Lucius y Narcissa, atraviesan el divorcio más dramático que el mundo mágico haya visto.
Draco esperaba llevar aquella situación con mucha calma y madurez. No se imaginaba que las cosas se llegarían a complicar por la repentina aparición de una repor...
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—¡Explícame! —gritó Pansy entrando de forma abrupta a la habitación—. ¿Cómo de la noche a la mañana empezaste a salir con Potter?
Draco, quien esperaba haberse librado —al menos por esa noche— del interrogatorio de Pansy, suspiró por lo que suponía vendría a continuación:
—¡Es que no lo entiendo! —exclamó. Pansy se adentro aún más en la habitación—. ¿Qué pasó con todo ese asunto del odio? ¿O acaso fue un plan vuestro para que nadie descubriera su relación?
Draco no respondió, en lugar de eso pidió paciencia. No estaba funcionando. Theo y Blaise, quienes habían ingresado detrás de la chica, disfrutaban el espectáculo sin disimular la gracia que les causaba aquello.
—Pero ¿de que relación hablas? —se decidió a preguntar escéptico—. Estás delirando.
—No te atrevas a mentir, ¡sé lo que vi!
—Puedo asegurar que estabas alucinando —le dijo Draco sin el mínimo interés por prestarle atención.
—Tengo testigos, así que no lo niegues.
Draco rodó los ojos fastidiado, envío una mirada rencorosa a los dos chicos que se reían del espectáculo detrás de Parkinson.
—Traidores.
—No nos puedes culpar, cielo —dijo Blaise acercándose muy de cerca con Theo.
—Teníamos una apuesta, y gracias a ti, querido —señaló—, nuestra linda, Pansy cumplirá con una cita con un Hufflepuff.
Y así las risas burlonas de los tres chicos ocasionó que Pansy emitiera un gruñido, estaba molesta.
—Draco, querido —dijo Theo cesando su risa—, debo confesar que no esperaba encontrarte aquí tan pronto.
—¡Cierto! —exclamó Blaise—. ¿La cita fue tan mala?
—¿Qué quieres decir? —preguntó Draco frunciendo el ceño.
—Sabes perfectamente qué es lo que tratamos de decir.
Y ante las sonrisas pícaras que Theo y Blaise le brindaron, Draco entendió su insinuación, pero prefirió no darles el gusto de verlo avergonzado.
—¿Serían tan amables de iluminar mis dudas, entonces? —preguntó con un claro tono de sarcasmo.
—Bueno, todos aquí sabemos que después de una cita, ninguno perdería la oportunidad de pasar una buena noche —dijo, finalizando así con un guiño algo provocativo.
Draco negó con la cabeza.
—Están muy equivocados si creen que soy capaz de hacer eso con Potter, ¿entienden eso? ¡Se imaginan que yo llegara a ese punto con Potter!
