𝟚𝟘. 𝔼𝕤𝕥𝕒 𝕧𝕖𝕫, 𝕕𝕖𝕔𝕚𝕕𝕚𝕠́ 𝕤𝕖𝕣 𝕗𝕦𝕖𝕣𝕥𝕖

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Ron y Hermione volvían esa tarde de sus vacaciones. Como no tenían nada mejor que hacer habían decidido montarles una fiesta de bienvenida.

Todos estaban preparándose para la ocasión, la casa ya estaba decorada con los adornos navideños, así que habían decidido que solo añadirán una pancarta, en la cual ya habían escrito con purpurina: Bienvenidos a casa.

El único que no estaba de buen humor era George. El pelirrojo pensaba que con todo lo que estaba pasando con su padre, tendrían que haber cancelado el viaje, después de todo, Grecia no se iba a mover de donde estaba.

Olivia ya estaba arreglada. En esta ocasión llevaba un vestido que la había prestado Rose, todavía no habían ido de compras.

Luna la había hecho una trenza bastante elaborada, que seria incapaz de imitar por su cuenta. Esta recogía todo su pelo por detrás, en la parte baja del cuello, parecido a un moño, excepto un par de mechones que habían dejado sueltos adrede.

Roxanne se había encargado de maquillarla, no la había hecho mucho. Solo la había pintado los ojos, la había puesto algo de rímel, y la había dado un suave brillo de labios.

Pero Olivia no pensaba asistir a la fiesta.

Ya había esperado mucho, era hora de ir a visitar a Molly; y ya había conseguido un cómplice.

Louis se había negado rotundamente a acompañarla, y ayudarla a escaparse, un millar de veces. Pero había otra persona que ya había intentado ayudarla con este tema, y lo volvería a hacer.

Por el momento fingiría que iba a la fiesta tranquilamente, bebería ponche, comería algún aperitivo, hablaría con quien se le acercase, y en el punto clímax de la fiesta, se escabulliría sin que nadie lo notase.

Fue de las primeras personas en bajar al salon, quería examinar otros posibles puntos de salida, aunque su cómplice afirmaba que el mejor era la chimenea, ¿El problema? Que la chimenea estaba en medio del salon a plena vista. Cualquiera que se fijara mínimamente podría verla salir de la casa saltando.

Al poco tiempo el salon ya estaba lleno de pelirrojos y unas pocas personas con el cabello de otro color, que parloteaban sin parar, esperando al regreso del matrimonio.

Olivia se evadió durante unos segundos de la conversación que estaba teniendo con Louis, utilizando la verídica escusa de que tenía frio. Se estaba congelando con ese vestido, a pesar de que era de manga larga, Olivia opinaba que en invierno no se deben de llevar vestidos si no quieres ser un tempano de hielo.

Subió al piso de arriba a por una chaqueta del armario de Roxanne, y después se dirigió hacía su habitación, donde se encontró con su cómplice pelirrojo.

-¿Plan listo?-preguntó él.

-Por mi parte si ¿Estás seguro de que podremos escaparnos, sin que nos vean?-cuestionó la pelirroja, pensando en el lio en el que se podía meter.

Había intentado obedecerles por todo lo que ellos habían hecho por ella, pero de verdad quería ver a Molly.

Quería asegurarse de que estaba bien. Había oído por la casa que Arthur estaba teniendo problemas cardiacos, y Olivia sabía lo mucho que su amiga quería al chico.

-Si, créeme, todavía no has vivido una fiesta con ellos. Al final siempre acaba siendo interesante. Tanto que nadie se fija en quien no haga nada interesante. -la explicó.

-Entonces, me limito a quedarme en un rincón sin hablar excesivamente y bebiendo un vaso de ponche o leyendo un libro.-sentenció Liv.

-Si, exactamente eso, pero quitando lo del libro, como saques un libro en la fiesta tendrás a Rose pegada a ti durante el resto de las navidades.

---» 𝕆𝕃𝕀𝕍𝕀𝔸 «--- J.S.P.Where stories live. Discover now