40

397 23 23
                                    

Dos semanas después

Hoy es nuestro primer y último día de descanso de los ensayos para la obra, ayer terminaron los ensayos con los demas actores dando por terminados todos nuestros ensayos ya que mañana presentaremos la obra.

- ¿Nuestros vestuarios estarán listos? -Pregunto Raoul para después darle un trago a su café.

- Dijeron que si pero Erik no quiso que los vieramos hasta mañana -Dije mientras dejaba mi taza en la mesa.

- ¡El gran día! -Sonrió y yo asentí- No puedo creer que solo falten veinticuatro horas

- Si -Suspiré.

Solo quedan horas para presentar aquello que alguna vez vivimos en el teatro, solo nosotros sabemos que esto pasó en la vida real todos los demás incluidos los actores creen que solo es ficción.

- ¿Estás bien? -Preguntó Raoul, asentí- ¿Segura?

- Bueno, estaba pensando en que lo que pasará mañana fue lo que alguna vez vivimos -Respiré profundo mientras agachaba mi cabeza- Ya lo ensayamos y eso pero aún así no se si pueda con algunas de esas cosas

Tragué saliva, lo que más me asustaba era el final del primer acto, aquel accidente que causó la muerte de una persona y varios heridos fue mi culpa, mía y de nadie más.

- Abigail -Dijo Raoul mientras se levantaba de donde se encontraba sentado y caminaba hacia mi- Necesito hablar de algo contigo

- ¿Qué pasa?

- Es mejor que vayamos a mi despacho -Asentí.

Raoul comenzó a caminar con rumbo a su despacho y yo le seguí de manera lenta, hace tiempo que no hablabamos en su despacho, seguramente lo que sea que tenga que decirme es serio, demasiado serio como para no querer hablarlo frente a Philippe y como para poder interrumpir nuestro desayuno.

Después de unos minutos que parecieron inmensos llegamos a su despacho, entramos y cerré la puerta cuando ambos estábamos ya dentro.

- ¿Qué pasa? -Pregunté mientras me sentaba en uno de los pequeños sillones que él tenía ahí dentro.

Raoul suspiró para después sentarse en el sillón que estaba frente al mio haciendo que lo único que nos separara fuera una pequeña mesa de centro.

- Hace dos semanas hablé con Erik

Hace dos semanas, eso fue el día que se fue la luz en su casa y...

- ¿De qué hablaron? -Pregunté sin siquiera pensarlo, deseaba que Raoul no supiera lo que pasó entre mi y Erik ya que eso seguramente le rompería el corazón por más que la duda sobre lo que hablaron entró dentro de mi en ese preciso momento.

- La verdad fui a su casa porque estaba enojado, pensé que tal vez te había hecho algo y por eso habías llegado así ese día -Tragué saliva, quería seguir escuchando su historia pero también quería huir como lo había estado haciendo todos estos días pero... debo enfrentar mis miedos, ya no soy una adolescente, soy adulta y debo darle la cara a los problemas que se me presenten- Llegué a ahí y él evadió el asunto

Algo dentro de mi me decía que debía suspirar de alivio pero no podía hacerlo porque podría confundirlo.

- Pero...

¿Pero? Un pero nunca es bueno de escuchar, la mayoría de la veces viene seguido de alguna noticia no muy agradable de escuchar.

- Sería mejor que terminando la obra nos fueramos, lejos

- ¿Disculpa? -Pregunté confundida de lo que Raoul había dicho.

- No -Negó para después levantarse de golpe del sillón- ¡Sería mejor que nunca nos presentaramos a la obra!

De Vuelta en la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora