Olivia, una pelirroja normal y corriente a la que le gustaba pasar el tiempo con sus amigos, los merodeadores, gastando bromas, y su mejor amiga Molly.
Es raptada y capturada en una dimensión aislada del tiempo y el espacio, donde es torturada.
Cuan...
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James, Roxanne y Fred se quedaron esa noche a dormir en casa de su abuela, pero lo que es dormir, no durmieron mucho, antes de que lo malpenséis, no, no hicieron un trío.
A las tres de la madrugada aproximadamente aparecieron Ginny ,George y Angelina, muy preocupados por sus hijos.
Despertaron a todos, cuando llegaron y se pusieron a discutir, ya que George pensaba que debían de registrar la casa en silencio sin molestar a su madre, mientras Ginny pensaba que debían despertarla, y preguntarla directamente si sabía algo de los niños.
Los tres primos se quedaron inmóviles en su habitación cuando escucharon la voz de sus padres, aunque James no pudo evitar pensar, "¿Donde esta papá?"
No tardaron mucho en escuchar los pasos de su abuela bajando por las escaleras, y confiando en que ella los cubriría, se quedaron como estaban, con una oreja pegada en la puerta, y tratando de escuchar todo.
El alma se les cayó a los pies cuando después de un rato escucharon que su abuela decía.
- Si, están arriba, venid, se han quedado a dormir en el cuarto de invitados.
Aunque los adolescentes no lo sabían, y por tanto se sintieron traicionados, George la hecho verasitium de spray en cuanto la vio.
Apenas tuvieron tiempo de esconderse antes de que abrieran la puerta.
James salto dentro de un baúl viejo y le cerró quedando atrapado en su interior, mientras Roxanne y Fred fueron más inteligentes y entraron al baño, el cual tenía dos puertas, una por la que acababan de entrar y otra que daba a la otra habitación de invitados.
James se quedó inmóvil, mientras escuchaba la conversación de los adultos.
—Pues no lo entiendo, yo les había dejado aquí.—Comentó Molly con cara somnolienta.
—Si, si que han estado aquí, esa es la goma azul de Roxanne.—Dijo Angelina.
—Es cierto, y esa es la primera Snitch de James, nunca he entendido como consiguió hacer un colgante de ella.
En ese momento el azabache se maldijo a sí mismo, nunca se quitaba ese colgante, y tenía que hacerlo precisamente hoy, encima se le había olvidado y lo había dejado en la mesilla.
—No andarán muy lejos, vamos a buscarles.—Sentenció George.
El mayor de los hermanos Potter escucho pasos alejándose, así que entonces, abrió la tapa del baúl y respiro una bocanada de aire, aunque si respiro duro poco, ya que se atragantó, cuando vio a su madre enfrente escrutándole con la mirada.
—¡Lo sabía!
—Lo siento mama...—Empezó a disculparse James con un hilillo de voz.
—No te preocupes, no puedo castigarte por algo que yo también e hecho, entiendo que estabas preocupado por la abuela, pero la próxima vez que te escapes avísame antes y te acompaño.
