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- A Christine

Me congelé al escuchar aquellas palabras, Erik quería que interpretara a Christine, de nuevo, aunque él no sabía aquello, solo Raoul estaba al tanto de ello.

Retiré mis manos del escritorio y caminé algunos pasos hacia atrás hasta chocar contra algo, giré un poco mi rostro hacia atrás para notar que había chocado contra Raoul quien cruzó su mirada con la mia para después sostener mis hombros con cuidado.

- ¿De qué trata tu famoso musical? -Preguntó Raoul mientras yo me giraba para ver a Erik.

- De mi -Dijo Erik para después sonreir- Claramente

- El Fantasma de la Ópera -Susurró Raoul- Ni siquiera te diste otro apodo

- ¿Por qué tendría que haberlo hecho? -Dijo Erik mientras rodeaba su escritorio hasta quedar justo enfrente de nosotros- Nadie aquí me conoce en realidad -Sonrió- Solo ustedes, los demás creen que es una historia ficticia creada por un hombre

- Gastón Leroux -Susurré.

- Exacto -Dijo Erik- Pueden leer el libro si les interesa, tengo una copia extra solamente para ustedes -Dijo mientras caminaba hacia la estanteria que tenía al lado derecho del escritorio para después sacar un libro de la misma y girarse hacia nosotros- Está en fránces para que les sea aún más fácil de leer -Sonrió- Esta es una de las primeras copias que sacó monsieur Gastón -Dijo mientras se acercaba a nosotros rodeando el escritorio, quedando de esa manera justo enfrente del mismo- Aunque no lo crean es agradable ver un poco de tu historia en un libro

Erik nos tendió su libro y Raoul lo tomó mientras liberaba mis hombros.

- Eres demasiado egocéntrico ahora comparado con tu yo de antes -Dijo Raoul mientras hojeaba el libro con desinterés.

- Usted en cambio se a vuelto más vulnerable, monsieur le Vicomte -Giré mi rostro hacia Raoul y pude notar como tensaba su mandíbula ante las palabras de Erik.

- Erik -Dije mientras me giraba para verlo- ¿Por qué quieres que actuemos?

- Abigail -Dijo Erik mientras se acercaba hacia mi- Porque yo también deseo actuar en mi propia obra y creí que solo podía hacerlo con alguien que estimo -Sonrió- Aunque se atravesó el Vizconde y pensé que el también debia estar presente, hay cosas que quiero que vea que hizo Christine y él nunca se dio cuenta

- ¿Cómo? -Preguntó Raoul.

Erik rió mientras se cruzaba de brazos, no entendía si se refería a las cosas que hice yo disfrazada de Christine o a cosas que ella mismo hizo y no me di cuenta.

- Lo entenderá en los ensayos Vizconde -Dijo Erik para después sonreir- El musical va más de acuerdo con lo que en realidad pasó ya que trabajé de antemano con el monsieur Lloyd Webber mientras que el libro fue un poco más fantasioso porque en aquel momento no quería que mi historia se diera a conocer

- ¿Cómo escribieron el libro entonces? -Pregunté y Erik sonrió.

- Buena pregunta -Dijo Erik para después pasar sus manos a las bolsas de su pantalón- Cuando me fui del teatro me quedé refugiado en la casa del Daroga, temeroso de salir a la calle y ser visto por cualquier persona, un día llamó a la puerta el monsieur Leroux pidiendo hablar con el Daroga -Respiró profundo- Ambos terminamos hablando con él y acordamos con que podía inventar más cosas a la historia aunque cuando quedó terminada y recibí la primera copia pude darme cuenta que se había olvidado de una persona

- ¿De quién? -Preguntó Raoul, que ni siquiera sabia que estaba prestando atención a lo que Erik decia.

- De Abigail -Dijo Erik para después fijar su mirada completamente en mi- En ese momento no me importó porque no quería que las personas conocieran perfectamente mi historia -Suspiró mientras agachaba la cabeza y sacaba sus manos del pantalón- Pero ahora me arrepiento de ello

La historia del Fantasma de la Ópera, una historia en donde la persona que más lo amó no existían, donde no tenía alguien en quien confiar verdaderamente, donde yo no era alguien importante. Nunca pensé en cuan importante para mi era estar en la vida de Erik hasta este momento, si tan solo supiera que la persona que lo hizo liberar a su amada fui yo y no ella misma.

