Olivia, una pelirroja normal y corriente a la que le gustaba pasar el tiempo con sus amigos, los merodeadores, gastando bromas, y su mejor amiga Molly.
Es raptada y capturada en una dimensión aislada del tiempo y el espacio, donde es torturada.
Cuan...
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El extenso manto salpicado de estrellas que parecían pequeñas linternas encendidas en la distancia, se fue aclarando a medida que el sol comenzaba a asomarse entre las colinas.
En una de esas colinas, había una gran granja que en otra época había sido muy conocida, y mucha gente iba allí a conseguir comida, o a que la pequeña aspirante a veterinaria curara a sus mascotas y animales de rancho.
Pero con otra época, me refiero a hace ya muchas décadas, alrededor de los años cincuenta y sesenta.
En el pueblo se decía que la granja estaba maldita, y que la familia que la habitaba también.
Primero, alrededor del año sesenta y cuatro, nació un bebé, se dice que la tragedia comenzó desde que aquel fue engendrado.
Aunque la realidad es muy distinta, el bebé no tendría la culpa de nada de lo que le ocurriría a la familia, y viviría con constante pesar.
Pero los pueblerinos desconocían esto, pues sólo escuchaban los rumores.
Tan sólo un par de semanas después de que el pequeño naciera, diagnosticaron, a Enrique, el mayor de los hermanos de la familia Sallow, y el heredero, de una enfermedad mortal, producida por el tabaco y el alcohol.
Meses después, la pequeña alegría del pueblo que se encargaba de la salud de los animales, Olivia Sallow, desapareció sin dejar ni rastro.
Para aquel entonces ya empezaron las especulaciones, algunos, los más sensatos, pensaban que era mera casualidad, sin embargo, los más fantasiosos, y los más religiosos, pensaban que el pequeño era la reencarnación del mal.
Después, Elizabeth, la mediana, fue a la gran ciudad, donde hubo un altercado que se cobró su vida y la de otros cuantos más, pues en aquella época todo el mundo estaba muy tenso, ya que acababa de terminar la guerra.
Esto también se lo atribuyeron al pequeño.
Los padres, tristes y desdichados, se quedaron solos en la granja con el niño.
Un día se les encontró muertos en el jardín, y la autopsia dictaminó que esto había sido resultado de un potente veneno, sin embargo, cuando revisaron la casa no encontraron ni el famoso veneno, ni al bebé.
Desde ese entonces pululan leyendas en el pueblo acerca de esa granja, a la que nadie se a atrevido a entrar en años.
Claro, esto es solo lo que saben los muggles, lo cierto, es que aunque los miembros de esta familia eran todos no mágicos, habían muerto por ataques de mortifagos.
Los padres, sabiendo la suerte que habían tenido sus hijos mayores, y temiendo por la vida del recién nacido, le dejaron en un orfanato pocos días antes de su muerte, sin decírselo a nadie.
Entre la herencia añadieron una extensa carta en la que explicaron con todo detalle, lo que había sucedido en los últimos meses, y también, que su hermana, Olivia, era la única bruja de la familia, pero no debían descartar que hubiera más gente mágica en la familia en un futuro.
