Re-inicio

Goldy Pond

Finalmente, el día había llegado, todos colaboraron con empacar todo lo que necesitaba, el plan estaba terminado, y las cinco personas que se irían para Goldy Pond estaban con sus equipajes.

Los chicos se despedían de ellos mientras se abrazaban, esperando verlos pronto, Don, Gilda, Ray, Emma y Yuugo recibían las últimas instrucciones para su viaje, repasando los detalles, mientras los niños lloraban por el adiós que iban a tener.

—Norman — Emma lo llamó, mientras el albino se veía bastante enojado —Cuídalos por favor— Ella se lo pidió, él asintió levemente dándole a entender que lo haría.

Emma decidió salir de primeras, para liderar el camino, seguida por Yuugo, Don y Gilda, Ray se quedó observando a Norman y a sus hermanos.

—Regresaremos, cuídense entre todos — Todos asintieron a lo dicho por el pelinegro, mientras este salía por la escotilla.

Los cinco empezaron a correr a gran velocidad, para llegar rápidamente hacia el bosque y empezar su viaje, habían acordado en ir por el camino más rápido, así que solo demorarían cuatro días en llegar a Goldy pond, cada uno llevaba el gran paquete de armas y refuerzos para por fin enfrentar a los demonios.

Emma y Yuugo lideraban al grupo, gracias al entrenamiento, todos podían seguir el ritmo, así que ella presentía que podrían llegar más rápido de lo que pensaba, esta vez estaban entrenados para evadir a todos los demonios del camino hasta Goldy pond, a pesar de ser la ruta más peligrosa. Por eso esquivaron a los demonios, escalaron árboles, atravesaron montañas, comenzaron a comer lagartijas y bayas, además de estar extremadamente cansados.

—Mañana llegaremos — Emma veía el bolígrafo, bastante contenta, lo habían hecho bastante bien.

—Si, aunque apenas empieza lo peligroso — Gilda estaba terminando de cocinar la cena, tratando de no hacer mucho humo.

—Pero vamos a lograrlo, ¿cierto? — Don preguntó con una sonrisa, Emma asintió levemente.

—Antena, ¿de verdad estará él allí? — Yuugo se veía un poco desanimado, Emma lo había notado, las pesadillas lo atormentaban durante el viaje.

—Si, estoy segura de que Lucas esta esperando, se alegrará mucho al verte — Yuugo bajo su cabeza.

—¿Y si no me perdona? — Todos vieron al adulto temblar un poco, tenía miedo, y ella no lo culpaba.

Don y Gilda se mostraron algo confundidos, debido a que no habían visto a Yuugo estar tan vulnerable, Ray entendía un poco el sentimiento que él tenía.

—Sé como te sientes, siempre me estoy preguntando si estoy tomando la decisión correcta, especialmente con lo que me dijiste, pensé que en esta vida podría salvarlos a todos porque conocía lo que iba a pasar, pero me hiciste entender que el futuro no es algo fijo, puede cambiar en cualquier momento y hacer que todo salga mal, incluso, mis acciones podrían provocar la muerte de toda mi familia — Emma comenzó a hablar, haciendo que todos le prestaran atención — Así que entiendo por lo que pasaste, al perder a tu familia, así como yo perdí a mis seres queridos en mi vida anterior, es algo extremadamente doloroso que te rompe por dentro, pero si de algo estoy segura, es que ninguna persona en tu familia te odia, todos ellos querían que tú vivieras y que pudieras cumplir sus sueños — Yuugo solo abrió los ojos un poco.

"¿Por qué fui el único que sobreviví?", esa era la pregunta que siempre se hacía durante todos esos años, siempre se había reprochado por ser el único que sobrevivió a la gran tragedia de su familia, siempre veía esas sombras reprochándole por haberlos abandonado, pero ahora podía recordar sus rostros, pidiéndole que corriera, que sobreviviera.