𝟚𝟙. ℂ𝕒𝕞𝕡𝕒𝕟𝕒𝕕𝕒𝕤 𝕪 𝕥𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣

369 30 8
                                    


Risas.

Campanas a lo lejos.

Un tipo encapuchado que la perseguía a donde quiera que fuera.

Sangre.

Muertes.

Alaridos espantosos llenos de dolor.

Esa mañana Olivia se despertó sobresaltada y con las mejillas llenas de lagrimas.

No recordaba su sueño, pero por el estado en el que estaba supuso que había sido una pesadilla.

Tratando de despejarse y al ver que aún era muy pronto, se levantó y comenzó a limpiar la habitación. No tenía muchas cosas, pero todas sus posesiones actuales estaban desperdigadas por toda la habitación.

Liv tenía ganas de ir de compras, quería tener ropa nueva y solamente suya, en vez de seguir utilizando la de Roxanne y Rose.

No tardo mucho en terminar de ordenar todo, y al no saber que más hacer se tumbo en la cama de nuevo.

Se sumergió en sus pensamientos.

Ese día era el 31 de diciembre. Las últimas campanadas que ella recordaba habían sido muy especiales, serían difíciles de superar.

En segundo curso, los merodeadores al completo y ella habían conseguido que sus padres accedieran a dejarles pasar la nochevieja juntos.

Los padres de James tenían alquilada una casa en la playa, donde vivían disfrutando del sol y la palpable tranquilidad, cuando su hijo estaba en Hogwarts.

Esa noche se la dejaron a ellos.

Hicieron una hoguera en la playa, comieron, cantaron, jugaron, rieron, se divirtieron muchísimo.

Al final se les paso la hora de las campanadas Londinenses, y acabaron celebrando el año nuevo, cuando dieron las campanadas neoyorquinas, después de haber pasado toda la noche en vela.

Fue genial.

Unos golpes sacaron a Olivia de sus pensamientos. La chica miró hacía la puerta, el ruido provenía de fuera, pero a esa hora todos estaban dormidos.

La pelirroja asustada se metió debajo de sus sabanas y las apretó contra su pecho, como si así la fueran a proteger, de lo que se acercaba a su habitación cada vez más rapido.

La puerta se abrió bruscamente de par en par, dejando ver a Louis totalmente despeinado y aun con el pijama.

—Menos mal que estás bien—suspiró el chico aliviado entrando en la habitación y cerrando la puerta detrás de él para no molestar a nadie.

—¿Por qué no iba a estar bien?—preguntó Olivia confusa.

—He tenido un sueño muy extrañó, más bien, una pesadilla—comenzó a explicar el rubio, pero Olivia le interrumpió, diciendo:

—Yo también he tenido una pesadilla, pero no me acuerdo de que trataba.

—En la mía vi como un hombre te perseguía, de noche, como ahora. También recuerdo que escuché campanadas y risas a lo lejos. Pero era extraño, yo lo veia todo desde arriba, como si estuviera en el cielo flotando—explicó el chico.

Olivia se quedó callada unos instantes procesando lo que acababa de escuchar y tratando de recordar algo de su pesadilla.

Entonces sugirió:

—A lo mejor te veías flotando por tu casa, ¿No? Eres de Ravenclaw, vuestro símbolo es un cuervo. Los cuervos vuelan.

Louis la miró extrañado, pero después recordó que la joven era de otra época y la informó:

---» 𝕆𝕃𝕀𝕍𝕀𝔸 «--- J.S.P.Where stories live. Discover now