Olivia, una pelirroja normal y corriente a la que le gustaba pasar el tiempo con sus amigos, los merodeadores, gastando bromas, y su mejor amiga Molly.
Es raptada y capturada en una dimensión aislada del tiempo y el espacio, donde es torturada.
Cuan...
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Molly caminaba de un lado a otro de la cocina, haciendo las tareas de casa. Lavaba los platos de cerámica, con un diseño de flores en tonos claros, manualmente. Planchaba su ropa, también manualmente. La ayudaba a distraerse.
Desde que Arthur había enfermado sus hijos habían estado atosigándola, y preguntándole cada cinco minutos, "¿Qué tal estas?", hasta que había explotado y les había echado a todos de la casa.
Ahora se arrepentía de esto, su familia había decidido que lo mejor era darla su espacio, así que ese año no irían a la madriguera por navidad, en cambio se reunirán en la casa de los Potter, la más grande.
Estaba preguntándose cuando le darían el alta a su marido cuando escucho un estruendo en el salón, ando rápidamente hacia este, y una vez que llegó allí se encontró a sus nietos, James, y Roxanne, la anciana suspiro aliviada de que no hubiera entrado ningún desconocido en la casa y corrió a abrazarlos.
—Cuanto me alegro de que hayáis venido, me empezaba a sentir sola, es extraño estar aquí con la casa en silencio.—Dijo la pelirroja mayor.
—Si nuestros padres te preguntan no hemos estado aquí, nos prohibieron venir a verte por lo del abuelo, pero supusimos que te vendría bien tener compañía y nos escapamos.—Explicó el azabache.
—Lo que él dice, ¿Qué tal este tiempo? ¿Te ayudamos con algo?—Preguntó la pelirroja menor.
—Pues bueno, voy tirando, estoy tan bien como podría estarlo teniendo a mi marido ingresado.
Cuando terminó de decir esto un silencio incómodo invadió la habitación, pero Molly no dejó que se alargará demasiado, y lo disipo con una petición.
—Iba a preparar galletas junto ahora, ¿Me ayudáis?
—Por supuesto.—Contestaron los dos adolescentes a la vez.
Los tres se adentraron en la cocina, y mientras James se encargaba de poner música mágica, las chicas preparaban los ingredientes encima de la mesa.
Una vez que estuvieron todos los ingredientes en fila, empezaron a leer la receta, a pesar de que ya se la sabían de memoria.
Entonces las primeras letras de una canción en especial inundaron la habitación.
Al instante Roxanne se levantó, dejando su lugar encima de la mesa, y empezó a bailar como una profesional.
Entonces empezó la letra, y la chica comenzó a gritar a todo pulmón, mientras entonaba medianamente bien.
I love it when you call me señorita I wish I could pretend I didn't need ya But every touch is ooh la la la It's true, la la la Ooh, I should be running Ooh, you keep me coming for ya—Grito la pelirroja menor mientras movía los brazos rítmicamente.
