Capítulo 8: Fools

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Jimin no tenía ni idea de por qué Namjoon quería hablarle a solas pero, por alguna razón, confiaba en él. No era la clase de persona que se iba sin aclarar y arreglar las cosas con alguien mínimamente importante para él. Pedalearon a través de un paseo convenientemente desierto. Joon estaba más acostumbrado a montar en bici, por lo que iba adelantado, aunque reducía el ritmo cada cierto tiempo para que Jimin no le perdiera de vista. Aceleraron un poco cuando el río Han estuvo a pocos metros, y el estudiante siguió a Namjoon, bajando una cuesta tras él y llegando finalmente al mirador del que le había hablado.

    El sol estaba a punto de ponerse.

    -Por poco no llegamos-dijo Joon, apoyándose en la barandilla para recuperar el aliento.

    Jimin aparcó las bicis y se asentó a su lado, mirando las nubes, similares a algodón de azúcar, tras las cuales se ocultaba el sol. Eran siempre las cosas más sencillas y naturales las que lograban emocionar a Namjoon. Las pequeñas cosas de la vida. Él no era tan pequeño, pero no había perdido del todo la esperanza de lograr provocar algo en él. 

    Namjoon carraspeó:

    -Yo...¿sabes porque te he traído aquí...Jimin...?

    -Para tirarme al río y que me ahogue y así nadie sabrá nunca que me besaste. Tiene sentido, nadie nos ha visto venir hasta aquí, la calle estaba prácticamente vacía-dijo Jimin, levantando una ceja.

    -¿Qué demonios...?-Namjoon se echó a reír, mostrando sus hoyuelos.

    -Parece que te descubrí, Kim Namjoon-dijo el menor de los dos, sonriendo a su vez.

    -No, la verdad es que yo...hace mucho que no me encuentro en una situación así con nadie. La última vez que...fue hace casi diez años...Llevé a Heejin al estanque de un parque. Estaba muy bonito, con juncos y nenúfares, y un sauce como este de aquí...Me gustan los sauces porque parece que llorasen...Y yo...resultó bien con ella, así que...No quiero que pienses que intento repetir la historia...es solo que...¿qué me pasa? Jungkook siempre dice que se me da bien expresarme pero...

    -No des tantos rodeos, entonces. ¿Qué es lo que tenías que decirme?

    Namjoon miró de nuevo en dirección al horizonte y arrojó una piedra al río, como si quisiera que, al salpicar por el impacto, el sonido eclipsara sus palabras.

    -Que quiero intentarlo contigo, porque de verdad me gustas, Jiminie.

    Jimin se había atragantado con su propia saliva y estaba tosiendo, pero no respondía.

    -Y quiero que vengas a vivir conmigo.

    -Yo tenía razón-dijo Jimin, todavía tosiendo-, querías matarme, ¿verdad...?

    -Escucha, cuando yo tenía la edad que tú tienes ahora, mi Jimin había cumplido ya un año, y yo contaba ya con un buen puesto en la empresa. Nuestras situaciones en vida son muy distintas, pero creo que ambos podemos aportar...

    -Kim Namjoon, no sé si esto es una proposición o un contrato, pero en cuanto se me acabe esta maldita tos, voy a besarte como no te han besado en la vida.

    -¿Un contrato...?

    -Sí, ya sabes...como Christian Grey-explicó Jimin, entre tos y tos- Me leí todas las novelas y cuando tenía diecisiete años conocí a un tipo al que le iban esas cosas, pero después se le olvidó quitarme las esposas y me quedé encadenado a mi propia cama. Tuve que llamar a Kookie para que me ayudara a liberarme antes de que llegara mi madre y me matara a golpes. Soy un poco kinky...y...vaya, ahora no sé por qué te estoy contando esto...

The Fortune Kookie (KTH +JJK)Where stories live. Discover now