hecho, nunca lo habia pensado. En el centro estaban las mujeres que sentadas en un orden específico lavaban ropa casi a la misma velocidad que la del costado que seguía a la eo costado, se notaba la fierza que ponían y usaban al sumergir y fregar las montañas de ropas.

Todo el dia observó que, tanto mujeres, hombres y niños, entraban y salian por esa unica puerta del salón, todas venian casi corriendo y respirando agitadamente, con baldes en manos, con esponjas, con sprays de contenidos que a ella no le interesaba saber, trapeadores, escobas y demas cosas que desconocia y no despertaba interés.

En un momento dado, una niña que sostenia una escoba llegó a mirarla, abrió la boca muy sorprendida, la niña asustada llamó a la que debia ser su progenitora y con total osadía la niña se atrevió a apuntarla y decirle algo a su mamá. Analizó la escena en su cabeza y leyendo los movimientos corporales de la niña, ella le mencionaba a su madre sobre la presencia de alguien en la ventana. La madre se vio confundida y levantó la mirada. Hizo una mueca por este asunto patético, la mujer debió reconocerla, pues la reacción de esta le satisfijo, la mujer abrió los ojos a mas no poder y se agachó hasta el suelo donde su cabeza tocó el suelo, tomó a la niña en brazos y le hizo bajar la cabeza. Miró a otro lado, ¿porque su abuelo le dijo que en vez de entrenamiento, solo haria esto?

La indiferencia y silencio de su parte fue la señal que necesitó la mujer para asentir y susurrar varios "lo sentimos" y muchas "gracias"

Analizando la situación vio lo que su abuelo quería que viera. La diferencia entre ella, la futura Cabeza Del Demonio y una o muchas siervas.

Mientras que a la edad de 8 años, sus manos estaban llenas de ampollas, heridas y enrojecimiento por sostener espadas, por quitar vidas, por entrenar duró con un objetivo brillante y único . . . las siervas sólo obtenían manos con ampollas, heridas y enrojecimientps graves realizando tareas simples y para nada especiales. La diferencia era tan grande, ellos no eran nada, pero ella, la nieta de Ra's, la futura Cabeza Del Demonio y proximamente lider del mundo era especial y valiosa. Las siervas se podían conseguir siempre que quieran, pero sólo existía una única e importante Daniela Al Ghul.