The Fortune Kookie (KTH +JJK)

Capítulo 3: You know it all, you are my best friend

Se despertó más pronto de lo que solía, despertando a Jungkook al moverse. Con ojos semi cerrados y la voz débil, Jungkook le instó, por enésima vez en el breve tiempo que llevaban conociéndose, a que comiera algo. Y Taehyung repitió que no tenía hambre, aunque su estómago protestó.

    -Vamos. Mi madre no suele estar despierta a estas horas. Voy a colarte en la cocina y vas a comer algo. No puedes dejar de comer y de dormir. Que te hayan hecho daño no significa que tú también debas hacértelo a ti mismo.

    Taehyung quiso protestar, pero Jungkook le tomó de la mano y lo arrastró fuera de la cama. Tenía más fuerza de la que aparentaba, o tal vez se tratara simplemente de que él estaba en horas bajas.

    -Buenos días-dijo una voz de mujer, sobresaltándolos a ambos mientras Jungkook sacaba cosas de la nevera para prepararle el desayuno a su invitado.

    -¡Mamá...!-fue lo único que alcanzó a decir el joven.

    -Kook, si vas a traer a tu novio a casa, lo correcto sería que me lo presentaras. No tiene que darte vergüenza, y menos aún si es tan guapo...Deberías estar orgulloso de haber pescado a un hombre así. Mírame a mí, que acabé con el inútil de tu padre...

    -Mamá, Taehyung no es mi...

    -Sí, sí lo soy...-se apresuró a decir Taehyung, apretando nerviosamente la mano del otro chico-. Es solo que Koo es un poco tímido, ya sabe...

    Jungkook lo miró con confusión y enfado, y Tae aprovechó que la señora Jeon les había dado la espalda con el fin de buscar algo en uno de los armarios para explicarle que, si su madre creía que estaban saliendo, le resultaría más fácil dormir ahí sin tener que dar explicaciones. Jungkook seguía bastante confuso...

    -Mamá, ni siquiera había salido del armario todavía...

    -Cielo, tú no tienes por qué salir de ningún sitio. Eso no me importa. Lo único que importa es que seas feliz. El día que naciste y te vi sonreírme por primera vez, antes siquiera de que te salieran esos dientecitos de conejo, yo sabía que quería verte sonreír siempre. Y cuando, hace unos años, te echaste a llorar y yo no supe por qué, me di cuenta de que no quería que volvieses a llorar así, de tristeza...Siento no haber sido la madre que merecías cuando peor lo estabas pasando...siento haber pasado tantas cosas por alto...

    -No, mamá. Tampoco fueron tiempos fáciles para ti...ya sabes, cuando él todavía vivía con nosotros...Pero no tienes que culparte por eso...

    -Jungkook...Nunca te lo dije, pero fue al verte llorar cuando me hice fuerte y decidí que ya era hora de sacarlo de mi vida. Porque tú no ibas a estar triste si estaba en mi mano impedirlo, y él te hubiera hecho daño. La única razón por la que no me arrepiento de haber estado con tu padre eres tú. Te quiero muchísimo, hijo...

    -Mamá...-Jungkook se secó una lágrima antes de que esta aflorase del todo-...¿Podemos continuar esta conversación cuando mi...mmm...mi novio...no esté delante?

    -Ay, sí, cielo...perdona...Es la Navidad, que me pone tonta...

    -Deberías darle un abrazo-dijo Taehyung.

    Jungkook le miró confundido, pero se acercó a su madre y esta lo abrazó con fuerza. La señora Jeon tenía un aspecto juvenil y amable, y era evidente de dónde había sacado el chico toda su belleza. Taehyung habría estado mintiendo si hubiera dicho que ver aquella escena no le había ablandado siquiera un poco el corazón...

    Después de desayunar y de que la mujer les hiciese muchas preguntas sobre como se habían conocido a las que los dos jóvenes respondieron de la forma más evasiva que pudieron, Jungkook recibió una llamada de Yoongi. Uno de los gatos más gordos del café se había subido sobre la estrella del árbol de Navidad y este se había derrumbado y partido en dos, de modo que Jungkook debía ir a la sección de decoración navideña del centro comercial a por un nuevo abeto.