Grace Field

621 84 121
                                    

Mujika miraba al sacerdote que acababan de despertar, mientras Sonju le contaba todo lo que estaba pasando.

—Por esa razón, debemos crear un sistema donde nuestro pueblo pueda avanzar a una nueva era, sin la necesidad de la carne humana — Sonju estaba sentado frente a su maestro, mientras lo escuchaba.

—Entiendo, pero lo que se viene ahora es bastante peligroso — Él estaba sentado — Ahora que la posición de rey esta vacante, la gente se va a poner a pelear por el poder, una gran era oscura podría venir si no damos una orientación adecuada — Mujika se preocupó bastante por lo que decía ya que podría imaginar que la ambición de todos podrían provocar una guerra aún peor.

—¿Crees que fue un error? — Preguntó Sonju, algo temeroso.

—No, pero es inevitable que haya gente que se resista al cambio, ¿cuántos están dispuestos a vivir sin la carne de los humanos?, y si lo que me dices es verdad, la adicción será peor cuando los humanos desaparezcan — Sonju asentía.

—Entiendo el sentimiento, yo también estoy frustrado porque los humanos van a desaparecer de nuestro mundo — Comentó él — En estos 700 años la sed de sangre no desapareció por completo —

—Tienes que dejar ir ese deseo, si vuelves a matar un humano, el ciclo de odio volverá con más intensidad que antes — Su maestro le habló tratando de hacerlo comprender — La única forma de sobrevivir, es olvidarnos de la carne humana, además, nos dieron la respuesta con la sangre de Mujika — y él la señaló, mientras Mujika asentía.

—Sonju, si tú eres capaz de dejar el deseo de comer carne humana, los demás podrán hacerlo — Sonju soltó un gran suspiró.

No era tan fácil renunciar a tu comida favorita.

—No estamos hablando de mí, ¿Vas a ayudarnos a guiarlos? — El sacerdote bajo su cabeza.

—Lo siento, pero no creo que yo tenga ese poder — Sonju se sorprendió por sus palabras — Creo que la persona más adecuada para eso, esta justo a tu lado — Sonju volteó su cabeza para mirar a Mujika.

Mujika se confundió con su mirada, mientras ella lo volvía a mirar.

—¿A qué te refieres? –

—Debes asumir la responsabilidad, has traído a los demonios la salvación de la hambruna, pero ahora debes de guiarlo y convertirte en su reina — Mujika apretó sus labios, dudando.

—Pero es una mentira, no fui enviada por nadie y no tengo poderes aparte del evitar que se conviertan —

—La humana enviada por Dios te escogió, Mujika — Ella se quedó callada porque eso podía interpretarse como cierto — Vuelve a la capital, y asume el mandato, si eres tú, sé que nadie se opondrá — Le dijo él, mientras Mujika soltaba un suspiró nuevamente.

No estaba tan segura, ¿Qué sabría ella sobre gobernar?, no podría hacerlo como Legravalima lo hacía, aunque tampoco quería replicar su reinado. Pero ella había estado aislada durante 700 años, no sabia prácticamente nada sobre al sociedad ni administración.

—Estaré a tu lado, Mujika — Sonju tomó una de sus manos — Mi familia destrozó a la nuestra sociedad, y tú fuiste la única que puede recomponerla — Sonju le sonrió un poco.

—¿Estás seguro? — Ella aún se cuestionaba.

—Si alguien se atreve a decir lo contrario, lo castigaré — Mujika soltó una risita.

Sonju había sido su fiel compañero y su más leal caballero.

—Lo intentaré — Ella se decidió a hacerlo por fin.

Re-inicioWhere stories live. Discover now