Capítulo 37

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 Otra explosión.

¿Eso significaba que el plan había fallado?

Otra explosión más. Más cerca que las otras que había escuchado antes.

¿San? ¿San? ¿Dónde estás?

Le habían capturado y no era capaz de liberarse. No tenía fuerzas.

Perdón, creo que no cumpliré mi promesa.

No se habían movido de donde estaban. Los calabozos que antes olían a moho, humedad y otros hedores desagradables ahora se llenaban de un calor insufrible, lleno de sudor y sangre, además de gritos y sonidos de metálicos de pelea muy típicos de alfas. Se sentía mareado.

Veía muchos guardias a su alrededor, peleaban contra los invasores y los retenían, capturándolos tal como lo hicieron con él.

Giró su cabeza lento a un lado, sintiéndose más muerto que vivo, y vio como Ryujin era tomada también. Peleaba como animal que llevan al matadero, gritando y pataleando con todas sus fuerzas.

Tal vez también debí pelear un poco más.

Se sintió enfermo.

Otra explosión.

¿Qué acaso todo terminaría así?

Algunos rebeldes ajenos a la pelea actual que no conocía entraron a la escena y arremetieron contra los guardias. Ninguno tuvo éxito y algunos fueron apresados también. Los pocos rebeldes que no se atrevieron a entrar para pelear al ver la situación vieron a Wooyoung, tan pálido y brillante ante los pocos rayos de lunas existentes y tan quieto que parecía sacado de una pintura renacentista, y gritaron que habían atrapado al príncipe. Algunos de estos que no alcanzaron a escapar por estar preocupados de anunciar la situación a todo pulmón fueron asesinados de inmediato.

Sintió cómo su cuerpo de a poco colapsaba.

Su cabeza daba vueltas.

¿Había sido muy débil? ¿Debió luchar más? No lo sabía. Le dolía todo el cuerpo por la cantidad de golpes que había dado y que había recibido que le costaba moverse siquiera.

No sabía porqué, pero su cabeza comenzó a divagar en medio del caos. Pensaba en Jisung con pesar, ¿Por qué trataban como villano a un vampiro joven que ellos secuestraron y mostraban a su secuestrador, su padre, como el héroe de la historia? Es más, ¿Desde cuándo había empezado a odiar tanto a su propio padre? Nunca lo quiso, pero no creía que lo odiaba tanto hasta ahora.

Un fuerte golpe de sentimientos arraigados en su interior se manifestaron como ira que permitieron que sus extremidades cobraran nueva vida. Golpeó las canillas a un guardia y mordió a otro. No quería ser arrastrado, no volvería al castillo de nuevo.

Se quitó a uno de encima y pateó a otro con todas sus fuerzas. Pero fue iluso, mientras más golpeaba y alejaba a algunos, otros se acercaban a apresarlo. Pensó que por ser el príncipe perdido le tendrían misericordia y no le harían nada, pero apenas notaron que se resistía le golpearon en la nuca con una lanza, tan fuerte, que fueron capaz de dejarlo inconsciente en menos de un segundo.

Su visión se volvió oscura. No sentía dolor, no sentía nada.



Otra explosión.

¿Otra explosión?

¿O acaso había imaginado todo aquello?

Rayos de luz a través de sus párpados comenzaron a molestarle. Sentía la garganta seca y un gran dolor que se expandía por todo su cuerpo.

Comenzó a abrir los ojos con lentitud intentando despertar de su estado desorientado de a poco.

realeza » [woosan]Where stories live. Discover now