- Son las 6 de la mañana -Dijo mientras llevaba su mirada a la mía- ¿Cómo se me ocurrió aquello? -Rió y yo lo imité.

Era extraño ver a Erik aquí pero era de esperarse que supiera la dirección de mi hogar, si sabía sobre mi matrimonio con Raoul claramente tenía que saber en que lugar vivo.

- ¿Quieres pasar? -Pregunté mientras me hacia unos pasos hacia atrás.

- Si me lo permites -Sonrió.

Erik entró con cuidado y cuando estuvo totalmente dentro cerré la puerta.

- ¿Vamos a la sala? -Pregunté y él asintió.

Ambos caminamos con cuidado hacia la sala, una parte de mi se sentía feliz de tener cerca a Erik y otra estaba preocupada, tener a Erik y Raoul juntos no era algo bueno mucho menos cuando uno de los dos ni siquiera sabe que el otro se encuentra presente.

Erik se sentó en un sillón y yo en otro, estar así de juntos hacia que aquella duda llegara a mi cabeza de nuevo ¿Debía seguir lo que Raoul deseaba o debía cumplir lo que le había dicho a Erik? Sin duda aquella pregunta era difícil de responder teniéndolos a ambos cerca.

- ¿Estás sola? -Negué- Lo siento, es que como solo te e visto a ti pensé que tal vez lo estabas

- Pero cuando llegaste dijiste que venías por nosotros, Raoul y yo... o algo así

- Cierto -Sonrió nerviosamente mientras pasaba una mano por su cabello, ¿es mi imaginación o desde que llegó a estado muy nervioso?

- ¿Estás bien?

- ¿Qué? -Contestó de manera rápida.

- Es que desde que llegaste te e notado nervioso

Erik me vió, respiró profundo y apoyó sus brazos en sus rodillas para después inclinarse levemente hacia enfrente.

- Hoy es el día de la obra y estoy nervioso por ello -Volvió a respirar profundo- Seré expuesto enfrente de muchas personas como lo fui hace años

- Pero nadie te juzgará -Dije mientras me inclinaba hacia él.

- Porque pensarán que es maquillaje, solo por eso no me juzgarán

Es verdad, la gente no siempre es buena y si ven a alguien que es ligeramente diferente a ellos tiende a juzgarlo sin importarle sus sentimientos, es como si olvidarán que es una persona igual a ellos.

Agaché mi cabeza, por más empática que sea con el tema se que jamás voy a conocer como se siente estar en sus zapatos y sufrir por ello constantemente.

- Buenos días Abigail -La voz de Raoul hizo eco en la sala, tirité al escucharlo ya que no esperaba que bajara, mucho menos ahora que está Erik aquí- Veo que estás acompañada

- Bounjour monsieur Le'Vicomte -Saludó Erik de aquella manera tan "especial" que tenía para llamarle- ¿Está preparado para la función de hoy?

- La pregunta aquí es -Dijo Raoul alrededor mío hasta quedar frente a Erik y yo- ¿Estás lista Abigail?

Los ojos de Raoul se toparon con los míos y mi corazón comenzó a latir más fuerte de lo que ya se encontraba, algún día de estos voy a colapsar por tenerlos a ambos cerca mío.

Tragué saliva, decir que estaba preparada o no era una respuesta difícil de dar ya que aún no se lo que quiero hacer, ambos estaban poniendo la última decisión en mis manos y no era una demasiado fácil.

- Si ambos lo están -Tragué saliva- Yo también lo estoy, si no, entonces no

¡Uy! Me libre sin querer de dar una respuesta definitiva a aquella pregunta pero aún así tengo que pensar en lo que quiero hacer.

- Buena respuesta pequeña Abigail -Dijo Erik- Pero lamentablemente nos dejas el trabajo más difícil al vizconde y a mi... -Sonrió- Decidir si estamos preparados para ti o si deseamos perderte para siempre

¿Perderme? ¿Qué quería decir Erik con aquello?

- Tu rostro confundido es un tesoro -Raoul giró su cabeza lejos de mi rostro, estaba avergonzado- Y el oro es el comportamiento del vizconde

No entiendo nada de lo que pasa ahora, era como si ambos supieran algo que tenía que ver conmigo y lo estaban ocultando pero aquello era imposible ya que no se llevan bien, no creo que sean lo suficientemente cercanos como para compartir un secreto entre ellos.

- ¿Qué está pasando? -Pregunté- Ustedes dos me están ocultando algo, puedo sentirlo -Erik rió.

- Jamás Abigail

Raoul giró su rostro hasta toparse con el mío y sus mejillas se tornaron rojizas, mi corazón latió más rápido al verlo así pero su expresión era de tristeza y a la vez vergüenza, estaba claro que algo ocultaban.

- Vamos al teatro -Dijo Raoul con nerviosismo haciendo que un gallo saliera de sus cuerdas vocales, - Y si alguien quiere negarse a participar por el nerviosismo u otra cosa puede abandonar el lugar...

- Y que el understanding se quede en su lugar -Completó Erik aquello que estaba diciendo Raoul- Es inteligente vizconde, pero eso solo lo demuestra frente a su damisela en peligro ¿Siempre trata de verse como el caballero de armadura de plata frente a ella? -Raoul abrió sus labios pero Erik estiró un brazo para impedirle que hablara- No responda, podría negarse a lo que es verdad

La mano izquierda de Raoul se cerró en un puño mientras veía como apretaba su mandíbula con fuerza, tragué saliva, espero y no quieran comenzar a golpearse porque si no todo se pondrá muy feo.

- Entonces iremos al teatro -Dije tratando de distraerlos a ambos y estos se giraron a verme- ¿No? -Ambos asintieron como niños pequeños que lo único que quieren es que su madre les diga que son niños buenos- Entonces creo que debería ir a arreglarme -Sonreí.

- Ve -Dijo Erik levantándose del sillón- Y no se te olvide traer al pequeño Vizconde cuando estés lista -Lo miré confundida- No podemos irnos y dejarlo a él aquí ¿O si? -Negué y pude ver qué Raoul también lo hizo- Bien

- Bien -Dije mientras me levantaba del sillón.

Me preocupa que me haya dicho eso, se que no le hará nada al niño pero también se que si quiere puede matar a una persona... y eso me asusta.

Asentí y comencé a caminar hacia mi cuarto, terminé aceptando, después de tantas dudas, asistir a la obra, la confusión que tenía hace un momento fue resuelta por ambos, bueno, fue resuelta por Raoul ya que se los dejé en sus manos, aunque espero no arrepentirme de ello después.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nota de la autora: Hola <3

Antes que nada quiero pedirles perdón por ausentarme durante tanto tiempo, la verdad es que no tenía tiempo para escribí, ni inspiración y tenía algunos problemas personales, aún hay un poco de todo pero como la inspiración regresó hace unos días les pude traer este capítulo.

Espero que les guste, ya estamos llegando a los últimos capítulos y me es más difícil escribirlos, creo que aún no quiero dejar ir la historia.

Gracias por el 14k en Soledad bajo Tierra y el 8k en De Vuelta a la Oscuridad, se que lo e dicho varias veces pero créanme de verdad que jamás esperé que llegara a tener tantas visitas, gracias por ello.

Tal vez publique el siguiente capítulo la semana que viene y si no lo hago será la siguiente, no los haré esperar por meses para la siguiente parte, se los prometo.

Nos vemos

<3

De Vuelta en la OscuridadWhere stories live. Discover now