Capítulo 12

49 2 2
                                    

Ezra había vuelto y nuevamente me sentía completa... Sé que tú más.

-Nunca había ansiado tanto volver a Malibú como estas vacaciones —Ezra tenía razón, yo también lo sentía. Esas vacaciones fueron especiales, tenían un toque especial.

Probablemente ya sabes que la persona favorita de Ezra, es su abuela y le encanta ir a pescar con su abuelo, por lo tanto jamás se perdía unas vacaciones con ellos.

Esa tarde en el teléfono, mientras nos contaba como le había ido y todo lo que había hecho, lo escuchamos atentos, como un par de críos a los cuales les estaban contando un cuento de aventura y aunque no pude ver tu rostro puedo asegurar que tenías ese brillo, que te movía, que te inyectaba en las venas esa especie de felicidad espontánea que te hacía creer que nada era imposible.

Lo sé porque yo lo sentía contigo cada vez que vivíamos alguna aventura, por muy estúpida que fuera, que estoy segurísima que en un futuro serán anécdotas que probablemente me avergonzarán pero que aún así no cambiaré por nada.

-Llévame a pescar para la próxima —dijiste como prórroga, supuse que a ti también te gustaba ir de pesca.

-Para la próxima, te lo prometo —me quedé callada, por alguna extraña razón sentía que no debía agregar nada porque al parecer era una promesa de dos, tan de ustedes que me sentí ajena. Segundos después Ezra se aclaró la garganta y me incluyó de nuevo -y qué, ¿me extrañaste mucho Moo?

-Mmmm pues...

-Voy hacer como que te creo.

-Lo suficiente, –le sonreí a la bocina del teléfono cuando realmente quería sonreírle a Ezra -te extrañé lo suficiente.

-Tanto que hasta consiguieron empleo, par de traicioneros.

-Sólo por 3 semanas –dije restándole importancia pero a la vez orgullosa porque me hacía sentir que mi vida (o al menos mi juventud) tomaba rumbo, ese estúpido aire de independencia.

-¿Están conscientes que tenemos sólo 3 semanas para hacer estupideces y lo primero que hicieron fue conseguir empleo?

-Sí, Ezra, pues verás –soslayaste con tranquilidad -nuestra putería no se patrocina sola así que hay que tener fuentes de ingresos.

-Revoltosos pero responsable tsss –agregué jocosamente.

-Ya.

-Entonces, ¿qué dice el destino para estás vacaciones? —preguntaste con una chispa de emoción.

-Hay que ir a turistear del otro lado de la ciudad —a Ezra más que gustarle, estaba acostumbrado a «turistear». Y aunque está de más decir lo adinerada que es la familia de Ezra, estaba propenso a este tipo de experiencias... viajes, fiestas, excursiones, ropa cara, cruzeros, restaurantes finos etc, etc, etc.

-Y probar comida nueva... —vacaciones no son vacaciones si no se incluye comida a nuestras aventuras, Ed. —nunca he probado la comida mexicana -argumenté en voz baja. Estoy segura que no era la única en todo Malibú, pero frente a ustedes yo me veía como una principiante.

-Sacrilegio, Morin —Ezra tenía razon, porque ¿quién demonios a sus 18 no había probado los tacos?  Ay basta, no hay que hacer drama.

-Igual y pica mucho.—agregaste como critica constructiva -Podríamos dar una vuelta por ahí... 

-Podríamos... –agregué, no estaba segura. Queríamos algo diferente, algo que dejara en claro que estábamos jóvenes, enteros y liberales... y estúpidos. Sobre todo estúpidos y no es que no se notara, sólo que queríamos reafirmarlo, dejarlo en claro.

No me lo confieses [Ed Sheeran]Where stories live. Discover now