𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟐

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Ella se preguntaba el por qué de muchas cosas.

¿Por qué él era tan difícil de leer?
Parecía una persona muy dura y fría por fuera, pero él era un completo amor en privado, aunque a veces hacía cosas que la hacían dudar, como por ejemplo, el haberla castigado tan cruelmente en la piscina.

"Bueno.. Prefiero eso a qué me golpeé con el látigo que tiene pinchos.. " Pensó, dejando caer su cabeza a un lado mientras suspiraba.

Ella estaba dentro de una bañera, la cual estaba llena de agua caliente. Sebastian limpiaba con delicadeza su hermosa piel y ella se dejaba hacer, le agradaba que le dieran estás atenciones y mimos.

Él parecía concentrado, cada movimiento era suave y agradable, hacían relajar a la castaña.

Lentamente, la mano con la que lavaba a la menor bajo lentamente hasta su vientre y sus dedos, traviesos, empezaron a acariciar esa linda zona rosada entre sus piernas.

Ella se sobresaltó al sentir ese cosquilleo tan delicioso en su zona más sensible y no pudo evitar soltar un gemido.

Instintivamente abrió sus piernas y se aferró a los bordes de la bañera, mientras qué Sebastian seguía moviendo sus dedos, disfrutaba ver hasta que punto ella era sensible al tacto de sus manos.

Atrajo la cabeza de su bebé hasta su pecho y _ soltó la bañera para aferrarse a aquel hombre que le sacaba dos cabezas de altura.

No faltaba mucho para hacerla venir, pero un sonido irritante interrumpió su momento de placer.

El teléfono de Sebastian empezó a sonar sin previo aviso, sacándole un suspiro de fastidio junto a una expresión ligeramente molesta.

No se detuvo, seguía dándole placer a su niña, la cual estaba tan roja como un tomate y no paraba de gemir. Le tuvo que tapar la boca para poder contestar su llamada.

- Hola? - Dijo él al descolgar. Su tono de voz era áspero, visiblemente molesto.

La voz del otro lado parecía alegre, ignoraba por completo la molestia del Rubio.

_ abrió levemente sus ojos para mirar a su Daddy, el cual estaba concentrado en lo que decía aquella voz que ella desconocía.

Al colgar, Sebastian miro a su bebé, primero su cara, luego su cuerpo. Él sabía lo frágil que ella era.

_ era una chica realmente delgada y eso le preocupaba considerablemente, pero a ella no parecía importarle.

Separó sus dedos de la intimidad de su sumisa y se los llevo a la boca para chuparlos. Ella miro está acción, realmente avergonzada.

- Axel me llamo.. Mañana tengo que ir a la empresa para hacerme cargo de un asunto importante.. - Dijo el rubio, mirando fijamente a su bebé.

- ¿Puedo ir contigo? - Pregunto ella con un tono adorable, digno de una niña pequeña.

Sebastian sonrió y saco a su bebe del agua, tomó la toalla que tenía a la mano y empezó a secar su hermoso cuerpo.

- Está bien.. - Al terminar, le puso una bata de baño a la castaña y la llevo en brazos hasta su habitación. En el camino, beso su cabeza y acarició su pierna.

Aquel "asunto importante" era una visita del anterior gran jefe, su padre, el cual quería ver cómo estaban las cosas luego de entregar su puesto a su primer y único hijo.

El solo pensarlo ponía nervioso al rubio, pero al menos tendrá la compañía de su bebé, eso le reconfortaba.



Publicado: nov. 13, 2020

Editado: feb. 12, 2023

𝑶𝒉 𝑫𝒂𝒅𝒅𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora