Capítulo 6: Sweet night

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Jimin y Haneul estaban bastante emocionados anticipando la nochebuena que pasarían en casa de los Jeon, y que a la mañana siguiente irían a recoger sus regalos. Jungkook se había vestido de Santa Claus, aunque el traje le quedaba excesivamente grande, haciendo que pareciera pequeño a pesar de su estatura. Hacía un contraste gracioso con Taehyung y con la señora Jeon, que se habían vestido de manera formal, al igual que Namjoon.

    Jungkook seguía pensando en Jimin, que había estado inusualmente serio y callado, casi ausente, el día anterior. Se había reído de las bromas de Hoseok y de Seokjin, pero no había llegado a sonreír de forma genuina, porque sus ojos permanecían abiertos. Tal vez los demás no se habían dado cuenta, pero a él no se le escapaban aquella clase de detalles cuando se trataba de su mejor amigo. Estaba preocupado por él, porque suponía que había cosas que no le estaba contando y, si no se las contaba a él, nadie más las sabía. Y Jimin podía confiarle cualquier cosa que lo apenara, ya fuese que había matado a alguien o que habían cancelado su serie favorita.

    Lo único que le distraía de todo aquello era Taehyung, algo que, en parte, también suponía comerse la cabeza sin encontrar una solución posible. Kim Taehyung, cuatro años mayor que él, licenciado en diseño, con su corbata desatada y su traje de terciopelo negro. Un hombre más tierno y amable de lo que aparentaba, pero no por ello menos peligroso.

    Los regalos ya estaban debajo del árbol, perfectamente empaquetados y adornados. A Jungkook le encantaba ver la emoción en los rostros de las personas que amaba al abrir los envoltorios. Esperaba que a Taehyung le gustase su regalo, por eso estaba algo ansioso. Los niños, que ya habían llegado, estaban dando vueltas alrededor de la casa, nerviosos, y planeando sorprender a Santa Claus en medio de la noche para robarle el saco de regalos y poder acariciar a los renos.

    -Chicos, no podéis hacer eso. No vais a recibir regalos si os quedáis despiertos por la noche-les advirtió Kook, cariñosamente.

    Haneul hizo un puchero y se abrazó a su conejo de peluche. Jungkook se lo subió en brazos para que no se entristeciera, a pesar de que estaba ayudando a su madre a cocinar. La mujer le dijo a su hijo que no era necesario que la asistiera, porque la cocina era demasiado pequeña, de modo que le envió a la sala a preparar una tarta con Taehyung y con los pequeños de Namjoon, que también se ofreció a ayudar. Le dijeron que se sentara y no se preocupara por nada, porque el año anterior había conseguido, de manera inexplicable, quemar el arroz.

    Batieron los huevos, la mantequilla y el resto de ingredientes para conseguir un bizcocho de textura esponjosa. Jugaron con Haneul y con Jimin mientras el pastel se cocinaba en el horno y, finalmente, lo decoraron con nata batida. Jungkook la derramó sobre la tarta con buen pulso, haciendo que quedara perfecta. Cuando estaba a la mitad, Taehyung dijo que él quería probar también, de modo que guió sus manos para ayudarle a hacerlo. Quedó bastante irregular, pero a Jungkook le pareció adorable.

    La cena transcurrió sin contratiempos. Aunque había más invitados que otros años, tampoco se acabaron la comida, porque la señora Jeon tendía a cocinar de más, tal vez debido al hecho de que su hijo siempre tenía un gran apetito, y solía repetir los platos más de una vez. Los niños seguían preguntando por Jimin y Jungkook no sabía que responder.

    Hasta que, a la hora del postre, alguien llamó al timbre.

    Y sí, se trataba del tan mentado Jimin.    

    Seguía sin lucir demasiado feliz, y Jungkook dudaba que estuviese motivado para la tradición de sentarse junto al árbol para cantar canciones de Navidad y jugar a juegos.

    -Feliz Navidad-le deseó Jimin, con tono abatido.

    -Al final viniste...

    -Sí...Me estaba aburriendo demasiado. Mamá empezó a discutir con papá y después los dos se pusieron de acuerdo para enfadarse conmigo porque nunca estoy en casa y porque quieren que salga con la hija de los vecinos y que deje de ser gay-dijo el chico, haciendo unas comillas con los dedos-. Les he explicado mil veces que no soy gay, que también me gustan las chicas. Pero claro, como no me gusta Somin y voy a una academia de baile, soy un marica. Dios, estoy tan cansado de todo, Kookie. Solo necesitaba salir de ahí, respirar un poco...

The Fortune Kookie (KTH +JJK)Where stories live. Discover now