Re-inicio

Escape

—Muy bien, Emma —Isabella la felicitaba, Emma soltó una sonrisa mientras recibía una caricia de ella.

En los últimos días, Emma se portaba realmente bien con ella, ayudaba con los niños, le ayudaba a cocinar, aprendía a coser, y estaba empezando a formarse para ser una gran madre, Isabella se sentía aliviada, por lo pronto, ya no tenía que preocuparse por ella, incluso podría devolver a Krone quien estaba realmente estresada por el cambio de comportamiento de Emma, pero aún la necesitaba por unos días más, uno de los días más importantes como madre de la granja acababa de llegar.

—Chicos, hay algo que quiero informales — Isabella se acercó hasta Norman, éste le observó directamente a los ojos, realmente confundido — Sé que es repentino, pero una familia esta dispuesta a adoptarte — El albino le miró por unos segundos, procesando lo dicho por Isabella.

—¿Enserio? — Pudo notar un poco de emoción en la voz de Norman, Isabella sonrió complacida por su reacción.

—Si, vendrán a recogerte mañana — Ella le sonrió de oreja a oreja al ver su cara radiante.

—¿EH!!— De repente se oyó el gritó de una niña pequeña, Sherry de la impresión dejo caer lo que tenía en las manos, se veía bastante sorprendida y afectada.

—Norman, felicidades — Los niños empezaron a reunirse junto a él para felicitarlo y abrazarlo.

Isabella observó a Ray, quien estaba en un estado de shock, y que luego frunció el ceño hacia ella, el pelinegro salió corriendo de la sala, Emma observó hacia donde se había ido el pelinegro, preocupada por él, pero no lo siguió.

—Norman, felicidades — Emma se acercó hasta el chico, lo abrazo — Ahora tendrás una familia — la emoción se escuchaba en sus palabras —Por favor escríbenos, ¿sí? — pidió ella mientras una lagrimita salía de su ojo, seguía abrazándolo mientras el albino correspondía a su abrazo.

Isabella veía la escena, bastante complacida, Emma no sospechaba nada de la verdad del orfanato, ya casi ni podía esperar porque llegará el cumpleaños de Ray para hacerla una hermana pronto.

—Fe-felicidad-des — Sherry era traía hasta Norman por los otros niños, ella no paraba de llorar ya que estaba bastante triste por la partida de su hermano mayor, pero aun así reunió fuerzas para felicitarlo, lo cual conmovió bastante al chico mayor.

Norman la abrazaba mientras la consolaba y calmaba un poco, ella lloraba en sus brazos, Emma reía al apreciar a su hermana menor, mientras era mimada por Norman. Sus otros hermanos se acercaron para abrazarlos también, era una escena realmente conmovedora de ver.

Pronto todos los niños empezaron a dispersarse para empezar a prepararse para dormir, Krone ayudaba a los más pequeños mientras se organizaban para ponerse el pijama, Norman conversaba con Don y Gilda mientras sonreían, hablaban acerca de como sería su nueva familia. Emma entró para bañarse e Isabella se fue a su cuarto para dormir a los niños más pequeños.

La noche vino rápidamente, el silenció rondo por los pasillos y en la casa. Isabella cantaba una canción de cuna para los bebés, marcó el día del candelario, sintiendo algo de emoción por el mañana que vendría, por fin recogerían a su mejor retoño, y disfrutaba aun más sabiendo que él no iba a morir como el restode los niños, sino que contribuiría para algo más grande.

"Tendremos más niños maravillosos como él", pensó ella mientras acariciaba las mejillas de Carol.

—Ojalá pueda tener otro retoño como él — Susurró para no despertar a los bebés que dormían profundamente.

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El silencio del pasillo fue interrumpido por una voz que tatareaba una triste canción, Emma oyó aquel leve rumor que apenas era audible, soltó un suspiró mientras caminaba por el pasillo, cada vez escuchando esa voz más claro y como si fuera un hechizo, sonrió hipnotizada, entró despacio sin hacer ruido para seguir oyendo esa hermosa canción, el pelinegro miraba hacia un libro mientras tarareaba la melodía que estaba en lo más profundo de su memoria, una vez que terminó de tararearla, volteó su mirada hacia la chica que lo escuchaba en silencio. Sus ojos violetas se encontraron con los ojos verdes de Emma.