No me lo confieses [Ed Sheeran]

Capítulo 11

Hey!

Antes de que comiences a leer, nomas quiero que sepas que Ed lucía como en la imagen. Graci4444s.

Voten o comente o voten y comenten, por favor, ahora si. 

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Un día antes de la llegada de Ezra, me invitaste a tu casa. Era la primera vez que me invitabas sin que nuestro amigo estuviera presente, siempre estábamos los tres juntos.

¡Y qué tarde!

El chisme de esa tarde estuvo tan bueno, que tuviste la brillante idea de robarle a tus padres una botella de brandy. Lo estábamos bebiendo en tazas para que tus padres no sospecharan.

-Mis padres tienen cajas en la cochera, así que no creo que sospechen –dijiste tan seguro de ti mismo que te creí.

Y pues nada, ya para las 4 de la tarde ya estábamos más tocados que un piano.

-Morin, te quiero decir algo –me tomaste por sorpresa y sentí algo feo en mi pecho. Aún así seguíamos bailando.

-Vale. Venga, escúpelo –Come On Eileen de Sexys Midnight Runners sonaba a todo volumen por toda la sala.

-Es algo que vengo cargando desde que te conocí...

Padre nuestro que estás en el cielo. Te humedeciste los labios y tomaste una gran bocanada de aire.

-... pu'ta madre –fue lo único que dijiste, de la nada, con la mirada puesta en la ventana de la sala de estar, lo cual me sorprendió y me di la media vuelta para ver lo que sucedía y comprobar que efectivamente, tus padres habían vuelto antes de lo predicho.

Cuando pensé que por fin me contarías y que todo esto se iría al caño... Qué coraje.

-¡La botella! –espeté. Sin pensarlo comenzamos a parlotear cosas al aire y sin sentido, mientras tú te llevabas la botella y las tazas y yo le bajaba a la música y acomodaba la sala.

No sé cuántos segundos pasaron pero habías vuelto con las tazas llenas de café. Nos sentamos en la sala tratando de lucir calmados y serenos.

-El aliento –. Susurraste y de la nada sacaste dos gomas de mascar. Me tendiste una y la otra la llevaste directo a tu boca -Mastícalo rápido –comenzamos a masticar tan rápido que creí que me mordería la lengua. Algo me hizo pensar que no era la primera vez que te sucedía.

Todos quietos.

Para cuando tu madre abrió la puerta, estábamos sentados mirando unos casetes que estaban en la mesita de estar. Nos saludó sorprendida pero aún así con una gran sonrisa.

-Oh, visitas –dijo tu madre mientras me saludaba nuevamente, pero esta vez con un beso en la mejilla. Recé para que tu mamá no sintiera el golpe a brandy combinado con menta. Traté de no abrir la boca. -Tu padre está arreglando unas cosas en la cochera –asentiste y tu madre se fue a la cocina.

-Trágatelagoma –sin entender muy bien lo que habías dicho entre dientes,  desapareciste por un momento.

Me acomodé la ropa y peiné mi cabello con los dedos mientras repasaba la sala con la mirada tratando de encontrar algo que nos delatara pero éramos buen equipo porque según yo, todo había quedado en orden. Me relajé por unos segundos y le di un sorbo a la taza, tratando de ocultar la mueca que se me formaba en el rostro debido a la extraña combinación  de menta, café y brandy.

-¿Por qué huele a marihuana? –fue lo primero que dijo tu padre al entrar a la casa y yo por instinto me llevé una mano al pecho porque sin querer me había tragado la goma de mascar. Casi me muero pero al menos me había deshecho de la goma.