Raíces [DC]

Capítulo 34 Repercusión Final

Estaban sentados en el tejado de su casa en un amanecer con tonalidades amarillas y naranjas. Padre e hijo hablaban ese 31 de Diciembre sobre su estado de ánimo del día de ayer. Y claro, hablar de Robin era algo que si o si saldría como tema de conversación.

-. . . pero es que es tan. . . tan ¡desesperante!- se quejó fastidiado.

Clark río un poco y le dio unas palmadas en la espalda.

- ¿Sabés Jon?- frotó su espalda para calmarlo. Le sonrió y habló tranquilamente  - todos somos un mundo diferente, funcionamos tan desigual que nos cuesta encajar aveces con otros. Corremos a un ritmo atípico y vamos a contracorriente en algún punto de nuestras vidas o así le llamamos. Somos mundos que tienen una distinta ley de gravedad y sus propias reglas de tiempo. Somos únicos Jon. Y eso no nos hace menos humanos. Incluso yo que soy un extraterrestre de otro planeta destruido a años luz de aquí. - apuntó al cielo. Detrás de ellos, el sol se ocultaba dejando sus últimos colores amarillos y naranjas en el cielo mientras que la Luna se alzaba más y más, mostrando su belleza- Cada ser existente en el mundo, y en toda la existencia vive y siente discrepante a lo que tú o yo sentimos si pasáramos la misma situación. Vivimos y experimentamos de maneras únicas, que a veces eso nos hace sentir solos. Si nos tomáramos un poco más de tiempo en entender cómo funcionan los demás podríamos notar que a pesar de correr en sentidos contrarios hay cosas en las que somos más que iguales. Esa es la clave para no estar solos en nuestros propios mundos. Universos.

- pero lo he intentado - comentó en voz baja.  No miró a su padre. - no soy como tú papá. Tienes más paciencia que yo- hizo una mueca de molestia, enojandose por solo imaginarla en su cabeza. - lo intento, pero ella aveces hace que quiera !ah!, ¡es malvada!, ¡y muy cruel!, ¿!por qué tengo que ser yo quien la aguante?!, !no es justo¡

Analizó a su hijo. Sus sistema nervioso se había disparado. Estaba muy enojado. Bueno. Aún eran las primeras semanas de patrulla como los Supersons. Y sabía que la niña Wayne no era una persona muy amable ni de buen carácter. Era de las pocas veces que veía así a su hijo.

- ha estado un poco lejos de la interacción con otros chicos de su edad. Puede que siga siendole difícil tratar de manera diferente a los demás.

- pero yo pongo de mi parte. Ella no. Ella es cruel. - se cruzó de brazos sin querer dar su brazo a torcer.

-¿Por lo que te dijo que pasó con Goldie?

Jon se encogió en su propio sitio sintiéndose culpable al recordar aquello.

- dijo que era una amenaza y un peligro en potencia. - susurró recordando sus palabras que no podían salir de su cabeza- no fue mi intención hacer tanto daño pero. . . ¿tiene razón, no?

- la mitad de las personas piensan eso de mi y no debo dejar que eso me afecte o guíe quien soy. Intento hacer el bien y ayudar a todos lo que lo necesiten, incluso los que piensan que soy una abominación.

- !pero tú no asesinas animales ni causas incendios que ponen en peligro a las personas¡, !no lo entiendes!. Por eso la detesto, sé que dice la verdad pero lo dice tan . . .tan cruelmente que me confunde. Pienso que tal vez lo hice apropósito. Digo, debí tener más cuidado, sabía que debía tener mucho cuidado y aún así no lo hice. De haber sido...

-no, ya basta, ya basta- abrazó a su hijo que tenía lágrimas en los ojos y temblaba. Suspiró - ambos están mal. Son niños, están creciendo y piensan que solo hay una verdad. Está mal pensar eso cuando apenas están viviendo y experimentando cosas. Nadie puede decirte que es lo que quisiste hacer o cuáles fueron tus intenciones. Tú y solo tú sabes tú verdad. No dejes que nadie la opaque.