Re-inicio

señuelo

—¿Por qué la trajiste? — Ray estaba molesto, el hecho de que hubiera otra persona en la ecuación era algo realmente malo.

—Solo por preocupación — Isabella estaba calmada a comparación del chico.

—¿Estas desconfiando de mí? — Ray cruzó sus brazos, tratando de calmar sus emociones.

—Claro que no, lo has hecho muy bien, por eso te traje esto — Isabella puso la cámara que había pedido antes encima la mesa mientras le sonreía, Ray parpadeó levemente mientras la veía con desconfianza—Emma pudo realmente escapar esa noche si no me lo hubieras dicho — Ray desvió su mirada, sabía que esa era una mentira de ella, era imposible escapar con un plan tan simple, pero le seguiría la corriente.

—Entonces, ¿por qué trajiste a esa hermana? — Ray volvió a preguntar —Yo soy suficiente para vigilar a mis hermanos—

—Por supuesto, no lo dudo, pero, no para vigilar a Emma — Contraatacó la mayor — ¿Por qué no intentaste escapar con ella? — Preguntó de nuevo su madre.

—Ya lo dije, no hay futuro para nosotros, hay unas criaturas horribles que seguramente gobiernan el mundo de afuera, no duraríamos ni una noche sin convertirnos en el aperitivo de alguno de ellos, es mejor vivir el poco tiempo que queda sin pasar necesidad aquí — Pero la mirada inexpresiva de su madre parecía que no le creía en absoluto.

—Y esperaste hasta que ella saliera para decírmelo — Isabella solo alzó su ceja.

—No sabía donde tenía la cuerda, pensé que si la atrapabas con las manos en la masa, podrías quitarle sus implementos y no volver a intentar alguna tontería— Él astutamente contraatacó.

—Tienes razón — Isabella le sonrió levemente, pero no se fiaba de esa alabanza — Has sido muy útil, especialmente rompiéndole el corazón — Ray se quedo callado, arrepentido de sus palabras de esa noche — Emma ha mostrado un gran crecimiento, así que mientras más rápido pase esta fase de ruptura, más rápido aceptará lo que viene después— Aquellas palabras le dieron curiosidad.

—No pensarás en entregarla, prometiste que no entregarías a Emma ni a Norman hasta cumplir los doce— Isabella soltó una leve sonrisa, esa que les dio escalofríos.

—Aún no, pero empezaré a entrenarla —

—¿Entrenarla? —

—Para ser mi sucesora — Y Ray realmente se sorprendió por esa confesión tan repentina, aunque Emma ya había dicho que Isabella la quería para ser su reemplazo, pero ahora lo estaba confirmando.

—Quieres volverla como tú — Ray tragó en seco.

—No, ella será mejor — Isabella realmente se emocionó cuando dijo aquello — Ella se me ha adelantado en todo, si puedo entrenarla adecuadamente, será una madre incluso a una edad mucho más joven que la mía, pronto tendremos a más niños como Norman siendo recolectados — Aquella confesión le dio bastante asco — Y todo ha sido gracias a ti, Ray — Finalizó ella bastante contenta, le dio unas palmaditas en su cabeza para felicitarlo.

—Emma nunca aceptará, ella no es así, ella no sería capaz de entregarlos —

—Lo hará, si ella quiere sobrevivir, definitivamente lo hará — Isabella dio unos pasos hacia la puerta —Espero que el niño que tenga, sea parecido a ti, eso la animará más — Cerró la puerta detrás de ella.

Ray se quedó en un estado de shock momentáneo, tal vez porque se la imaginaba haciendo lo mismo que su madre, lo cual le hacía doler el pecho, para él, Emma era una tonta, pero era una persona noble y pura, ella nunca sería capaz de realizar tales actos viles como él e Isabella, ella jamás aceptaría unirse...