Capítulo 05

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Wooyoung, después de una semana viviendo en esa... casa, estaba muy aburrido.

Por más que se hablara a sí mismo de escapar y de utilizar a los otros como método de escape, simplemente se sentía atascado. Y es por lo mismo que había decidido ganarse la confianza de los otros, aparte de San, mientras pensaba en un plan convincente.

No sabía si estaba funcionando a decir verdad, pero creo que estaba llegando a alguna parte.

Fue en uno de aquellos días en que había preguntado a Ryujin por una escoba para barrer el pasillo al lado de su habitación que se topó con el vampiro.

Aquel vampiro que le hiela la sangre caminaba por el marco de la puerta al mismo tiempo que él, creando que sus hombros chocan bruscamente, viéndose más afectado Wooyoung, quien se tomaba del brazo con gran dolor, mientras Seonghwa ni se hubiese dado cuenta que chocaron si no hubiese sido por el chillido agudo de dolor que tiró el rubio.

"Malditos vampiros y su superfuerza."

Cruzaron miradas nerviosas —más que nada, Wooyoung, ya que el temple del vampiro era inquebrantable—, hasta que Seonghwa se atrevió a hablar con su voz profunda después de haber suspirado con fuerzas.

—¿Realmente me tienes miedo? —preguntó entretenido.

Wooyoung dio un saltito un poco asustado por la pregunta.

—No... —intentó negar, pero su voz tembló. Seonghwa dejó salir una pequeña sonrisa para después borrarla tan rápido como llegó.

—No me sorprendería, me han dicho sobre las ejecuciones de vampiros a manos de los tuyos —su tono en broma cambió a uno serio e intimidante, levantando su ceja amenazadoramente—. Y como uno de los nuestros mató a varios lobos en una de esas ejecuciones.

"Oh, rayos, estoy muerto" pensó Wooyoung lamiendo sus labios.

Entonces Wooyoung comenzó a pesar. Nunca en su vida había tenido a un vampiro tan cerca, ni mucho menos había tenido la oportunidad de haber hablado con uno. Le daba tanto miedo que calaba sus huesos y le cortaba la respiración por lo letales que eran (o que había escuchado que eran). Pero, al mismo tiempo, aunque no quería admitirlo realmente, le emocionaba un poco.

—¿Qué haces acá, rodeado con tantos lobos, vampiro? —preguntó desviando la pregunta, pero se arrepintió al instante pensando que podía ofenderle cuando frunció su ceño.

"No creo que me mate, creo que tengo mal sabor" se dijo a sí mismo manteniéndose positivo hasta que una risita del contrario llenó el ambiente y pudo volver a respirar.

Seonghwa solo se encogió de hombros y se apoyó en la pared más cercana, cruzando los brazos con actitud relajada.

—Primero, soy Seonghwa, recuerdalo, y sobre lo que me preguntaste pues... —se miró las uñas pintadas de negro despreocupadamente— me aburro. Nada especial, ¿Y tú?

"¿Cómo que "y tú", gran imbécil? ¡Estoy secuestrado, tú lo viste! ¡Tú y tus amigos me secuestraron!" quiso gritarle, pero sentía que no había la suficiente confianza para decirlo en voz alta.

—¿Y yo qué? —la pregunta lo descolocó a decir verdad y no sabía qué responder.

—¿Por qué no escapas? —se acercó como cazador a su presa con sus ojos destellando como bengalas en medio de la noche. Su voz era pausada y cautivadora, además de baja como un arrullo— Nadie te mira ahora, yo no diría nada.

Se acercó en un abrir y cerrar de ojos hasta que estaban a unos pocos centímetros.

—Supongo que eres rápido, lobito, ¿Qué te detiene?

Wooyoung se demoró en contestar. Tenía que tener cuidado con todo lo que decía, después de todo, vampiro o no, seguía siendo parte de... ellos.

—Nada, no tengo oportunidad de escapar realmente, ¿cierto? —devolvió inocente, pretendiendo sonreír confiadamente.

Seonghwa se demoró en contestar, pensando en lo que acababa de responder.

—Supongo.

Cuando Wooyoung pensó que la conversación había terminado y abandonaba la misión de encontrar una escoba, le detuvo su voz.

—Wooyoung —llamó y este se giró a mirarlo con mandíbula tensa. Justo cuando pensaba que se podía escapar de aquello...

Parecía vacilar si preguntar o no, hasta que aclaró su garganta con decisión.

—Solo quiero dejar esto en claro. Sigues siendo el príncipe, a pesar de no estar en el castillo ahora, según tengo entendido, —pareció escupir las palabras con disgusto— eso significa que has visto a varios de los míos... morir a manos de los tuyos en ese castillo, ¿no? Tú sabes con seguridad que esas ejecuciones se llevan a cabo y no son simples rumores ¿no?

Wooyoung tragó duro. No le gustaba a donde iba esto.

—Es probable.

—Eso es muy vago —se rió sin ganas—, responde lobito.

—Yo... —tomo una respiración antes de contestar— sí.

Seonghwa borró la sonrisa de su rostro, afligido.

—Entonces es verdad. A todos ellos que los tomaron y asesinaron a sangre fría. Los llevaron a ese sucio lugar, acusándolos falsamente de ladrones, de abusadores, de asesinos antes de llevarlos, los ...

—Pero sí lo son —interrumpió Wooyoung sin poder evitarlo, arrepintiéndose de inmediato.

Seonghwa aún contenía diversión en sus ojos a pesar de su actitud hostil. Parecía estar conteniendose para no saltarle encima. Como si algo le detuviera de dañarlo...

—Y ustedes también.

Se acercó a él con paso lento, mirándolo desde arriba, aprovechándose de los pocos centímetros más altos que él, y lo examinó de cerca.

—Quiero que sepas que estoy aquí en esta casa por gusto, pero también como medio entre todos estos lobos con los vampiros que están a mi mando. Sigo lo que hemos prometido, pero siempre está la posibilidad de que haga lo que yo quiera al final del día —él se acercó lo suficiente al rubio como para poder ver el infierno llameantes en esos ojos tan cerca que podía quemarse—. No me hagas matarte, Wooyoung.

Después de mirarle fijamente por lo que se sintió horas, se alejó elegantemente sin decir más. Después desapareció de su vista hasta que no quedara rastro de nadie más en aquel lugar.

Retrocedió hasta chocar con una pared que tenía un marco de fotos vacío y tocó con sus manos el papel decorado que cubría todas las paredes de la casa, intentando serenarse y recuperar su aliento con dificultad.

Un escalofrío lo invadió y se quedó paralizado en su lugar.

"Eso pudo ir peor, al menos aún tienes tu pelo y tu dignidad..." Oh, cállate pensó, tiritando en medio del pasillo, como si la temperatura hubiese bajado a números negativos de repente.

Aún no procesaba todo lo que el otro había dicho hasta que salió de sus pensamientos bruscamente.

—¿Wooyoung? —preguntó una voz cantarina desde las escaleras. Era Yeosang.

Hizo como si no lo conociera o no hubiese escuchado eso y volvió a su habitación. 



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