- Papá

La voz de Philippe llamó mi atención, me giré hasta donde había escuchado el dulce sonido de su voz y pude ver como estaba a un lado de Raoul sosteniéndolo de su saco para llamar su atención.

- ¿Qué pasa Philippe? -Preguntó Raoul.

- ¿Y la audición de mamá?

Pobre Philippe, aún seguía pensando en la audición que me habían prometido y por la cual estaba emocionada antes de llegar a aquí.

- Pequeño Vizconde -Dijo Erik, me giré a verlo y pude darme cuenta como el mismo miraba a Philippe- Tu madre ya a tenido su audición y a quedado en el papel -Mi mirada fue hacia Philippe quien se veía asombrado por las palabras de Erik- Incluso tu padre también a entrado a la obra

- ¿Es eso verdad? -Preguntó Philippe, Raoul respiró profundo.

- No pueden decepcionar a su hijo -Dijo Erik.

Cerré los ojos por algunos segundos, Erik estaba tratando de que aceptaramos utilizando a Philippe, él sabía que no podiamos negarlos cuando se involvía al pequeño hijo de Christine.

- Si hijo -Dijo Raoul mientras se agachaba para quedar del mismo tamaño que Philippe- Ambos estaremos en el musical del Fantasma de la Ópera y él -Dijo para después señalar a Erik- Será el Fantasma

Miré a Erik y pude ver como forzó una sonrisa después de que Raoul habló, verlos comportarse a ambos de esa manera me hace recordar a los perros y gatos, terminan peleándose por cualquier cosa sin importar el tiempo que hayan llevado sin verse.

- Los ensayos comienzan mañana -Dijo Erik- Aquí tengo sus libretos

Erik caminó hacia la estantería que estaba al lado izquierdo del escritorio y sacó dos libretos del mismo, estaba claro que quería que participaramos en el musical pero me pregunto ¿Desde hace cuánto tiempo lo tenía planeado? ¿O a caso organizó todo esto después de entregar aquella carta?

Quería preguntar todo aquello pero no delante de Philippe, Erik es una persona fácil de hacer enojar por lo cual si le preguntó aquello puede que se enoje y asuste a un niño pequeño como lo es Philippe.

- Aquí están -Dijo Erik tendiéndome los libretos, los cuales tomé con cuidado- Espero que los lean muy bien para mañana y los memoricen pronto porque quiero presentar la obra lo más pronto posible

- Lo haremos -Dijo Raoul- ¿A qué horas es el ensayo mañana?

- De 9 de la mañana a, probablemente, 4 de la tarde -Dijo Erik para después sonreír- Si quiero que la obra salga rápido necesito hacer jornadas largas de ensayos, los veré fuera del teatro para llevarlos al lugar en donde ensayaremos

- Aquí estaremos mañana -Dije para después girarme y caminar hacia la puerta, necesitaba llegar a casa para descansar- Nos vemos

Salí de la oficina mientras escuchaba los pasos de Raoul y Philippe detrás mio, necesitaba aire fresco, todo lo que había pasado era demasiado para mi; apreté los libretos contra mi pecho con cuidado, mientras veía como Raoul y Philippe adelantaron mi paso.

En mi brazo izquierdo sentí como alguien me agarró y jaló hacia atrás hasta chocar con algo, giré mi cuerpo y mi mirada se topó con la de Erik mientras sentía como mi corazón se aceleraba dentro de mi pecho.

- Lo siento -Dijo Erik- Solo quería verte un poco más

Erik soltó mi brazo para después sostener mi barbilla con su mano derecha.

- Quisiera besarte -Susurró Erik mientras pasaba su pulgar lentamente por mi labio inferior- Pero no creo que deba hacerlo

- ¡Mamá! -La voz de Philippe captó mi atención y Erik me soltó de golpe.

- Debes irte -Dijo Erik mientras se hacia un poco hacia atrás- Te esperan

Asentí y comencé a caminar hacia donde estaba Philippe, no entendía muy bien lo que había pasado pero no podía dudar que había algo que me preocupaba de Erik, quería saber si se encontraba bien, si estaba comiendo bien o si se estaba cuidando pero no podía saberlo.

Después de tantos años aún me preocupa Erik... ¿será que aún lo amo?

De Vuelta en la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora