Capítulo 47

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La marca se veía aún más rojiza que otras que lucía Wooyoung en toda esa zona. Se sentía orgulloso de ver aquello, aunque una parte de él no lo dejaba estar del todo satisfecho con el acto, ansioso.

Lamió la herida para que el dolor disminuyera sin escuchar ningún reclamo de parte del otro.

Se sentía diferente, raro. No era algo del otro mundo, pero se sentía distinto. Una energía lo llenaba y adormecía su cuerpo entero. Sentía como su cabeza era invadida por pensamientos ajenos y su pecho se sentía lleno.

Salió del cuello del otro asegurándose que todo estuviera mejor y lo miró mientras el otro sonreía levemente.

—San... ¿Podemos hablar?

El otro solo hizo un sonido de aprobación. Tenían mucho que aclarar.

Se recostaron uno mirando al otro. Wooyoung posó una mano en su mejilla e inclinó su cabeza suave. Cada movimiento que él hacía provocaba que su pulso aumentara.

Wooyoung rió.

—San, estás loco. Casi me matas y luego me utilizaste cuanto quisiste por tu celo que duró tres días. Lloras cuando despiertas y luego me marcas. No pensé que salir contigo sería tan adrenalínico.

San devolvió el gesto acariciando la mejilla del otro con concentración.

—Lo lamento...

—Ni lo digas, yo lo lamento más. No noté por lo que has pasado todo este tiempo y es mi culpa no haber hablado de esto antes contigo. Me arrepiento de no haber hecho nada antes...

—¡No! No digas eso, sabes que no es cierto —San acorraló al otro entre sus brazos mirándolo intensamente—. Yo no debí hacer todo... eso.

Tragó duro intentando ordenar sus pensamientos sin mucho éxito.

—Es bastante, no sé por dónde partir.

—Hazlo desde la parte en que me apuntas con el arma —pidió Wooyoung emocionado.

—Ya, ya entendí. Yo... No pensaba matarte en realidad...

—No me digas —dijo el pelinegro sarcástico.

—El plan original era escapar aquel día y dejarte. Pero... no pude dejarte allí, sólo en la nieve. Supe que ya estaba tan perdido por ti que... simplemente mis sentimientos se interpusieron y me quedé a tu lado. Entonces cuando pensé en todo, en como no quería que tuvieras a un alfa como yo en tu vida y que pudieras sólo dejarme ir... sólo tomé el arma y me impuse la idea de acabar con todo, con todos los malos recuerdos, con todas las ataduras, con todos los malos recuerdos, pero fue allí también que me di cuenta que tú eres una de las únicas cosas buenas que me han ocurrido en mi vida.

Levantó la mirada y le miró intensamente.

—No pude hacerlo. Nunca podría.

Se quedaron en silencio. El menor acarició la mejilla del otro.

—¿Me quieres?

San pareció hasta ofendido con la pregunta.

—¡Por supuesto que lo hago!

—¿Te acercaste a mí sólo para después intentar matarme? ¿O sólo te me acercaste para matar a mi padre? —preguntó serio y directo.

San suspiró.

—Supongo que no estás conforme con solo eso, lo entiendo —se aclaró la garganta—. Yo desde muy pequeño vivía con mis abuelos. Ellos trabajaban para el palacio desde que tengo memoria y trabajaban para el rey directamente. Cuando estaba ya más grande también terminé trabajando en el castillo.

—Espera, ¿Ya conocías este lugar?

—Un poco, siempre me llevaban a algunos lugares en especifico, pero nunca tuve la oportunidad de poder recorrerlo entero.

—Oh. De todas formas, no recuerdo nunca haberte visto por acá, ¿Alguna vez nos logramos ver cuando trabajaste en el castillo?

—Más de una vez y son de los recuerdos que más añoro —Wooyoung se sonrojó con aquella respuesta, bajando la mirada. San siguió, feliz con su reacción—. Pero... —su rostro se volvió sombrío— Llegó aquel día...

>>Tu padre hablaba muy poco con sus sirvientes, pero una vez nos llamó a nosotros para una sesión. Mis abuelos estaban emocionados, ya que se imaginaron un millón de cosas que resultaron en una desagradable sorpresa. El rey, y lo recuerdo vívidamente, me miró a los ojos, me indicó con el dedo despectivamente y me llamó defectuoso desde lo más alto de su trono.

—¿Defectuoso? Recuerdo que dijiste algo sobre eso, ¿Porque defectuoso?

—Oh, eso es porque mi olor es prácticamente imperceptible por los otros alfas. El olor es muy suave para ellos demostrando que no soy de un rango muy alto.

—Pero yo puedo olerte sin problemas.

—Sí, porque eres omega, los alfas funcionan de forma distinta y ser de un rango bajo es algo deshonroso, casi como si no valieras nada, casi como alguien inferior a un beta o a un humano incluso. Especialmente si es que trabajas para el rey.

>>Mis abuelos se vieron horrorizados con aquella noticia, ya que ellos eran dos betas que no eran capaces de percibir cosas como esa. Mi yo adolescente sintió un impacto grande con aquella noticia y hasta el día de hoy es una inseguridad que me persigue.

>>La actitud de ellos hacia mí había cambiado. Ya no era su tierno nieto, era un error, un indeseado y un sin futuro.

>>Tiempo después me fugué de casa. Yo digo que ellos me abandonaron, pero realmente fui yo quien tomó todas mis cosas y se fue. Vagué solo por mucho tiempo y pasé por muchos malos momentos, pero, finalmente, encontré a los chicos y... ya sabes como va eso.

>>Poco después, cuando Yeosang llevaba varios meses filtrado en el castillo, logré infiltrarme y toparme con el rey de nuevo. Él no me percibió en un principio, pero yo sí que lo noté. Ese día le juré que me vengaría y que le haría ver lo que un alfa defectuoso era capaz de hacer. Y creo que lo hice... —terminó con una risa sin gracia.

Wooyoung se quedó en silencio observándolo y digiriendo lo que acababa de decir.

Se acercó a él y le plantó un beso en su mejilla, suave y con mucho cariño.

—No necesitas demostrar nada a nadie, pequeño idiota. Es suficiente que sólo me lo demuestres a mí. Defectuoso... ¿Sólo por eso me querías matar? Como si me importara.

—Wooyoung... —el omega le tomó de las mejillas y dejó su cara a solo centímetros.

—Confía más en mí. Siento que a veces olvidas que te quiero tanto que soy incapaz de odiarte no importa que hagas.

San sonrió y lo besó con ternura. Fue un contacto corto, pero que hizo que el corazón de ambos se acelerara de gran manera. Era como un sello, un lazo más fuerte que su nueva marca.

Se querían mutuamente y eso era todo lo que importaba ahora.

Repentinamente luego del beso Wooyoung golpeó el pecho del castaño cariñosamente y medio en juego.

—Debemos salir y arreglar todo el desastre que dejamos, ¿no?

San sonrió de vuelta y asintió. 






// Queda solo el epilogo ;-; Lamento tanto la demora, he tenido un proyecto muy importante de final de año y todo ha sido abrumante. Espero estar actualizando pronto.

Como anuncio público también he publicado mi siguiente obra "hijos de la mafia" que es seongjoong que seguiré luego de esta.

 Muchas gracias por todo, en serio, me alegran mucho sus comentarios y que les esté gustando tanto esta historia. Un abrazo y 13.09 comeback de ateez, no se olviden :D// 

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